EyeToy: AntiGrav, Impresiones

Eye Toy empieza a tener un amplio catálogo de juegos y si hace unos días os avanzábamos como iba a ser uno de sus títulos de corte infantil para esta primavera, ahora nos toca centrarnos en este nuevo título para todas las edades que trata de explorar un poco más las prestaciones y la tecnología de este pequeño complemento de la PS2.

Con EyeToy: AntiGrav Sony CE nos presenta una novedosa experiencia, a la par que única y adictiva, que lleva la tecnología en la que se basa su periférico EyeToy a cotas a las que nunca antes se había llegado.

El juego ha sido desarrollado por el equipo Harmonix, responsables de juegos como Amplitude, Fraquency, o la saga Karaoke Revolution entre otros. El corte futurista de algunos de los títulos anteriormente también lo vamos a encontrar en este nuevo juego de la compañía. Un juego de carreras, repleto de acción, totalmente en 3D, que se basa en la tecnología EyeToy para conseguir que el jugador controle con los movimientos de su cuerpo al personaje que ha escogido.

Se trata de carreras sobre unos deslizadores aéreos (como si fuesen unos monopatines o tablas de snow pero que están suspendidas en el aire) en las cuales podemos hacer lo tradicional en cualquier tipo de carreras arcade, a saber, pasar por aceleradores, aprovechar los altos para hacer piruetas, recoger objetos por el circuito para ganar puntos, aprovechar otros objetos para obtener recargas en el turbo y usar éste cuando más nos convenga.

El juego apuesta claramente por la innovación y se ha conseguido que la cámara registre el rastro del movimiento de nuestro cuerpo. Al principio fijaremos el punto donde se encuentra nuestra cabeza y con un par de ajustes más la máquina ya controla nuestros movimientos con la cabeza y los brazos. A partir de ahí, y una vez escogidos entre las carreras de velocidad o las de piruetas nos lanzamos por cualquiera de los circuitos que trae el juego para tratar de llegar el primero a la meta.

La experiencia que se consigue es realmente interactiva. Con nuestros movimientos, no sólo de la cabeza sino que al final acabaremos moviendo todo el cuerpo, podemos controlar todo lo que hace nuestro personaje en la pantalla, llegando a un nivel de interacción entre el jugador y la consola como no se había visto hasta ahora. Ver moverse a nuestro personaje a izquierda y derecha, verlo saltar (cuando nosotros lo hacemos), o verlo agacharse (cuando nosotros lo hacemos también) o verlo simplemente estirarse para coger los distintos objetos que hay por el circuito es algo que al final se acaba fundiendo con la experiencia lúdica que el juego aporta, pero en un principio nos deja un poco alucinados. 

Cinco mundos futuristas, cuyos circuitos desafían a las leyes de la gravedad, nos están esperando para que hagamos ejercicio mientras jugamos. Y es que la gama de juegos Eye Toy últimamente está empeñada en que estemos bien entrenados para jugar a sus juegos o por lo menos que lo estemos después de acabar de jugar con ellos. Como ya comentamos antes, no sólo basta con moverse a izquierda o derecha, o mover los brazos con cierto sentido para hacer piruetas y trucos sobre la tabla sino que también tendremos que saltar y agacharnos para esquivar ciertos obstáculos del recorrido. En fin, que si no estamos en forma pronto nos van a poner.

Como todo juego de carreras arcade que se precie, cada uno de los personajes (ocho en total) tiene unas características que los hacen únicos y diferentes entre si. Una vez elegido el jugador y pasado el tutorial para conocer los procedimientos para movernos sobre estas tablas por estos circuitos (es muy recomendable pasarse el tutorial un par de veces), empezaremos a competir por ciudades futuristas donde además de seguir unos trazados determinados tenemos que esquivar el tráfico de la ciudad y optar muchas veces por deslizarnos por unos conductos que nos guiarán a modo de raíles, de los que es casi imposible caerse pero que exigirán lo mejor de nuestros movimientos para conseguir todos los objetos que atesoran.

Como complemento a todo este escaparate futurista cargado de la adrenalina que destila estas vertiginosas competiciones, de los coloridos decorados por los que se disputan y de la dura competencia con la que nos encontraremos en cada carrera, la banda sonora correrá a cargo del afamado grupo Apollo 440, que brinda un puñado de canciones de forma exclusiva para ambientar este juego.

Como ocurre siempre en estos casos de lanzamientos de juegos para la cámara USB de PS2, EyeToy: AntiGrav se pondrá a la venta en dos versiones a partir del 31 de marzo de 2005: una con el juego y la cámara USB con un precio recomendado de 59 euros, y otra versión en la que únicamente irá el juego (sin cámara) cuyo precio recomendado es de 39 euros.

Lo cierto es que estamos esperando que llegue el día para ver como se desarrolla la fiebre AntiGrav entre los jugones de PS2, porque este juego marcará una nueva forma de interactuar con la consola y abre camino para futuros títulos que nos dejen interactuar de igual o mayor manera.