En pleno vorágine informativo por la cuenta atrás del lanzamiento de PS3, una de las sorprendentes novedades resultó ser flOw, un título gratuito que ya había causado sensación en el mundo del PC por su original mecánica y sugerente aspecto audiovisual
El PC como plataforma de juegos es un sistema que puede ser caótico, engorroso y está abierto a fallos y multitud de problemas. Pero para los que saben como sacarle partido, la inmensa cantidad de posibilidades lúdicas a un solo clic de distancia es apabullante. Por supuesto no hablamos de la detestada piratería que sigue siendo una lacra en España, sino de la cantidad de ofertas legales disponibles, ya sean juegos web, modificaciones gratuitas de juegos comerciales, títulos legítimamente declarados como abandonware e incluso juegos hechos artesanalmente por los propios usuarios, gente apasionada que se lanza a realizar sus propios proyectos desde cero, solos o con un pequeño grupo.
Tampoco se va a decir ahora que todos estos proyectos amateur tienen una calidad sobresaliente y superan a sus homónimos de pago, muchos sólo consiguen entretener por breves minutos. Pero sí hay títulos que consiguen destacar por meritos propios, lo que sumado a su naturaleza experimental y atrevida, da como resultado experiencias frescas que a veces consiguen llegar a niveles realmente asombrosos. Entre los autores capaces de crear esa magia con tan pocos recursos está sin duda Xinghan 'Jenova' Chen, una reconocida figura dentro del mundo del creador de videojuegos aficionado.
'Jenova' Chen era particularmente conocido por su magnífico Cloud , un juego simple, pero de asombrosa belleza y elegancia (que, por cierto, recomendamos encarecidamente dado que también se puede conseguir gratuitamente y merece realmente la pena). Su siguiente proyecto, que utilizó como base de su tesis doctoral en Medios Interactivos, es precisamente flOw , un juego en flash que no sólo ha acaparado premios y grandes alabanzas, sino que consiguió llamar tanto la atención a SCE que decidió asegurarse el título para ser uno de los abanderados del sistema de descargas online de PS3.
Así es como millones de jugadores en todo el mundo, en plena vorágine informativa sobre la cuenta final para el lanzamiento de PS3, descubrieron flOw. Tampoco es que fuera algo desconocido -su más de medio millón de descargas lo demuestran-, pero desde luego que lo colocó en una dimensión mediática desconocida. Al igual que el mencionado Cloud, flOw usa una fórmula simplista y elegante, pero dotada de un encanto audiovisual innegable, además de un notable diseño que esconde más de lo que aparenta.
Los primeros momentos del juego son seguramente los más chocantes, sin ninguna explicación o tutorial de por medio, empiezas inmediatamente a controlar un organismo abstracto y muy simple que puede desplazarse a sus anchas por lo que parece un mar infinito bidimensional. En la versión en Flash para PC este control se hace con el ratón, en la versión de PS3 se hará con el sistema de detección del movimiento del Sixaxis. Encontrando un microorganismo rojo, nuestra pequeña larva accederá a un nuevo nivel de profundidad.
Cada plano o nivel está representado por un fondo cada vez más oscuro y tiene la particularidad de que alberga seres más evolucionados y complejos, que no dudarán en tomarte por su merienda una vez que te detecten. Para sobrevivir en un mundo gobernado estrictamente por las leyes del más fuerte debes de alimentarte de otros organismos, usando su materia orgánica para crecer y evolucionar hasta conseguir ponerte a la altura de tus 'oponentes'.
El 'combate' no requiere de disparos, o golpes o cualquier elemento ajeno al puro movimiento. Depende más bien de tu habilidad para moverte y acceder directamente a los núcleos de materia de los otros organismos, alimentándote de ellos hasta consumirlos por completo a la vez que esquivas sus acometidas, por lo que la mecánica se reduce a un juego del gato y el ratón en el que los roles cambian constantemente. A pesar de su simpleza, esta mecánica, combinada con la particular estética, resulta en una experiencia muy estimulante, apta para cualquiera gracias a la imposibilidad de 'morir' (si otro organismo consume parte de tu materia, automáticamente pasas a un nivel de profundidad inferior al que te encontrabas).
La versión de PS3 iba a aparecer en el lanzamiento de la consola, pero finalmente se retraso para conseguir pulir algunos detalles y completar los elementos que hacen a esta versión especial. Además de ofrecer un universo más profundo, en la versión de PS3 se ha puesto especial hincapié en la interacción entre la mecánica y el sonido, haciendo que nuestras acciones creen diferentes tonos y melodías, armonizándose y creando un efecto que los jugadores de Rez conocen muy bien. Puede que no sea ese juego soñado para comprobar como rugen los motores de tu reluciente PS3, pero la alta resolución combinada con el audio y la gran suavidad con la que se mueven los organismos de este particular universo, consiguen crear un efecto que sorprende por lo agradable y hasta espectacular que resulta.