Heretic II
- PlataformaPC8
- GéneroAcción
- DesarrolladorRaven Software
- Lanzamiento01/11/1998
- TextoEspañol
- VocesEspañol
La epopeya de Corvus
Heretic 2 retoma la historia de Heretic en el mismo punto que este la dejó. Los otros personajes protagonistas, cuyas líneas históricas fueron cerradas al final de la primera entrega, desaparecen esta vez para ceder el protagonismo al carismático 'elfo'.
Corvus no tardaría en descubrir lo ocurrido. Una pestilencia, responsable de la locura generalizada, se había extendido por la ciudad. Más preocupante aún, la plaga no se extiende de manera normal, sino que unos misteriosos agentes de razas nunca vistas antes en Parthoris se encargan de extender la misteriosa enfermedad en forma de ampollas de gas verdoso. Es hora de que Corvus busque un remedio y ponga fin a esto, y para ello habrá de emprender un largo viaje por todo el continente de Parthoris a través de los dominios de las cinco razas que lo pueblan: Los bellos Sidhe, los honorables Ssithra, los insectos humanoides T'chekrik, los tímidos Ogles y los belicosos Caurtarianos.
Muchos peligros aguardan a Corvus en este viaje, un viaje agravado por la peste que lo infectará y que hará imperativo la búsqueda de un antídoto para curarse a sí mismo y a un mundo agonizante. Habrá, además, que descubrir quien está detrás de todo esto, y acabar con todas sus maquinaciones.
Heretic 2 retoma la historia de Heretic en el mismo punto que este la dejó. Los otros personajes protagonistas, cuyas líneas históricas fueron cerradas al final de la primera entrega, desaparecen esta vez para ceder el protagonismo al carismático 'elfo'. Una nueva imagen, mucho más acorde con los tiempos, acompaña al heroico guerrero.
El motor de Quake 2, viejo conocido de todos los aficionados a los arcades 3D sufre esta vez una pasmosa transformación en manos del equipo de Raven. La sempiterna primera persona es historia, y nuestro personaje cobra vida en todo su esplendor a la Tomb Raider. Un punto este que puede que algunos no aprueben pero que a mi me parece una refrescante novedad. Una novedad tratada, además, de la mejor manera posible. Aquellos que vean un paralelismo con Tomb Raider, tienen razón. Por mucho que en Raven hayan tratado de separar los estilos, La tercera persona y el estilo de juego es similar. Pero por una vez, las comparaciones no resultan odiosas. Heretic 2 es un producto mucho más maduro que la popular saga de Lara, un producto con más visos de juego elaborado que el comercial TR. No hay más que comparar la separación temporal entre las dos entregas de Heretic y las tres de Tomb Raider para darse cuenta de que en Raven les interesa más presentar un producto acabado, elaborado e innovador que explotar su potencial comercial. Y ya que estamos metidos en odiosas comparaciones, al inefable Corvus no parece faltarle nada para tener una troupe de admiradoras paralela al club de fans de la exuberante Lara.
Como ya dijeran en Raven antes del lanzamiento, con Heretic 2 no se planteaban más que hacer un juego entretenido y jugable, visualmente atractivo pero no revolucionario, un juego para todos los públicos y que pudiese correr sin problemas en los equipos más añejos. El resultado hace justicia a los objetivos. H2 es realmente entretenido, jugable, adictivo, vistoso y colorista, además de ser realmente poco exigente en la cuestión de hardware (sobre todo comparado con el resto de programas basados en el motor de Q2 que están viendo la luz últimamente).
La tercera persona ha sido tratada con corrección, puliendo los detalles que el motor de Q2 (orientado a la primera persona) había dejado al aire. Nuestro personaje responde correctamente al terreno, a las inclinaciones, escalones y desniveles. Es, además, un gimnasta consumado con gran variedad de movimientos y acrobacias, capaz verdaderas proezas atléticas de la mayor utilidad para desenvolvernos en el hostil mundo de Parthoris. Sin quererlo y sólo en medio de la refriega, los movimientos instintivos del jugador desatarán toda clase de fintas y saltos muy efectivos y -algunos de ellos- mortales de necesidad. Saltar contra una pared y aprovecharla para impulsarse en una voltereta hacia atrás es de lo más desorientador para cualquier enemigo, y dejará su espalda vulnerable a cualquiera de nuestros destructivos hechizos.
