Medal of Honor: Pacific Assault (PC)

Hace dos años apareció Medal of Honor, un título que revolucionó el género de los juegos de Acción en Primera Persona (First Person Shooters, FPS) en todas sus versiones y que ganó por méritos propios un lugar en la historia del software.

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Lo hizo combinando tecnología y jugabilidad con una presentación que acercaba como nunca el videojuego al cine y que sentó las bases de cómo debía presentarse un buen producto. Ahora, con el próximo lanzamiento de su secuela, Pacific Assault, Electronic Arts Los Angeles (EALA) pretende dar una vuelta de tuerca a esta filosofía y, de paso, acabar con las disputas sobre su reinado que ha planteado la publicación del no menos atractivo Call of Duty.

Justo después de la aparición de la segunda de sus expansiones, Breakthrough, en agosto de 2003, el equipo de EALA nos sorprendió a todos anunciando para enero de este 2004 el lanzamiento de Pacific Assault. La ecuación era fácil: se aprovechaba gran parte del trabajo de preproducción de su homónimo para PS2, Rising Sun, y las mejoras logradas en las expansiones para sacar el producto en un tiempo récord. Una vez puestos manos a la obra, sin embargo, los programadores se vieron superados por la empresa y, tras varios retrasos, la fecha de lanzamiento ha quedado fijada en el tercer cuarto de este año.

En ese mismo comunicado, EALA desveló las líneas maestras de un proyecto que los más fieles seguidores de la saga ya intuían: tras participar en partes de la Segunda Guerra Mundial que se desarrollaban en Europa y en el Norte de África, la acción sólo podía trasladarse al teatro Pacífico. Así, en Pacific Assault encarnaremos a Tom Conlin, un marine norteamericano que sobrevive al célebre bombardeo de Pearl Harbor, lidera el asalto a Guadalcanal, Papua y llega hasta las playas de Tarawa. Cabe destacar que esta correlación de hechos históricos abarca los dos primeros años del conflicto armado entre Estados Unidos y Japón (1941-1943) y deja abierta, según han reconocido los propios programadores, la puerta a otra secuela, o bien a expansiones.

Confirmadas nuestras sospechas, llega la gran pregunta: ¿Qué nos vamos a encontrar en Pacific Assault? Pues bien, consultadas varias fuentes, todo parece indicar que en nuestras manos vamos a tener toda la espectacularidad y presentación cinematográfica de la saga, pero con notables remiendos en aspectos como la inteligencia artificial (IA), la física y, por supuesto, su aspecto. A tal efecto, EALA ha trabajado en un motor nuevo que ha bautizado como MOH Tech, gran parte del cual sigue estando basado en la tecnología de Quake III, pero en el que se ha reescrito completamente el renderer para hacerlo competitivo a nivel gráfico.

La empresa no es banal, ya que una de las grandes obsesiones del equipo de Pacific Assault ha sido diseñarlo mucho más real que su antecesor. Grandes y complejos entornos abiertos, agua que se ondea al dispararle, hierba que se mece con el viento o explosiones compuestas de varios pequeños efectos para hacerlas realmente complejas, son algunas de las 'maravillas' que, a priori, nos deparará el juego. El nivel de obsesión de EA por este realismo es tal que asegura desde los Ángeles que sus principales personajes tienen modelados dientes, lengua e incluso... la nuez de Adán!

Todo este despliegue, sin embargo, no serviría de mucho sin una IA que, como mínimo, sea tan certera como la de Call of Duty. Y en este aspecto Pacific Assault, que cuenta con el asesoramiento del capitán Dale Dye y la Congressional Medal of Honor, promete. El comportamiento de nuestros aliados y enemigos también se está cuidando para ser lo más fiel posible a la realidad. Así, los pelotones japoneses avanzarán con sus oficiales al frente y sus tropas pueden descontrolarse si caen abatidos, nuestros rivales buscarán antes a un oficial o un médico que a un soldado raso, nos emboscarán...

De hecho, en uno de los vídeos de presentación publicados en Internet se pueden ver hasta 100 aviones enzarzados en una batalla aérea espectacular, tomando decisiones propias en todo momento. Estos aparatos no se 'desintegran' en el cielo, sino que son abatidos y pueden causar más de un disgusto si van a caer encima de algún jugador despistado. Y es que el otro gran caballo de batalla de los programadores está siendo la física. Con ayuda del pack Havok physics, el equipo trabaja, por ejemplo, en que las explosiones también sean más complejas, despidiendo metralla e incluso una aturdidora onda expansiva, como ya pasaba en algunos niveles de Call of Duty.

Tanta referencia al ya clásico de Infinity Ward no es ni gratuita ni casual. En cierta manera, el eslogan publicitario de Call of Duty («La guerra no se gana sólo») ha calado los responsables de Medal of Honor Pacific Assault. Así, Tom Conlin no será una especie de Rambo que avanzará a lo loco contra las huestes niponas, sino que formará parte de un pelotón de soldados y deberá seguir órdenes en todo momento.

Además, no todos nuestros compañeros serán carne de cañón, sino que algunos nos 'acompañarán' a lo largo de todo el juego e incluso reflejarán en sus rostros y pieles la crudeza de la guerra (suciedad, cortes, bello facial, cansancio...). EALA va un poco más allá e incluso introduce toques de estrategia, ya que si tus acciones provocan que un compañero sea abatido, no podrás usar su ayuda hasta el final del nivel. Además, EALA asegura que tus decisiones presentes tendrán repercusiones futuras. Un ejemplo: En una misión deberás defender unos depósitos de munición. Si pierdes alguno, prepárate para racionar tus balas en el siguiente!

¿Quiere decir todo esto que tendremos un MOH radicalmente diferente? Rotundamente, no. Desde Electronic Arts se han encargado de dejar bien claro que Pacific Assault mantendrá la espectacular ambientación cinematográfica y la filosofía de sus anteriores productos que tan buenos dividendos le han reportado. Sí que se está tratando de eliminar la sensación de 'script', de que todo está prefijado, y que algunos niveles incluso tendrán varias vías de conclusión, pero la línea narrativa va a ser convergente.

En este sentido, aspectos como las cinemáticas o el sonido seguirán jugando un papel indispensable. A la banda sonora escrita por Christopher Lennertz hay que sumarle efectos sonoros grabados directamente en islas del Pacífico o en estudios, como un arma disparando a bocajarro. Añadámosle a todo esto siete misiones con 25 niveles en el modo 'single player', 9 mapas para el multijugador y un buen número de nuevas armas y vehículos y tendremos uno de aquellos programas a los que, como mínimo, deberemos estar atentos para ver qué nos ofrecen.

Hace dos años, Allied Assault nos permitió vivir en nuestros monitores uno de los momentos cumbres de la historia del software, al meternos de lleno en pleno desembarco de Normandía. La siguiente entrega promete hacernos sentir la angustia americana durante el bombardeo de Pearl Harbor o el asalto al atolladero de Tarawa, del que un almirante japonés llegó a asegurar que los aliados no lo tomarían «ni en cien años aunque dispusieran de un millón de soldados». Los marines lo lograron en tres días. ¿Cuánto tardaremos nosotros en acabar el juego?