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Hace meses salió en PS2 un juego totalmente arcade que se llamó 'Total Overdose'. En él se juntaban una acción interminable y adictiva con una ambientación al más puro estilo de las películas de Robert Rodríguez, como 'El Mariachi' o 'Desperado'. O sea: disparos, espectáculo y puro dinamismo en pantalla. Todo aderezado con un toque mexicano que le quedaba estupendamente, con un humor fresco e hilarante elevado a la máxima potencia. Ahora recibimos en PSP una versión de ese Total Overdose, con uno de los títulos más divertidos e imaginativos que recordamos: Chili con Carnage. En él encarnaremos al hijo de un policía que busca venganza después de ser testigo de la muerte de su padre. Fase tras fase irá buscando y eliminando a los supuestos asesinos del patriarca, mientras se encuentra con una pléyade de personajes histriónicos, a cada cual más divertido.
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Eidos y Deadline Games nos traen un juego divertido, lleno de frescura e imaginación dentro de un género tan trillado como es la acción arcade. No hay reglas en él, realmente la acción y la eficacia la marca el propio jugador con su pericia para realizar combos y más combos, dando lugar a verdaderas fiestas de explosiones, tiros y 'headshots'. Un festival chicano de balas y humor. En el juego somos Ramiro Cruz (Ram para sus amigos), que presencia in situ el asesinato de su padre en la comisaría, justo el día de su cumpleaños y de una forma bastante 'trágica'. Ernesto Cruz estaba muy cerca de cerrar una investigación en la que estaban metidos los mayores traficantes de México, y todo ello con muy pocos días para poder jubilarse y vivir tranquilamente. Ram presenció el asesinato y, con la ayuda de su tío Marco, debe perseguir al asesino, el cual era un profesional. La persecución se encamina a descubrir la persona detrás de la muerte de Ernesto. A partir de aquí 'Chili con Carnage' se convierte en la orgía de acción que describiremos más adelante. Pinches jugadores, os veréis las caras con lo peor de México... G r á f i c o s .- Deadline Games nos presenta un juego con una personalidad muy marcada, y esto es de agradecer. Los clones de los juegos de acción suelen pecar de falta de originalidad y de carisma. Chili con Carnage no cae en ese error. En ningún momento. Ni siquiera en la presentación. Palabra que os reiréis bastante con este juego.
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Desde la intro, pasando por los menús y por los FX de sonido de los mismos, Chili con Carnage se presenta como un 'festival mexicano' de acción y humor, en ocasiones humor histriónico. Todos los detalles nos trasladan a una zona indeterminada de México, y se nota por los cuatro costados. Música, acento mexicano, expresiones del país, una paleta de colores de gran viveza,... Chili con Carnage no se toma en serio ni a sí mismo, y eso le favorece. El motor gráfico tiene sus pros y sus contras. Entre lo más positivo encontramos una robustez digna de elogio en todo momento, con personajes grandes, bien modelados y excelentemente animados (sobre todo Ram). Las texturas sí pueden dejar que desear en muchos momentos, sobre todo en los escenarios más recargados. Las fases tienen un diseño demasiado lineal, y una extensión que varía mucho entre unas y otras. Podemos encontrarnos una granja bastante grande y unas naves industriales más bien pequeñas.
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La cámara cumple en su mayor parte de forma efectiva, pero los escenarios cerrados le pueden. Nos encontraremos vendidos en ocasiones debido a lo limitado del radio de visualización. Aún así, la mayor parte de la aventura se juega de forma efectiva y gracias al bullet time que explicaremos más adelante, nos dará tiempo a girar y ver a nuestro alrededor. La aplicación de la luz no es realista, ni pretende serlo. Todo tiene un cierto tono alegre, incluso las fases que no transcurren en tierra. Los colores son intensos, la atmósfera rezuma vitalidad y un sol radiante casi por completo. No habrá tampoco sombras en tiempo real, pero las explosiones y los efectos de partículas cumplen bastante bien. Hay entornos variados durante las 19 fases de la aventura, y los enfrentamientos con los jefes finales son lo más espectacular del juego. La flexibilidad del engine le permite mostrar efectos aceptables, como al rebobinar la acción, o un bullet time efectista que nos permite realizar acciones espectaculares, bien mostradas por la cámara. Visualmente no destaca ni para bien ni para mal. Las animaciones son muy variadas -sobre todo los combos- los efectos de explosiones y otros similares están muy bien realizados, y los modelados cumplen. Pero negativamente destaca por unos escenarios en general vacíos y faltos de detalle. Aún así, lo que mejor lo define es acción espectacular bien mostrada. Aceptable.M ú s i c a .- Mexico al 100%. Rancheras a go-gó y canciones hip-hop de Control Machete, Molotov y Delinquent Habit. . En algunos casos tendremos melodías que sugieren algo de ritmo para la acción, aunque la verdad es que le quedan mejor los temas comerciales de los grupos que hemos descrito. Buena elección de temas para crear ambientación, gran reproducción y variedad con buen gusto y coherencia.