El armamento es variado y efectivo. Básicamente, hay dos tipos; hechizos y artefactos. Los hechizos los produce Corvus directamente, sin mediación de ningún artefacto mágico. Para su elaboración será necesario conocer el hechizo (cosa que lograremos recogiendo los pergaminos en que están escritos) y maná que canalizar. El maná es usado por todos los hechizos, por lo que si disponemos de él podremos realizar cualquiera de los que conozcamos. Una vez acabado el maná, el único hechizo que podremos efectuar es un poco efectivo misil mágico de bajo poder. En el caso de los artefactos, (bastones y arcos), su uso dependerá de la munición disponible, que podrá ser recogida en diversos puntos del escenario. La búsqueda del maná será algo más fácil, pues algunos de nuestros enemigos dejarán al caer el preciado elemento. Nuestro potencial ofensivo es considerable; en el apartado de hechizos contamos con los misiles mágicos (estos, desde el principio), el rayo, el muro de fuego, la esfera de destrucción y el hierro mortal. Los artefactos son el bastón de Durn (con un poderoso filo y que no necesita munición -además, lo tendremos desde el principio-), el bastón infernal (viejo conocido nuestro), el arco de tormenta (que desatará una violenta tormenta sobre su objetivo) y el arco Fénix -nuestro lanzacohetes particular-.
Además de nuestro particular arsenal ofensivo, contamos con los 'hechizos de defensa', que serán de inestimable ayuda en lo más encarnizado de las escaramuzas. Nuestro tomo de poder, por ejemplo, incrementa temporalmente el poder de todos nuestros ataques; el anillo de repulsión golpeará fuertemente a todos cuantos se encuentren a nuestro alrededor, lanzándoles lejos de nosotros; el teletransporte, que nos sacará de lo más caliente de la sartén; el enjambre de meteoritos, que nos permite invocar a las rocas sobre las que nos encontramos para que nos protejan y se abalancen sobre nuestros adversarios; el huevo de transformación, que convertirá -de manera temporal- a los que nos rodean en inofensivas gallinas y finalmente el escudo, que impedirá a cualquiera acercarse a nosotros sin sufrir los efectos de una fuerte descarga eléctrica. Para el uso de todas estas habilidades será necesario conocerlas y poseer la cantidad apropiada de maná defensivo.
Para nuestro beneficio, contaremos además con una serie de objetos que nos harán la vida más fácil. Los frascos de salud (de dos tamaños) nos ayudarán a mantener la compostura durante nuestro viaje, mientras que los altares nos concederán poderosas ventajas en nuestra guerra sin cuartel. Son estos altares de muchos tipos y utilidades; del espíritu, para recuperar toda nuestra salud; del maná, para obtener los máximos niveles de esta sustancia; de los pulmones Ssithra, para obtener una mayor capacidad de inmersión; de la armadura, que nos dota de unas brillantes armaduras de plata (más débil) u oro (mucho más resistente y protectora); del filo, que aumenta la potencia destructora de nuestro bastón de Durn (de efectos duraderos y acumulativos); de los fantasmas, que nos vuelve vaporosos y casi invisibles; del caos, con resultados impredecibles y de la Luz de los Serafinos, que iluminará nuestro camino. Todo ello facilitará nuestro camino y hará posible nuestro viaje, realmente complicado de por sí y plagado de intensos combates.
El desarrollo del juego es bastante lineal, aunque nuestro recorrido nos haga vagar, algunas veces, por los mismos parajes. Los escenarios son variados y coloristas, con una genial ambientación, y la historia es envolvente, con garra. Nuestro itinerario, de punta a punta de Parthoris, nos hará visitar todo tipo de escenarios y conocer todo tipo de razas (y sus formas de ataque). Lamentablemente, el estado de locura y paranoia general nos impedirá disfrutar de las exuberantes vistas.
Nos veremos envueltos en diversas misiones que confluyen en la resolución de la aventura, con búsquedas de objetos concretos para resolver ciertas situaciones conflictivas. Esto, sin ser en modo alguno original, dota a la aventura de interés y variedad. Además, los constantes comentarios de Corvus y las conversaciones que mantendremos con los pocos habitantes cuerdos y todavía vivos nos orientarán en la consecución de nuestro objetivo.
El juego ofrece un elevado nivel de violencia y casquería, aunque sea regulable para las almas más impresionables y los niños, aunque las tremendas refriegas que se organizan resultan muy convincentes, sobre todo cuando una finta bien ejecutada o el hechizo adecuado provocan una explosión de sangre y vísceras que cubre el aire y salpica suelo y paredes. En general, todo el conjunto (gráficos, sonido, música y animación) encaja muy bien en la consecución del ambiente deseado y nos sumerge en el fantástico continente de Parthoris.
