[Pre E3] Rabbids Go Home

La luna ha sido desde el principio de los tiempos un enigmático objetivo a alcanzar. Primero la coronó el hombre, y ahora son los Rabbids quienes ansiarán llegar a ella en su nueva aventura para Wii, Rabbids Go Home, una mezcla de aventura y plataformas que promete ser, como poco, hilarante hasta extremos absurdos.

Aunque Mario, Sonic y otros nombres propios de la historia de los videojuegos tardaron varios años en obtener el crédito suficiente como para ser considerados 'mascotas' de sus respectivas compañías, a Ubisoft le han bastado apenas un par de juegos para lograr tal mérito. Si Sam Fisher, ni Altair, ni siquiera Rayman… los Rabbids, unos conejos alienígenas que nacieron como los némesis del héroe sin extremidades, han obtenido tanta popularidad como su rival acérrimo, llegando ahora a protagonizar una aventura para ellos mismos.

Después de aparecer haciendo de las suyas en varios 'party games', títulos de minijuegos de lo más alocados, y de protagonizar algunas de las campañas de marketing más divertidas que se recuerdan en la reciente historia de los videojuegos, por no mencionar que han vendido una ingente cantidad de merchandising relacionado, se disponen a asaltar Wii con una alocada aventura en la que ellos son el eje en torno al que gira toda la trama, en un intento desesperado por volver a su hogar.

Todo comienza una noche en la que están jugando a su Wii con periféricos de lo más alocados, desde un casco hasta unas botas especiales. El cielo se despeja, las nubes se abren y, detrás, una luz cegadora se abre ante ellos: la luna. Creyendo que ya han hecho todo lo que debían en la Tierra, optan por volver a su casa… claro que no tienen ni idea de dónde proceden. Pero optarán por probar en la luna, así que su objetivo será visitar todas las zonas del planeta con la intención de recoger objetos suficientes como para apilarlos, hacer una torre y alcanzar su ansiado destino escalándola. Surrealista.

La demo que estará presente en el E3 2009 que dará comienzo esta misma tarde con la pre-conferencia de Microsoft dispone de cinco niveles, cuatro de los cuales se desarrollan en lugares tan dispares como un supermercado, un hospital, un aeropuerto e incluso unas azoteas. En cada uno de ellos, como es lógico, el tipo de objetos a recoger es totalmente diferente, si bien se sigue una lógica básica: no puedes recoger nada mayor que tu transporte. La idea del juego puede recordar a la de Katamari Damacy, sin el añadido de ir aumentando el tamaño del objeto a medida que se recogen otros; de una u otra forma, todos los ítems con los que se puede interactuar están remarcados con un círculo blanco, por lo que no habrá problemas para identificarlos.

A pesar de que los entornos serán más o menos abiertos, es decir, no lineales en el sentido tradicional, parece ser que en todas las fases -al menos en las mostradas por ahora- siempre estaremos sobre el carrito o encima de otros vehículos, por ejemplo una nave/misil que va a una velocidad mucho mayor de la habitual. El control sensitivo se mantiene, pudiendo girar el wiimote para tomar curvas entre muchas otras acciones que Ubisoft promete incluir en la versión final del juego.

Debido a esto, la física del título tendrá especial importancia. Cada objeto tendrá un peso, y si llevamos muchas cosas en el carro éste irá más lento que si va vacío. Si impactamos con una zona, reaccionaremos de forma diferente a si nos golpeamos con otra, etcétera. Por los escenarios, además de objetos, habrá multitud de personas que huirán despavoridas ante la presencia de los Rabbids, teniendo diferentes reacciones según el caso. Todo esto sirve para aumentar la variedad de situaciones presentes en un juego en el que, eso sí, se mantendrá el sentido del humor que implantó la franquicia desde la primera entrega, pudiendo por ejemplo robarle la ropa a la gente cuando los Rabbids pasan a toda pastilla en su carrito, entre muchas otras cosas.

Visualmente el juego, a pesar de estar en una etapa de desarrollo preliminar (en la demo se notan bajadas puntuales de frame rate y algunas texturas poco pulidas), luce bastante bien, aprovechándose de las capacidades de Wii no para crear un entorno foto-realista, sino para lograr escenarios animados y bastante expresivos, deudores de la series de dibujos animados, con entornos coloristas y bastante 'cartoon', algo que ha sido emblema de los personajes desde su primera encarnación.