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S o n i d o F X .- Aquí es donde el apartado sonoro de Chili con Carnage da el 'do de pecho'. Muy buen doblaje humorístico, samplers que os harán reír a carcajadas en muchos momentos (esa gallina cacareando) y gran variedad de efectos para las armas, explosiones, sonido 'ralentizado' para los momentos bullet-time y, en definitiva, un muy buen apartado sonoro, que cumple sobradamente con la ambientación, potenciando el estilo humorístico con ese toque 'güey' que le queda que ni pintado al juego.J u g a b i l i d a d .- Chili con Carnage puede resumirse como un título que une detalles de las películas de Robert Rodríguez con la jugabilidad de 'Prince of Persia' y 'Max Payne'. La mezcla de las características jugables de estos dos títulos y el ritmo de acción que se toma de los films antes descritos dan como resultado un juego frenético, adictivo y divertido... mientras dura. El control de Ram es bastante intuitito: con el stick moveremos al personaje, con X saltaremos (al saltar hacia los lados se activa el tiempo bala), con L marcaremos el objetivo sobre los elementos interactivos del escenario (bidones y cajas explosivas, o animales que haya por la zona), con R podremos apuntar a los enemigos e incluso si lo pulsamos una vez estemos en el aire, dispararles a la cabeza si lo hacemos en el momento justo. Con cuadrado dispararemos, y con O pulsado podremos apuntar manualmente. Con los botones de dirección podremos elegir el arma a utilizar, y el botón 'abajo' nos permite activar el rebobinado de la acción en momentos puntuales. Todo lo demás que podemos hacer en el juego, depende de la unión de estos movimientos para conseguir combos múltiples y cada cual más disparatado (después explicaremos esto). El sistema de apuntado -aparte del apuntado manual con círculo- es automático, la CPU selecciona el enemigo que se encuentre más cerca de nuestro punto de mira en ese momento, disparando sobre él aunque nos movamos algo hacia los lados. Si queremos mantener ese objetivo, con mantener pulsado R es suficiente. También podremos conducir casi cualquier vehículo del juego, y se hará sólo con el stick. Mientras, también podremos disparar desde el vehículo con acciones espectaculares, así como saltar de él en marcha y utilizarlo para romper puertas o matar a otros enemigos.
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La cámara en tercera persona es la ideal para moverse por los escenarios en un juego de este tipo y con esta mecánica de progreso. Poder ver bien a nuestros enemigos alrededor es crucial para encadenar combos y conseguir más puntos. Este es otro detalle que confirma la naturaleza arcade del juego: lo importante, además de finalizar las fases, es conseguir el mayor número posible de puntos. Y para eso tenemos los combos, marcados con una barra de duración al más puro estilo 'BurnOut'. Los combos en este juego son algo común en todas las fases. La gran cantidad de enemigos y elementos destruibles en cada escenario nos darán pie a unir movimientos especiales, que además tienen nombres rocambolescos y muy divertidos. No será difícil saltar y apuntar a un enemigo que tenemos en frente, mientras aprovechamos el tiempo bala para girar en el aire, dispararle a un bidón explosivo para que elimine a otro enemigo que se encuentra a su lado y después -en ese mismo salto- volver a girar y asestarle un 'headshot' a otro enemigo que se encuentra en un lateral. Ese es sólo un ejemplo de lo que se puede hacer. También podemos dar unos pasos laterales sobre la pared, saltar y girar sobre nosotros mismos mientras disparamos y encademos muertes y explosiones varias. Como decíamos antes, las posibilidades son muchas, y todas dependen de la pericia del jugador y cómo ejecute de la forma más eficiente los movimientos disponibles. Hay que aclarar que los enemigos que vayamos eliminando irán dejando sus armas por el suelo, las que podemos recoger y utilizar en cualquier momento. Aparte de los movimientos y los disparos, tenemos otras acciones para seguir encadenando combos. Disparar a los animales que se encuentran cerca -normalmente gallinas- y mantenerlas en el aire a base de disparos, o golpear a los enemigos que están demasiado cerca para dispararles. En el colmo de lo histriónico y divertido, otras acciones que hagamos durante los enfrentamientos también sumarán valor a los combos, como la posibilidad de coger en el aire el sombrero que tenga el enemigo que acabamos de aniquilar antes de que caiga al suelo, y andar con él puesto mientras seguimos disparando. Las primeras veces os reiréis de lo lindo con estos detalles. Los enemigos son bastantes, y además no tienen mala puntería, destacando sobre todo los patrones de ataque de los 'final bosses'. Nuestra barra de vida no es muy grande, y necesitaremos ir recogiendo por los escenarios ítems de todo tipo (recarga de vida, puntos gratis repartidos por los escenarios, opciones de rebobinar la acción,...) para seguir vivos. En el momento en que la barra de vida llegue a cero, tendremos la opción de rebobinar nuestros últimos momentos para intentar evitar lo que nos ha pasado. También podremos rebobinar en el momento que queramos si pulsamos botón 'abajo'. Para rebobinar, necesitamos ir recogiendo los ítems específicos.
