Cuba nos necesita...

Llega a PS2 un nuevo episodio de la saga Ghost Recon. Acción militar táctica de combate en comandos para los jugones asiduos al género en consola. En esta ocasión llega con modo on-line incorporado para hacerle frente al multijugador en línea de SOCOM 2. Carga el arma, y atento a las órdenes...

Escribir en estos días sobre algo relacionado con tiros, guerras y muertes se me hace algo difícil. Es un juego, es verdad, y la vida sigue -también es cierto-, pero eso no quita que mi mente recuerde los acontecimientos acaecidos en días pasados, y me hace pensar en lo agusto que estaríamos en cualquier país del mundo si toda la violencia que viésemos ante nuestros ojos fuese la que estoy viendo ahora: un simple videojuego. Valga este comentario como homenaje a las víctimas de todo acto violento y, desde aquí, un recuerdo a toda esa gente que ya no está con nosotros.

Entrando ahora ya en el juego en sí, nos encontramos con un nuevo programa que aprovecha la licencia de uno de los escritores más famosos que casi inventó un nuevo género: la ficción política. Los libros de Tom Clancy sobre tramas internacionales, terrorismo, amenazas de armas nucleares, espionaje, etc... han sido aprovechadas de todos los modos posibles: películas, documentales, artículos,... y cómo no, videojuegos. Aquí nos llega, de la mano de UBI SOFT, el último -hasta dentro de unos días- producto de esa factoría: GHOST RECON JUNGLE STORM.

En GR:JS nos encontramos un simulador bélico bastante realista en su raíz: dos comandos que son dirigidos por el jugador -o jugadores- para lograr completar unos objetivos, siempre en territorio enemigo. Es nuestro deber y el objetivo del juego realizarlos de la formas más óptima posible, aprovechando el entorno, a nuestros hombres -cada uno en su mejor faceta- y el armamento disponible. Además, contamos en esta ocasión con la posibilidad de realizar las misiones por internet con juego en línea mediante conexión de banda ancha. Alguien da más?

Veamos qué nos presenta este juego, y si merecemos que nos alistemos por él...

g  r  á  f  i  c  o  s
Nos encontramos con el que es, seguramente, el apartado más flojo del juego. Desde los menús hasta casi cualquier detalle gráfico que queramos repasar, nos encontramos con una sensación de que todo podía estar mucho más optimizado. La intro CG es de buena calidad en general, aunque los modelados de algunos personajes son bastante sosos. Destacar las escenas también que hay entre varias fases, con un acabado de planificación y realización bastante bueno. En general, las escenas prerrenderizadas no están nada mal.

Los menús son bastante simples, no están para nada trabajados y su diseño no pega nada con la temática del juego, ni en colores ni en la fuente de la letra elegida. Su navegación es a primer vista fácil, pero visualmente no muestran ninguna riqueza ni detalles originales que nos llamen la atención. Muy mejorables. Además, nos encontramos con que un juego de este estilo necesita unos menús ágiles, ya sea en la pantalla donde nos explican los objetivos de la misión o en la pantalla donde elegimos a nuestros hombres con su correspondiente armamento, y la verdad es que nos quedamos a medias en este sentido.

Ya entrando en juego, Ghost Recon Jungle Storm se muestra bastante precario en cuanto a nivel visual se refiere, con el mismo motor gráfico del juego que vimos hace muchos meses ya en nuestra PS2. Tanto los entornos, como su acabado, como los personajes o los efectos que vemos en pantalla son de un nivel más bien medio-bajo. No encontramos en general, ningún apartado que destacar dentro del campo visual de este título, y eso ya es de por sí un mal síntoma. Todos estamos de acuerdo en que lo más importante de un juego es su jugabilidad, pero el primer punto atractivo que tiene un videojuego es su apartado visual, y éste precisamente no destaca de buenas a primeras.