Los jugadores aficionados a medirse con sus amigos en escaramuzas on-line podrán hacerlo, aunque sólo en red. No hay demasiados personajes entre los que elegir, pero sin duda son suficientes y el género femenino está también incluido, de modo que todo está donde tiene que estar en este sentido.
Los efectos especiales se han cuidado muy bien. El agua es muy realista y los hechizos y explosiones espectaculares. Tanto Corvus como nuestros enemigos verán reflejadas sus heridas en su anatomía, con cortes y magulladuras. Incluso podremos arrancar algún miembro, partir en dos o descuartizar a los enemigos según la violencia del ataque. Chapeaú en este aspecto.
En el apartado sonoro, no hay quejas. La música es de tipo ambiental, nada machacona pero no distrae ni quita protagonismo; de tipo orquestal y en forma de pistas audio en el CD, ayuda a crear una ambientación perfecta. El sonido, los efectos especiales, son realistas y 'suenan como tienen que sonar', pero sin estridencias. No se trata de la mejor suite sonora que he oído en mi vida, pero desde luego encaja muy bien con el ambiente y contribuye a que el conjunto resulte un acierto indudable.
El hecho de que hasta el último detalle del juego es de agradecer, pero se aprecian fallos de traducción (el 'Altar de los pulmones Ssithra' ha sido traducido, tanto en manual como en el juego, por 'Pulmones del Altar Ssithra', por poner un ejemplo). El doblaje también tiene sus altibajos, habiendo momentos en los que se ha desvirtuado por completo la entonación de la versión original; es un fallo muy habitual de las distribuidoras no poner el esfuerzo requerido en el doblaje, algo que puede afear una brillante producción como es Heretic 2. A pesar de esto, las escenas de corte se dejan llevar y hay momentos brillantes en el doblaje. Sin embargo, el público español se pierde el buen trabajo realizado en las voces de la versión inglesa con una más que discutible versión española.
El arco de tormenta funciona muy bien en grandes aglomeraciones o en espacios reducidos, pero es casi inútil contra enemigos que se mueven mucho o en grandes espacios abiertos. En alguna ocasión nos vendrá muy bien desatar una tormenta por encima de nosotros para evitar que se nos acerque el enemigo. En el caso del arco Fénix, cuanto más lejos mejor. La deflagración que produce es bastante potente, y puede hacernos considerable daño. Muy efectiva para grandes grupos, pues desintegra (literalmente) a los que se encuentren cerca del punto de impacto y disgrega los grupos grandes por la onda de choque. Similar en efectos aunque algo más potente y sin contraindicaciones para nosotros es el hechizo de Esfera de Destrucción. En cuanto al Bastón Infernal, su uso es recomendable contra enemigos que nos ataquen de manera frontal, pues sus proyectiles son lo suficientemente lentos como para que los enemigos más cautos los esquiven sin problemas.
El uso de los hechizos defensivos es vital para la supervivencia. El Anillo de Repulsión es útil para enemigos pequeños que nos ataquen en jauría o para casos en que andemos cortos de maná, aunque los más efectivos para nuestra defensa son el Enjambre de Meteoritos y el Escudo. Para situaciones desesperadas, la Teleportación puede salvarnos el pellejo.
La agilidad de Corvus es una de sus mayores bazas. Aprende a manejar todas sus posibilidades de maniobra para emplearlas en medio de los combates. Quedarte quieto disparando es una táctica suicida. Salta, da volteretas, utiliza las paredes para darte impulso y emplea las poderosas fintas que se pueden hacer con el bastón de Durn. La recompensa será ver grupos enteros de enemigos reducidos a manchas en la pared y el suelo sin habernos siquiera despeinado.
Estos trucos o consejos son los que había disponibles el 27/01/99. Si no encuentras lo que buscas, pasa por la sección de TRUCOS.
El paquete de H2 incluye además, para aquellos que se acaban el juego y tienen ganas de seguir la lucha, todo un toolkit de creación incluyendo editores, visores y código fuente acompañados de los correspondientes tutoriales y ayuda. La pega es que este material no ha sido traducido al español, algo que me hace pensar que las distribuidoras tienen una baja opinión sobre el potencial creativo de los jugadores hispanos.
Heretic 2 es, en suma, un producto realmente grato y que hará las delicias de muchos; una inversión lúdica de las que se rentabilizará en forma de horas de diversión.
NOTA: Inicialmente este juego tenía una nota de 9, pero tras hacer un análisis más profundo se ha rebajado a un 7 para estar más de acuerdo con lo que el título realmente ofrece.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.