La Samus más original

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En octubre de 2005 aparecía este juego en EE.UU. y más que por él mismo, fue relevante por incluir por primera vez el Rumble Pack para Nintendo DS. Este accesorio que dota de vibración a algunos juegos programados para ello y que a nuestro país llego bastante más tarde, en enero de este mismo año junto a Actionloop.

Ignoramos por qué, Metroid Prime Pinball parecía abocado al olvido en el continente europeo, ni una sola noticia sobre cuándo se lanzaría, no aparecía en ningún listado proporcionado por Nintendo y comenzábamos a pensar que nunca llegaría. Aunque finalmente este mismo viernes ya estará en las tiendas. Ha costado nada más y nada menos que un año y ocho meses para recibirlo.

Ha tardado demasiado, el texto a traducir es ínfimo y seguramente su retraso se debe a una reorganización de lanzamientos para tratar de distribuirlos en el tiempo y no acumularlos, pero tantos meses... no tienen mucha explicación.

El juego, su propio nombre lo indica, es un pinball ambientado en Metroid Prime, básicamente en las dos primeras entregas de GameCube pues cuando salió al otro lado del charco aún no se había lanzado Hunters en ningún territorio, estaba siendo retocado para añadirle el modo online.

Curiosamente, y como todo buen Metroid, tiene muchos toques de aventura, pero al contrario de lo que suele ser habitual, casi todo el tiempo estamos en forma de Morph Ball y sólo en momentos contados Samus aparece en todo su esplendor en medio del tablero.

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La banda sonora es muy buena, con remezclas de melodías clásicas de esta serie con toques tecno que hacen que la acción no decaiga ni un segundo, y su calidad es también muy elevada.

Los efectos sonoros están a la altura, mezclando rebotes y golpes con los disparos, las bombas y los chirridos y rugidos de nuestros enemigos.

Los tablero están completamente creados en dos dimensiones, repletos de detalles y muy coloridos. Hay multitud de efectos especiales y la velocidad con la que se mueve la bola por pantalla es bastante elevada. Sin duda, la recreación de los distintos escenarios visitados por Samus con anterioridad está bien realizada.

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Para ambientar mejor el juego, se ha incluido secuencias renderizadas en tres dimensiones al estilo de Metroid Prime Hunters a dos pantallas, las cuales aparecen intercaladas entre las distintas fases y al final del juego.

Hemos de recolectar artefactos distribuidos por los distintos tableros. En un primer lugar tenemos acceso a dos mesas y podemos empezar por la que deseemos. En ambos podemos activar minijuegos colocando nuestra bola en un lugar concreto de la pantalla, como por ejemplo un ataque de piratas espaciales o de metroids, los cuales también podrán aparecer aleatoriamente durante la partida.

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Una vez superamos tres de estas misiones, dándonos cada una de ellas un artefacto, tenemos acceso a dos nuevos tableros donde dos enormes enemigos nos están esperando. Al vencerlos nos otorgan uno de estos objetos especiales cada uno, y podemos elegir de nuevo entre las cuatro mesas hasta ese momento disponibles.

Además, hay minijuegos y eventos distribuidos en varios lugares que también nos permiten recoger más artefactos bastante originales, como tener que hacer que Samus llegue a arriba del todo saltando de lado a lado o activar el modo combate, en el que situándonos en el centro de la pantalla hemos de disparar a numerosos bichos que nos atacan.

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Al conseguir algún objetivo desbloqueamos un nuevo nivel de dificultad, ya sea a nivel global de un tablero o de un minijuego concreto. Si obtenemos 12 artefactos podemos acceder al penúltimo tablero. Ésta es la clara muestra de que se trata de un juego corto, aunque por fortuna muy rejugable.

Tenemos un pequeño arsenal a nuestra disposición. Comenzamos únicamente con las bombas clásicas estando en Morph Ball, las cuales tienen munición infinita pero tardan unos segundos en reponerse. Posteriormente podemos conseguir una superbomba o varios misiles, pudiendo utilizar estos últimos únicamente en el modo combate. En la última mesa también descubriremos un nuevo ataque que no desvelaremos aquí.

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El control es muy sencillo y adaptado a todos los gustos. Los flippers se puede dirigir con los gatillos, con la cruceta o utilizando la izquierda y el botón A, mientras que las armas se utilizan con los otros tres botones. La pantalla táctil apenas tiene utilidad, ya que sirve para golpear el tablero según en la dirección en la que deslicemos el dedo sobre ella, pero el efecto sobre la bola es muy reducido.

Nuestro objetivo es lograr 100 000 puntos antes que nuestros adversarios y la única interacción posible es la de enviar Metroids a todos los que tengan una puntuación superior a la nuestra mediante la activación de unos paneles. Se echan claramente en falta un mayor número de tableros y eventos que activar hacia nuestros contrarios o en favor nuestro, se trata de un modo muy pobre.