Como en el anterior Ghost Recon, nos encontramos con que, siendo un FPS, no vemos delante de nosotros nuestro arma en la típica vista de los shooters en primera persona. No es nada nuevo, es verdad, porque en el anterior tampoco teníamos esta vista, pero la verdad es que quedaría bastante mejor tener nuestra arma y nuestras manos a la vista, con sus correspondientes animaciones y efectos de luz. Es uno entre tantos detalles que se podían haber mejorado.

De los entornos 3D, lo único destacable es la ausencia de niebla a media-larga distancia, algo que le sentaría bien al juego si el diseño, modelado y texturizado de los escenarios fuese más detallado, pero lo único que consigue es que veamos los entornos con todos sus defectos con más visibilidad. Bien es verdad que si tuviese además el efecto niebla sería otro defecto más a sumar, pero de esta manera se ven mejor aún las carencias de este título a nivel gráfico. Bien por la ausencia casi total de niebla, pero mal por los acabados.

Los escenarios, dentro de lo variados que pueden ser, pecan de vacíos en general. Además, los objetos que están diseminados por ellos son muy poligonales y escasos. Las hierbas de las selvas y campos se van creando a nuestro paso, a muy poca distancia, por lo que las vemos aparecer de la nada a pocos metros. Los árboles son una de las mejores partes del apartado gráfico, con muchas variantes y aparecen mecidos por el viento -aunque parece que siempre hace el mismo viento en todas las fases, curiosamente-. La aplicación de la luz tampoco destaca por su realismo, y veremos incongruencias como sombras de los personajes que se aplican hacia el mismo lado que el foco de luz.

Los personajes tampoco gozan precisamente de un modelado muy alto. Las caras de los comandos  y de los enemigos son muy básicas, sin gestión de expresiones facial, además de unas extremidades muy primitivas poligonalmente hablando. Sus animaciones no son malas a corta distancia, pero mirando con el zoom podremos ver cómo se mueven y la ausencia de varios frames en sus animaciones, algo que queda realmente mal. Sin embargo, como decimos, a corta distancia se mueven muy suavemente, pero de forma algo robótica.

Sin embargo, la peor parte del apartado gráfico se la lleva el texturizado general del juego. Casi todas las texturas -excepto algunas de piedras y rocas- son muy borrosas. Tanto la de los personajes -en sus caras o ropas- como las texturas de los campos, selvas, playas, árboles,... casi todo tiene un texturizado con poca resolución, algo que le sienta bastante mal visualmente hablando, y hace bajar algunos enteros la apariencia de los entornos, dejándolos muy irreales. Algunas texturas que se salvan son las de -como decíamos- las rocas, o algunas texturas de madera, pero el resto dejan bastante que desear.

Otros detalles gráficos a destacar son el zoom, bastante potente y suave, así como algunos efectos como la utilización del visor nocturno, con un filtro verde bien realizado, o un efecto desenfoque en el momento en que somos alcanzados por fuego enemigo. Los efectos de partículas para las explosines, humo, etc tiene un acabado muy optimizable. Realmente el juego, a nivel visual, podría pasar perfectamente como un juego de la primera generación de los 128 bits. De hecho, el motor gráfico es el mismo que el de su primera versión que vimos aparecer en esta consola.

En resumen, gráficamente hablando estamos ante un juego flojo en todos sus apartados. Animaciones escasas y robóticas, modelados básicos y texturizados muy mejorables. Lo mejor, la ausencia de niebla a larga distancia, pero el resto de detalles gráficos no hacen sino bajar la calidad visual. Una pena.

m  ú  s  i  c  a
Musicalmente, nos encontramos un título con una banda sonora muy militar y épica, instrumental y con un repertorio de temas algo escaso. Normalmente quitaremos la música durante el juego, pero en los menús y en la pantalla de selección de equipamiento y armas servirá para ir metiéndonos en harina. Su reproducción es buena y clara, pero echamos en falta más variedad de temas. Los que hay están bastante bien, pero son pocos. No es el apartado más importante del título, la verdad.