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Aparte del modo historia, llamado El Gringo Loco, también tendremos un modo de juego para un jugador llamado 'El Macho', donde debemos recorrer varios escenarios del modo historia e ir aniquilando todos los enemigos que podamos en un único combo. Sólo tendremos un combo por fase, y encadenar puntos nos resultará bastante difícil en algunas fases. Es un modo de juego que prescinde totalmente de la historia, y tampoco es que sea muy adictivo. En multijugador habrá dos modos distintos: 'Verdugo' y 'Fiesta'. En Verdugo jugaremos contra otros tres jugadores 'ad hoc', y en 'Fiesta' podremos hacer on-line. Los dos modos de juego son divertidos, siempre y cuando juegues contra otros usuarios que tengan un nivel parejo al tuyo. No hay ningún modo de juego más, sin embargo, en el modo historia -entre fase y fase- podrás realizar desafíos de estilo en los que te exigirán cumplir unas directrices concretas, que pueden ser combos determinados o lograr una puntuación mínima. Estos desafíos de estilo también desbloquean los escenarios para el modo multijugador. Hasta aquí hemos visto todo lo positivo de Chili con Carnage. Los movimientos son amplios, como hemos visto. Sin embargo, debido a la inmediatez y continuidad de la acción, los habrás visto todos en pocas horas. Todo lo demás se repite fase tras fase, con una linealidad y limitación de la acción que queda clara en poco tiempo. A las pocas horas sentirás que no avanzas más en la curva de aprendizaje, ya que ésta es realmente corta. Y esto juega en su contra de forma alarmante, y a corto plazo. Es su punto más negativo, y aunque a primera vista el juego ES divertido, a las pocas horas cae en la repetitividad por su propia personalidad. Entendednos. Nos gusta Chili con Carnage. Es divertido, te ríes mucho con él, y es espectacular en su mecánica de juego. Lo malo es que esta sensación dura pocas horas debido a la repetición una y otra vez de lo mismo, limitado por su naturaleza arcade y directa. Con más variedad de misiones y de acciones, tendríamos un auténtico ejemplo de 'juego completo'.
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C o n c l u s i ó n .- 'Chili con Carnage' se presenta como un juego fresco, divertido y con gran sentido del humor. El estilo elegido se ha llevado hasta las últimas consecuencias, todas ellas buenas, presentando acción sin freno y llena de detalles. Escenarios con muchos ítems interactivos y entornos que nos ayudarán a realizar más y más combos (de hecho, el objetivo del juego es formar el combo más grande que puedas). La historia es una simple excusa para el festival mexicano que os encontraréis, lleno de detalles antológicos que os harán reír bastante. Por el lado negativo, encontramos que la acción se repite fase tras fase, y en poco tiempo habréis visto ya todo lo que se puede hacer en el juego. Las diferencias entre fases son mínimas, obligadas por los entornos, pero nada más. El multijugador no está nada mal, encontramos fases de desafíos también originales y el motor gráfico presenta buenos diseños a costa de unos escenarios algo vacíos en su mayoría, con texturas mejorables. Divertido mientras dura, pero no le pidáis mucho más.L o m e j o r .- - 'El mariachi' hecho videojuego - Acción arcade desenfrenada - Cantidad inmensa de combos y movimientos - Sentido del humor brillante e hilarante - Multijugador divertidoL o p e o r .- - Escenarios en general bastante vacíos - Repetitividad de la acción fase tras fase - Poca duración del modo historia