Inscryption, análisis. Mucho más que un enigmático roguelike de cartas

En pleno 2021, son pocos los juegos que realmente logran sorprendernos. Los géneros como el roguelike o los juegos de cartas abundan y nos han traído propuestas recientes como Loop Hero o Slay the Spire. Sin embargo, Inscryption va más allá y nos propone algo diferente. Entrar en profundidad a explicar cada una de sus capas sería movernos en terreno de destripes, pero aun así os podemos contar qué encontraremos en la superficie y en las primeras horas de juego, antes de que suceda uno de sus muchos giros increíbles. Así de bien ha salido la obra de Daniel Mullins Games y Devolver Digital para PC. Una de las grandes sorpresas de este año 2021.

Una mente privilegiada

Dada la ingente cantidad de trabajo que supone la creación de un videojuego, nos sigue sorprendiendo encontrar a desarrolladores como Toby Fox (Undertale) o ConcernedApe (Stardew Valley), por citar tan solo a dos de ellos, que se embarcan en solitario en este tipo de aventuras. Es el caso de Daniel Mullins, un creador indie que reside en Vancouver, con años de experiencia a sus espaldas y muchas ideas originales en la cabeza. Tras los notables Pony Island (2016) y The Hex (2018), se demuestra que el dicho de “a la tercera va la vencida” se cumple una vez más con la llegada del excelente Inscryption.

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El propio creador comenta en su propia página web que a pesar de ser él el principal encargado de dar vida a sus ideas, cuenta con la colaboración de otros desarrolladores 3D y de Jonah Senzel, un compositor que se encarga de aportar la música, efectos de sonido y demás a sus obras. Además, el apoyo de la distribuidora Devolver Digital (compañía a la que recordamos por sus extravagantes presentaciones durante el E3 de cada año) le ha venido más que bien para dar el impulso final a su creación y poder llegar a un público mayor. Aun así, por ahora tan solo está disponible a través de Steam, dada la facilidad que suele ofrecer la plataforma para publicar obras de distinto calibre. No dudamos en que podría acabar llegando a otras plataformas en el futuro, pero hay ciertos detalles clave para los que el PC es imprescindible.

El mazo de las bestias

La tenue luz de una vela ilumina una mesa de madera robusta, sobre la que reposan unas marcas rectangulares con huellas en su interior. Con una decoración austera compuesta por una balanza y un timbre dorados, la imagen se completa con unos terroríficos ojos luminosos que nos observan desde el otro lado. Hemos venido a jugar a las cartas y el precio de la derrota es nada más y nada menos que nuestra propia vida. Un coste muy elevado por el valioso premio que supone escapar de las garras de nuestro captor…y por descubrir la verdad.

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El juego de cartas que propone Inscryption, al menos durante las primeras horas de juego, es sencillo pero eficaz. Contamos con un mazo compuesto por varias bestias y animales del bosque y nuestro objetivo es el de atacar y defender estratégicamente hasta lograr inclinar del todo la balanza de nuestro adversario (cosechando cinco puntos de daño de ventaja desde que empieza el enfrentamiento). Para poder bajar las cartas de nuestra mano a uno de los cuatro huecos disponibles en nuestro lado de la mesa debemos pagar el precio de sangre que requiere cada una de ellas. Se logra, como es comprensible, sacrificando a otras cartas que ya están colocadas. Por ello, hay algunas como las ardillas o los conejos que podemos bajar sin coste, para después acabar con ellas y colocar en su lugar una venenosa víbora (que mata a los adversarios de un golpe independientemente de los puntos de vida que tengan), un alce (se se desplaza una posición a la derecha en el tablero al atacar) o un tiburón (se esconde bajo el agua y las cartas del rival no pueden alcanzarle), entre otros muchos. De hecho, en cada turno podremos escoger entre robar una ardilla asegurada o bien otra carta aleatoria de nuestro mazo, algo que requiere que tomemos decisiones de forma constante y añade un punto de aleatoriedad y suerte a cada partida.

Avanzamos poco a poco por un mapa que simula un bosque, mientras nos guía el misterioso narrador de cuyo rostro tan solo podemos observar sus ojos. En determinados cruces podemos escoger por qué bifurcación proseguir, alcanzando así una hoguera en la que potenciar las características (de vida o ataque) de nuestras cartas, intercambiar “pieles” por cartas raras, recoger objetos útiles que podemos usar en combate (como unos alicates para inclinar la balanza a nuestro favor, una ardilla embotellada o unas tijeras para cortar una de las cartas del adversario, entre otras opciones), etc.

