Los Sims 2 Comparten Piso, Impresiones
Tras una vida placentera en hogares individuales, los sims se apuntan a la urbana tradición de los pisos. Pillamos nuestra familia y la trasladamos a un ambiente donde la convivencia muro a muro es la clave. Este estas son las primeras impresiones con el apartamento de Los Sims 2.
Tras una vida placentera en hogares individuales, los sims se apuntan a la urbana tradición de los pisos. Pillamos nuestra familia y la trasladamos a un ambiente donde la convivencia muro a muro es la clave. Éstas son las primeras impresiones con el apartamento de Los Sims 2.
Maxis y Electronic Arts apuran al máximo la segunda parte de Los Sims con la última expansión, que han bautizado como "Comparten Piso", y propone una actualización urbana y necesaria para la franquicia de Will Wright. Con un pisito en plena ciudad, el equipo de desarrollo nos demuestra un perfecto preámbulo para Los Sims 3 y aquí le hemos podido poner las zarpas encima a la versión 'preview' de esta expansión.
La octava adición de Los Sims 2, sin contar los paquetes del palo de "Ikea", "Celebration Stuff" o "Family Stuff", nos propone una idea ligeramente diferente a lo visto hasta ahora. Y es que traslada el entorno habitual de Los Sims 2 a una "pseudo ciudad" -comillas en el sentido estricto"-, donde podremos residir en verdadera comunidad. La clave está en que nuestro hogar ahora serán apartamentos o pisos de ciudad situados en urbanizaciones en las que no sólo vive nuestra familia aislada, sino también vecinos, como se suele decir, pared con pared.
Esta nueva zona llamada Cala Belladonna se instala automáticamente con la expansión e incluye una estética que difiere del habitual enfoque de urbanización de casas al que estamos acostumbrados con la serie. Ahora todo parece más urbano, más cosmopolita, pese a no dejar de ser en cierto modo exactamente lo mismo. Aparte de los solares para construir, el juego incluye edificios en donde podremos alquilar por diversos precios semanales los apartamentos y otras localizaciones como una tienda de ropa, un salón recreativo y dos de comestibles, entre otros.
Por defecto, la versión 'preview' a la que hemos tenido acceso incorporaba nueve familias, aunque como siempre podemos crear nuevos núcleos sociales o importarlos de otros solares. Seleccionamos una de las familias, los Menéndez, que está formada por una sola persona, Gretel, ya que así nos será más sencillo probar una de las especialidades de la expansión: encontrar compañero o compañera de piso.
Hecho esto, elegimos piso en uno de los edificios disponibles. Al entrar, descubrimos que la estética del hogar es singular, pues lejos de parecer apartamentos en el sentido estricto del término, no son más que casas clásicas de Los Sims 2, más pequeñas y unidas entre sí como si se tratasen de adosados. Nos encontramos así con pequeñas urbanizaciones, en las que no hay ni ascensor ni escaleras en el recibidor, sino una puerta de entrada al piso que deberemos tocar para alquilar la casa. La gracia nos costará 1.760 simoleones a la semana, cuyo pago haremos efectivo cada lunes mediante el nuevo buzón comunitario. Aviso a posibles morosos: si pretendéis no pagar, el casero vendrá a buscar lo suyo religiosamente cada semana.
Entramos en el pisito de soltero de Gretel y descubrimos que casi todo está sin amueblar. Sólo los cuartos de baño -uno en la planta inferior y otro en la superior- cuentan con el equipo necesario para residir. Llama también nuestra atención la escalera de caracol que nos permite acceder a la segunda planta, un añadido que se los seguidores de la serie venían pidiendo desde hace años. Abrimos el menú de construcción. El primer detalle que destaca es que como en cualquier piso alquilado, no podremos modificar la estructura de las paredes. Sólo es posible editar el suelo, dar color a las paredes y modificar algunos aspectos de aquellas zonas del jardín que nos pertenezcan.
Nada más pisar el suelo del piso arranca el clásico "Efecto Sim": nuestros vecinos de pared se acercan a la casa para conocer la nueva inquilina. Entablamos conversación con ellos y organizamos una rápida comida a base de pizza. Un medidor nos indica que la imagen que tienen ellos de nosotros no es la más apropiada, y que ciertos rumores podrían. Para mejorar esta situación bastará con mantener conversaciones con sims vecinos y lograr su amistad, así aumentaremos nuestro índice de influencia en el vecindario y seremos capaces de moldear las acciones del personal.
El establecimiento de una red vecinal positiva será vital para garantizar el éxito en la comunidad de nuestro personaje. Como decimos, "Comparten Piso" incluye la posibilidad de añadir más sims a nuestros hogares incluso si éstos no forman parte de la familia desde el comienzo. Saliendo al menú del barrio, seleccionamos otra familia que desplazamos hasta la casa de Gretel. Antes de llevar a cabo la fusión de familias se nos muestra el capital económico de ambas, que pasa a unificarse, por lo que el alquiler se pagará a medias, y también podemos visualizar cómo quedarán las redes sociales (contactos, vecinos con mejor y peor trato, etc.) Haciendo esto conseguimos que el número de integrantes de la familia aumente para bien y para mal. Como siempre, puede que no coincidan los gustos e intereses de los sims.
En cuanto a los vecinos, esta primera toma de contacto nos lleva a pensar que el menú de interacción mantiene su estructura con acciones similares al resto de expansiones. Podremos conversar, bromear, contar chiste, abrazar, asustar, agradar y un largo etcétera de movimientos. La salvedad añadida es la ya citada imagen que el resto tenga de nosotros, algo que vendría a ser nuestra reputación vecinal. En el caso de Gretel, por ejemplo, nuestros vecinos más inmediatos son los Chavarri, con unos gustos estéticos que difieren sustancialmente de los del avatar bajo nuestro control.
Diferencias sociales aparte, otro de los puntos de "Comparten Pisos" es que no podremos campar libremente por los hogares de los vecinos, al menos no con la cámara del juego, por lo que no veremos el interior de sus casas, es decir, ni su mobiliario ni lo que allí acontece. Sin embargo, existe una excepción: si logramos entrar en casa vecina siendo invitados por sus habitantes sí podremos campar a nuestras anchas por sus moradas e interactuar con ellos. No obstante, no siempre será necesario esperar la llamada de algún amigo, pues de forma individual también podremos llamar a su puerta y esperar una hospitalaria invitación.
Dejando al margen la estructura jugable de esta octava expansión, es evidente que el paquete instala nuevos objetos que se añaden al catálogo de Los Sims 2. Desde la citada escalera de caracol hasta una nueva televisión, sin olvidar los ya típicos objetos decorativos y alguna que otra adición natural en forma de planta decorativa. También hay novedades en los solares comunitarios, donde encontraremos más personajes con los que interactuar.
Si ningún manual de instrucciones demuestra lo contrario, todo apunta a que Los Sims 2: Comparten Piso será la última expansión la secuela del juego de Maxis antes de que aparezca la tercera entrega ya en desarrollo. Pese a tener una versión casi final, hemos guardado detalles del juego aposta para no desvelaros todo su contenido en estas impresiones. Será dentro de algunas semanas, a finales de agosto, cuando llegue a las tiendas la expansión y podamos desmenuzarla en detalle.