s  o  n  i  d  o   F  x
El juego está doblado totalmente al castellano, desde los comentarios de los briefings, pasando por el entrenamiento, las órdenes de nuestros soldados, etc. La interpretación es más que decente, con un aire y una entonación muy marcial y campestre. También nos encontraremos con una ambientación sonora bastante buena, con unos fx de los entornos bien trabajados. La fauna de los escenarios estará representada por el piar de bandadas de pájaros y otros animales. También ayuda muy mucho a la ambientación el sonido del viento, motores, disparos, explosiones, las distintas superficies sobre las que pisamos, etc... un más que respetable acabado.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Por fortuna, la baja calidad visual se ve recompensada con un apartado jugable bastante completo. Para empezar, nos encontramos dentro de un mismo juego dos campañas distintas: Island Thunder, donde tendremos que salvaguardar las primeras elecciones libres en la isla de Cuba desde la muerte del Comandante Castro mediante la realización de distintas misiones de apoyo, seguridad y desmantelamiento de bases enemigas, o simplemente con la eliminación de los mismos.

De otro lado, nos encontramos con la campaña que da nombre al juego: Jungle Storm. En ella, nuestra misión será mantener la paz y la estabilidad en Colombia, debido a una guerra a tres bandas entre el Gobierno, los cárteles colombianos y las guerrillas. Sin embargo, la verdadera razón será deshacernos del MFLC -movimiento de las fuerzas libres colombianas-, que realmente financia las operaciones cubanas. Además, tendremos que liberar a un grupo de rehenes -arqueólogos para más señas- que también deben ser liberados. Como se ve, la variedad de objetivos está más que asegurada...

Estas dos campañas se ven, además, acompañadas por otros modos de juego, como son el modo entrenamiento, donde podremos practicar todos los movimientos bélico-tácticos que nos deja el programa. También podremos entrenar la acción -disparar, colocar bombas, dar órdenes- en las distintas fases del training. Otro modo de juego dentro de la opción de 1 jugador son los ejercicios tácticos, donde tendremos que hacer una función específica (defensa, rescate, disparo,...) dentro de un marco determinado.

En último lugar, encontraremos en el modo solitario el modo "misión rápida", donde podremos ir misión a misión de forma independiente de las dos campañas antes nombradas -según las vayamos cumpliendo en el modo campaña-. Esta opción realmente no es muy distinta del núcleo de juego principal, pero nos permite jugar cada fase por separado para practicar o mejorar nuestro rendimiento.

También tendremos un modo cooperativo a pantalla partida, muy parecido a los ejercicios tácticos, pero entre dos jugadores con split-screen. Es, junto al modo on-line, lo mejor del juego. Realizar las misiones encomendadas será mucho más divertido al hacerlo en compañía que hacerlas uno solo, por mucho control que se tenga sobre el resto del comando. Dentro de las configuraciones, podemos hacer que la duración de la misión tenga un tiempo fijado -para hacerlo más emocionante- o que dure lo que realmente nos lleve realizar la misión.

Y llegamos al modo on-line, auténtico modo estrella de este juego. Realmente es poco corriente -desgraciadamente- ver un juego con este precio (29.95 euros, 44.95 si lo compramos con el headset) que incluya modo de juego vía internet, y deberían aprender muchos desarrolladores que el precio de un juego no debería estar reñido con sus posibilidades jugables. En este aspecto, un 10 para UBI SOFT.

El modo on-line nos permite partidas de hasta 6 jugadores contra otros seis, divididos en dos bandos. La utilización del headset para poder compenetrarse bien en el juego en línea es casi indispensable, además de hacer la experiencia mucho más divertida. Los piques con los amigos serán numerosos, largos y variados si os hacéis con este juego. Además, y aunque sea un detalle en contra por lo menos a nivel gráfico, tenemos que decir que la suavidad durante el juego on-line es máxima, sin caídas ni lags. Un gran detalle.