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Cuando hayamos avanzado lo suficiente se irán incluyendo nuevos objetos, cambiando ligeramente las normas e incluso añadiendo las monedas de hueso para jugar nuevas cartas (en lugar de pagar su peso en sangre; las obtenemos cada vez que una de nuestras criaturas muere), algo que dará mucho juego y permitirá reinventar constantemente la fórmula. Ser suficientemente habilidosos y estratégicos será esencial para poder avanzar sin toparnos con demasiados impedimentos. En este caso es complicado valorar la dificultad del título, puesto que alguien muy habituado a los títulos de cartas podrá dominarlo fácilmente, mientras que a otros jugadores menos experimentados tal vez se les haga cuesta arriba en ciertos tramos. Aun así, merece la pena no rendirse y continuar, os lo aseguramos.

Como veis, las reglas del juego son bastante alocadas (por decirlo de alguna forma) y nos sorprenderán de forma constante. Tendremos que aprender, adaptarnos y volver a aprender de nuevo para seguir avanzando y no perecer en el intento. De hecho, los jefes finales que encontremos en cada fase suponen todo un desafío tan solo apto para los mejores mazos, ya que tienen sus propias reglas bajo las que tenemos que jugar…pero por supuesto hay una salida. Siempre la hay. Y al descubrirla finalmente sentiremos una sensación de satisfacción que tan solo quedará mitigada cuando un nuevo desafío se nos ponga enfrente… hasta que sea superado de nuevo y volvamos a entrar en ese bucle de sentimientos.

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Puzles, escape room y mucho más

Somos “libres” de levantarnos cuando estamos en esa mencionada fase de avance en el mapa, entre batallas, para descubrir lo que se encuentra a nuestro alrededor. Una sombría cabaña de madera con las puertas cerradas nos espera y nuestra misión, más allá de la de dominar el juego de cartas para ganar, es la de escapar de ahí. El componente de escape room le sienta como un anillo al dedo al juego, ya que aporta un toque de terror psicológico y tensión adicional a la fórmula.

En la cabaña encontraremos también una serie de puzles, relacionados en mayor o menor medida con el propio juego de cartas. Mover las manecillas de un reloj de cuco hasta colocarlas marcando la hora adecuada, obtener la clave de una caja fuerte en cuyo interior se encuentran útiles recompensas...Resolver todo ello poco a poco pero sin olvidarnos de que hay mucho juego más allá del tablero de cartas supondrá una ventaja considerable en los enfrentamientos contra nuestro misterioso captor, además de proporcionarnos las claves para desentrañar una trama compleja y apasionante en la que nada es lo que parece.

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Todas las piezas encajan

Gráficamente juego destaca por una paleta de colores sombría y con tonos anaranjados, verdes y rojos, aunque esto irá cambiando a medida que le juego avance. Con unas cartas de aspecto antiguo pintadas con tinta negra y una cantidad de detalles sorprendente, el ámbito artístico de Inscryption destaca con luz propia. En cuanto a su apartado técnico, a lo largo de más de 18 horas de juego no nos hemos encontrado con ningún bug ni problema significativo, toda una hazaña teniendo en cuenta la poca gente que ha trabajado en el desarrollo de la obra. No es perfecto y observamos varios aspectos que podrían estar más pulidos como bordes de sierra en las texturas, pero en líneas generales es sorprendente el estado del juego en este sentido. Todo ello queda arropado por una banda sonora variada y unos efectos de sonido muy bien colocados para generar tensión y hacernos sentir inmersos en la acción. Además, está completamente localizado al español, un punto extra que siempre valoramos de forma positiva.

Tal y como hemos indicado en la introducción de este análisis: contaros algo más de Inscryption o poner capturas más allá de las primeras horas de juego supondría hacer spoilers. Dado que uno de los principales atractivos de la obra que tenemos entre manos es su capacidad de sorprendernos constantemente, no nos adentraremos en explicaciones detalladas más allá de lo que os hemos contado en las líneas anteriores. Lo que nos propone Daniel Mullins es una carta de amor para los amantes de los juegos de cartas, de los enigmas, del género del roguelike e incluso del rol. Con Inscryption encontramos todo ello y mucho más. Si tenemos la determinación y paciencia suficientes como para aguantar a medida que las horas de juego transcurren, podremos llegar finalmente a un desenlace sorprendente que valdrá la pena para responder muchas de las preguntas que nos haremos durante la aventura. Y si nos quedamos con ganas de más: siempre podemos volver a empezar.

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