Devil May Cry V Special Edition, Análisis PS5; Vergil May Cry

Como ya dejamos ver en el pasado impresiones, Devil May Cry 5 Special Edition es una versión pensada para Xbox Series y PS5 con algunos extras y mejoras de cara a hacer atractiva su compra frente a la más económica y compatible versión disponible de DMC 5 en PS4 y Xbox One. Más que un juego intergeneracional, estamos hablando de un “repackaging”, una versión del título que todos conocemos con algunos extras para tentar a los primeros usuarios de las nuevas consolas.

El juego sigue siendo magnífico y no lo vamos a volver a analizar aquí, dado que ya lo hicimos en su momento y el contenido principal no se altera en esta versión más allá de las mejoras gráficas. Nos centraremos por tanto en las novedades, tanto gráficas como de contenido, de cara a arrojar luz sobre lo recomendable que puede ser el juego de Capcom para este comienzo de generación. Ya mencionamos los tres pilares en el que pueden descansar las virtudes de esta Special Edition, que por otro lado sigue una cierta tradición en la saga a la hora de incorporar ese nombre.

Ampliar

El frío filo de Yamato

Por supuesto, uno de los principales atractivos de la Special Edition es la incorporación de Vergil como personaje jugable, una tradición asociada a ediciones especiales de Devil May Cry desde la tercera parte y una a la que los aficionados a la saga no nos cansamos. Jugar con el hermano de Dante es siempre un placer imperdible, por la estética, por la presencia y porque tener a Yamato en la mano, con ese estilo de combate tan elegante y variado es algo que eleva el juego en su conjunto.

Podremos manejar a Vergil desde el mismo comienzo en cuanto podamos acceder al selector de misiones, sólo tenemos que pulsar un botón en el menú y automáticamente podremos empezar la campaña con él, de una forma paralela a la original. Este planteamiento supone una ventaja adicional, ya que nos permitirá jugar todo el juego con él, sin pasar por los cambios de personajes obligados por la historia, lo cual argumentalmente no tiene mucho sentido pero se hace más satisfactorio por el hecho de poder centrarnos en su complejo y atractivo set de habilidades durante todo el camino. Por supuesto, si no has jugado la campaña principal, recomendamos hacerlo antes para que todo tenga cierto sentido, aunque también se puede argumentar que tampoco pasa nada por querer disfrutar de un juego de acción simplemente por el placer de hacerlo, sin más.

Ampliar

Los que ya hayan controlado a Vergil en otras ediciones saben a qué atenerse, ya que el personaje mantiene armas, estilo y filosofía, con algunos toques. Yamato se mantiene esencial, con los guantes Balrog y una nueva espada Mirage que viene a representar una de sus habilidades nuevas más novedosas; la capacidad de crear un doble demoníaco que emulará los movimientos que hagamos, aumentando el daño y permitiéndonos hacer combos más devastadores. Regresa la barra de concentración y se premia la economía de movimiento, el no dar palos de ciego y el asegurarse de que cada movimiento persigue la aniquilación de nuestros enemigos en el menor tiempo posible. Ciertamente se antoja como la incorporación más notable de esta edición, aunque no hay que perder de vista que también se podrá adquirir mediante DLC de pago en las ediciones ya presentes, en diciembre.

Un contenido salto generacional

Presentándose como un título de lanzamiento para las nuevas consolas, era impensable aparecer sin alguna mejora técnica o gráfica que vender. Por supuesto, el caballo de batalla de este comienzo de generación es el Ray Tracing, por lo que es de obligada incorporación y ante la ausencia de una ciudad repleta de cristales y superficies reflectantes como en Miles Morales, la única manera de darle más presencia es aumentando los charcos y superficies reflectantes en el suelo, más algunos momentos reseñables con otras superficies, cristaleras y cualquier otro elemento que permita el lucimiento de esa técnica. En su versión más lujosa, que sería 4K con Ray Tracing sin compromisos, el framerate baila de una manera inaceptable para la naturaleza del juego, resultando más en una demostración técnica sin optimizar que un modo de juego real, quizás interesante para un “paseo” en modo fácil por ver el RE Engine al máximo de sus prestaciones actuales.

Ampliar

Para disfrutar del juego con Ray Tracing y un framerate adecuado a 60 FPS tendremos que activar el modo rendimiento, en el que la resolución baja a 1080p. Es un compromiso a todos los niveles y la calidad de imagen no es la misma obviamente, pero es la manera de disfrutar de los reflejos y del extra de ambientación que generan las fuentes de luz. Si desactivamos el Ray-Tracing y activamos el modo de alta frecuencia, podremos llegar a los 120 FPS -no fijos- siempre y cuando nuestra televisión los soporte (que no es nuestro caso por lo que tenemos opinión al respecto).

Más importante que todo esto nos resulta el modo de dificultad añadida de Caballero Oscuro Legendario. Es un modo de dificultad extra, incompatible con Ray Tracing, en el que no sólo sube la dificultad al máximo en cuanto a vida o daño de los enemigos, sino que aumenta hasta el máximo posible el número de estos en pantalla, convirtiendo cada encuentro en una satisfactoria sangría por la supervivencia (con estilo, eso sí). Es una aplicación práctica del nuevo hardware que sí afecta directamente a las posibilidades del juego, por lo que supone una bienvenida incorporación. El modo turbo, que aumenta la velocidad del juego, no resulta una incorporación tan llamativa y se hace complicado a veces controlar el tempo de los combos en contraste con el ritmo normal, pero seguro que también encuentra sus aficionados que terminen dominándolo.

Ampliar

Con todo lo mencionado, sólo queda responder a la pregunta de si el precio que se pide, unos 39,99€ por esta Special Edition, es el adecuado. Si no has jugado a Devil May Cry 5 y te gustan los juegos de acción, la respuesta es un rotundo sí; esta es la mejor puerta de entrada ahora mismo a uno de los mejores juegos de acción de la presente/pasada generación y sus calidades se mantienen con robustez en esta primera hornada de juegos para la nueva generación. Si tienes la versión anterior y estás preguntándote si merece la pena pasar de nuevo por caja, la respuesta ya se vuelve un poco más borrosa. Vergil estará disponible como un DLC de pago para las presentes versiones, lo que ya quita algo de motivación a la Special Edition. Las mejoras gráficas, el modo Caballero Oscuro Legendario y modo Turbo permanecen como los incrementos exclusivos de la nueva versión y aunque deseables, quizás no sean suficiente motivación para volver a comprar el juego (o sí). Será decisión de cada uno.