Nier Re[in]carnation: antología de relatos, formato gacha y un universo en expansión

En Nier luchamos para salvar a nuestra hermana de una rara enfermedad. En Nier Automata, los androides luchan por la supervivencia de la humanidad. Son los dos ejemplos perfectos para admitir que si ahora contamos que en Nier Re[in]carnation controlamos una niña amnésica en un lugar llamado la Jaula, sabemos y sabéis que os estaremos mintiendo. El punto de partida con Yoko Taro de por medio es eso, un simple punto de partida. Y esa es una de las grandes noticias que nos deja un juego con formato gacha que además sigue la estela del universo Nier: que nada es lo que parece, que las historias están aquí para sorprendernos y que si te gusta Nier, tienes un pozo sin fondo en lo que contenido se refiere.

¿Quién debería ser el público objetivo de Nier Reincarnation? Es una pregunta de difícil respuesta. El título está pensado al milímetro como juego gacha para móviles. Y eso significa una enorme cantidad de eventos, sub misiones, niveles de dificultad, sistema ágil para combatir de manera automatizada y grindear durante todo el día. También significa, claro está, la presencia de banners que llaman la atención. Es el caso del banner Automata, con A2, 2B y 9S como personajes que son un reclamo. Podemos pensar que el mayor troleo de Yoko Taro era esto, que tras ser replicantes sin alma y androides sin objetivo, ahora somos nosotros, los jugadores, los protagonistas de algo tan vacío como tirarle summons para poder jugar con nuestros androides preferidos. Como queriendo alargar el mundo que ya acabó. Poético, ¿no? Y también un negocio, claro. 

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La realidad es que es un juego con un planteamiento pensado para durar entre los amantes de los F2P de este tipo, que los hay por millones. Porque además del formato, tiene el estilo y el arte de Nier, y eso es cool. Pero también es una propuesta atractiva para los que eso de jugar en móvil es una herejía y solo quieren saber más de Nier, que acostumbran a ser todos los que han jugado los dos títulos anteriores y han quedado prendados de Yoko Taro y de su equipo. 

Porque Reincarnation, más allá de ser un gacha, es una antología de relatos en el mundo de Nier. La campaña principal, en la que sí, controlamos a una joven niña que tiene que ir recuperando la memoria en un lugar llamado The Cage, donde hay distintos puntos en los que se adentra en pesadillas y sueños, se divide en varios capítulos en los que descubrimos androides que acaban desobedeciendo sus órdenes, mundos que se derrumban sin esperanza y revelaciones dignas de Nier Automata. También hay momentos para finales felices, para historias de alivio y de redención. Y sin saber cómo, una samurai asesina, un príncipe desertor o un cowboy del oeste están conectados por el relato del universo Nier.

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Además, por suerte, nada es lo que parece y cuando termina una trama empieza la verdad. Y cuando lo has acabado todo (de momento hay diez capítulos), si lo rejuegas en otras dificultades hay más historias que se cuentan. Y así podemos pasar horas, descubriendo personajes, su vida, adentrándonos en eventos que expanden esto (incluido el de 9S y 2B, claro está) y construyendo nuevos héroes y protagonistas que no habíamos contemplado. Porque como en Automata, el protagonista en Nier no es quien controlamos, sino el mundo en el que estamos. 

Todo esto, con el añadido que puedes jugarlo sin gastar ni un euro. El sistema de progreso de este inicio -como pasa habitualmente- es muy generoso, y no será raro haber hecho más de 15 invocaciones de 10 ítems jugando solo de forma natural. Puedes tener mucha mala suerte y que no te caigan los personajes por los que entraste -2B, A2- pero tendrás armas y personajes de la historia para ir avanzando casi sin problema. Si quieres lore, aquí lo tienes a coste cero. Y eso debe quedar claro.

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Armas, afinidades, materiales…

Para el jugador de móvil acostumbrado a estos títulos, no descubriremos nada que no sepa actualmente. El sistema del juego funciona como un RPG en el que tenemos un equipo de tres personajes a los que equipamos armas de distinta afinidad, acompañantes y otros extras. La idea, como es habitual, es la de mejorar el nivel de personajes y de las armas, para así poder acceder a desafíos mayores, con mejores recompensas, para seguir creciendo y seguir avanzando en un bucle sin fin. Claro que aquí en los niveles más altos del endgame tocará tener suerte en los summons o ahorrar e invertir cuando sea el momento (y, naturalmente, si no, pagar para tener más invocaciones), pero como en todo juego de inicio de este tipo, hay mucho margen de crecimiento en un primer momento.

A la campaña principal en distintas dificultades se le suman misiones de personajes que amplían su historia y mejoran sus habilidades, hay eventos limitados, desafíos diarios, eventos programados en ciertas horas y mucho contenido que va llegando. Todo está enfocado a lo mismo: conseguir los materiales que nos van a permitir mejorar ese personaje, ascender en habilidades, potenciar esas armas… Y jugar, claro. Los combates se desarrollan con un ATB en el que vamos teniendo acceso a dos sub-habilidades y un ataque especial por personaje. Buscar sinergias entre personajes, saber equipar las armas con los elementos clave en cada enfrentamiento y contar con apoyos que puedan salvarnos -como recuperar vida- es parte de la estrategia que, tras las primeras horas, se hace imprescindible para avanzar en los niveles más altos.

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Así que Nier Reincarnation sí, tiene mucho de Nier y de Yoko Taro. El universo, los personajes, las sorpresas, las historias (incluso la recolección de armas, algo tan habitual en Drakengard y Nier)… todo ello es atractivo. Y aunque no va a cambiar la percepción de quién es reacio a los juegos para móviles y a los gachas, se ha hecho lo suficientemente ligero en su arranque para que si solo quieres historia, puedas acceder a ella. Y si por el contrario, sí que te gustan este tipo de juegos: enhorabuena, aquí tienes tu nuevo pozo sin fondo en el que tirar horas y horas.

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