Si pasamos a hablar del juego en sí, formamos parte de un comando militar que se divide en dos grupos, llamados Alpha y Bravo. Podemos colocar a nuestros hombres en dos grupos o bien que vayan todos juntos, según sea la naturaleza de la misión o la forma en que creemos que podemos realizarla. Utilizar bien el terreno -casi siempre al aire libre y en zonas de muy abiertas- para escondernos y atacar de la forma más efectiva posible será la clave.

Los comandos que podemos dar a nuestros hombres no son muy numerosos (más bien son algo esquemáticos); podremos ordenarles tres formas básicas de enfrentarnos a la misión: Asalto, suprimir y reconocimiento, y con movimientos distintos como esperar, avanzar o -esta expresión me hace gracia- "a cualquier precio". Como véis, las posibilidades de actuación no son muchas, y a eso tampoco ayuda las facilidades que nos da el juego con sus funciones visuales.

Tendremos la opción de mandar a nuestros hombres por medio de una flecha en juego directamente, o marcarles una posición en un mapa que podremos abrir con L1. Además, contamos con un radar que nos marcará la posición de los enemigos según su proximidad. Si están a media distancia nos marcará su posición en amarillo, si están más o menos cerca, en rojo. Con estas ayudas, la emoción la marca simplemente el grado de dificultad que hayamos marcado nosotros.

La IA de nuestros soldados y de los enemigos no es muy alta. Nuestros aliados se mueven hacia las zonas marcadas, además de ir protegiéndose la retaguardia en todo momento. Su visión es buena, ya que podrán ver y disparar a los enemigos a grandes distancias, pero en ocasiones tardan en reaccionar. Los enemigos, por su parte, parecen sordos en muchas ocasiones, ya que el ruído de los disparos no parece llegar a ellos, aunque ataques a otros enemigos no muy lejanos a ellos. Eso sí: una vez se sientan atacados, se mueven rapidamente para protegerse y disparar a la mínima posibilidad, pero esos detalles deberían mejorarse también.

En resumen, lo mejor de este nuevo Ghost Recon son dos cosas: su precio y su opción on-line. El resto es más o menos mejorable, sobre todo en cuanto a gráficos. El modo cooperativo es otra gran opción, aunque el modo 1 jugador se hace algo fácil por las ayudas visuales de que disponemos. Una mejor IA tampoco le vendría mal, aunque no es su peor defecto. Su relación calidad-precio no es mala, y es una buena opción para los que no están dispuestos a pagar 60 euros por SOCOM II -aunque el primero está en Platinum también- o por el próximo Rainbow Six 3, también de UBI SOFT.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Ghost Recon: Jungle Storm nos trae a PS2 dos juegos en uno. Las campañas Island Thunder y la que da nombre al juego (Jungle Storm) nos presentan un simulador bélico-táctico nada malo. Además, el modo cooperativo y sobre todo el on-line lo hacen apetecible para los fans de la acción militar. Su precio es otra buena razón para hacerse con él, aunque gráficamente esté realmente obsoleto y los controles podrían haber sido más intuitivos, sobre todo las órdenes a los compañeros de comando. Con Rainbow Six 3 a la vuelta de la esquina, creemos que es mejor esperar a ver qué tal les ha salido el port del juego de XBOX a la 128 bits de SONY, para ver en cuál de los dos merece la pena gastarse los cuartos. No es mal juego, pero si el otro título basado en la obra de Tom Clancy es -proporcionalmente- igual de bueno que en XBOX, creemos que merece la pena esperar. Para los impacientes, desde luego, recomendarles que le echen un ojo, aunque SOCOM también está en Platinum, y nos parece superior a este programa en casi todo.

l  o     m  e  j  o  r

- Campañas Jungle Storm e Island Thunder en un solo juego
- El juego cooperativo y el on-line: lo mejor del juego
- la buena relación calidad-precio
- Un simulador bastante directo, y con grandes dosis de realismo

l  o     p  e  o  r

- Gráficamente muy mejorable
- Es más fácil dar órdenes con el pad que con el headset
- Porqué no aparece nuestra arma en el modo 1 jugador?
- La IA tendría que pulirse más
- Podrían haber aprovechado más el componente táctico