Catan
El hexágono mágico...
Disfruta de la mano de Capcom de uno de los mejores juegos de mesa ahora también en N-Gage. Prepara las maletas pues nos vamos de viaje a la isla de Catán...
Los colonos de Catán es un juego de mesa alemán muy popular en aquel país y que ha logrado traspasar sus fronteras con gran éxito. En nuestro país primeramente se llamó Los Descubridores de Catán y en la edición más reciente ya tiene el mismo nombre que el original.
Ha recibido numerosos premios y no es la primera ocasión que se hace una versión en forma de videojuego, aunque sí para una consola portátil. Capcom hace tiempo regaló a los usuarios japoneses de PS2 una conversión de este juego que permitía partidas online y únicamente debían pagar la cuota del servicio. Actualmente están planeando llevar la licencia al PC, donde ya lo hemos visto realizado por otras empresas como Yahoo!.
Catan (N-Gage) |
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Encima suyo tienen un número y, cuando éste sale, todos los que construyeron en alguno de los vértices del polígono recogen una carta de dicho material. Hay número que estadísticamente salen con mayor frecuencia, como el 6 y el 8, y otros que lo hacen menos, como el 2 y el 12. Podemos construir poblados (las casas, hay hasta cinco), ciudades (las catedrales, hay hasta 4) y caminos (hay hasta 15). Los edificios son los que nos permiten recolectar recursos. Por cada casa que tenemos alrededor de una pieza de tablero recibimos una carta de ese material cuando sale su número, y por cada catedral recogemos dos.
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Los tramos sirven para que podamos construir nuevas ciudades pues van al final de los mismos, que se ponen en las intersecciones de los hexágonos. Las catedrales en cambio se sitúan en lugar de las casas, con lo que las recuperamos para poder situarlas en otro lugar del tablero. Los recursos sirven para comprar edificios, caminos y cartas especiales. Estas últimas sirven para ganar puntos o poder realizar acciones especiales como hacernos con todos los recursos de un tipo que tengan nuestros contrincantes o construir dos tramos seguidos gratis.
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Las partidas se desarrollan del siguiente modo. En una primera ronda todos tiran los dados y por orden de mayo a menor pueden construir una casa y un tramo sin coste alguno. Esta parte resulta fundamental puesto que hay que lograr el acceso a los mejores números posibles y siempre el que empieza tiene ventaja. Tras esta fase, todos los jugadores pueden volver a situar una casa y un tramo pero justo en orden inverso al que lo hicieron anteriormente. Además, esta última casa da un recurso de todas las casillas que tiene alrededor. La regla de construcción que se sigue es que hay que dejar un hueco entre dos casas siempre.
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Una vez hecho esto comienza el juego en sí. En el mismo orden inicial se van tirando los dados y recogiendo las materias primas según vayan saliendo. En cada turno, cada jugador puede decicidir construir, comerciar y/o gastar o comprar una carta especial. Para comerciar hay tres modos, directamente a la banca, a través de puertos o con los demás jugadores.
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A la banca hemos de darle 4 recursos de un tipo por uno del que queramos. Los puertos, hay dos tipos, los 3:1 y los 2:1. En los primeros damos tres cartas iguales por una de lo que queramos y en los segundos damos 2 cartas de las del tipo que sea el puerto por una de lo que necesitemos. Con los contrincantes la forma de comerciar es la que acordemos con cada uno, pudiendo mezclar cartas de varios tipos y sin ninguna limitación o regla.
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Gana el que consigue antes 10 puntos. Cada poblado construido sobre el tablero vale un punto y cada ciudad vale dos. Además podemos conseguir más puntos construyendo el tramo más largo a partir de 5 o con el ejército de caballería, que consiste en juntar el mayor número de cartas de caballero, a partir de 3, que son las que mueven al ladrón.
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El 7, el número más frecuente, hace salir al ladrón. Esta figura especial, que comienza en el desierto, una pieza que no produce recursos, bloquea la salida de materias primas de la ficha sobre la que se encuentre. Además, cada vez que lo movemos si somos nosotros el que hemos sacado el 7 podemos robar un recurso a alguno de los que hayan construido alrededor de donde lo situemos. Por último, cada vez que sale el fatídico número, además de mover al ladrón, todos los que tienen más de 7 cartas han de deshacerse de la mitad.
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Aunque veáis que la explicación, la cual hemos intentado hacerla muy detallada, se extiende mucho, tras jugar una vez os haréis seguida con el juego.
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Con muy pocas pulsaciones podremos ejecutar todas las acciones del juego, usando además únicamente dos botones para ello. Comprar, comerciar, construir, visualizar el mapa con dos vistas, ver las estadísticas, etcétera, todo será muy sencillo de realizar. Solo nos queda felicitarlos por lograrlo de una manera tan excelente y sencilla de utilizar y controlar para el jugador.
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Podemos jugar partidas individuales, un modo torneo y otro de misiones. Las primeras son las partidas tal cual las podemos ver en la versión de tablero. El segundo son 4 partidas seguidas en las que nos enfrentaremos a todos los personajes del juego, y que al acabarlo los desbloquearemos para las partidas libres. Es un reto complicado y que nos obligará a hacer más de un intento. Por último, el modo desafío nos permite disfrutar de hasta 16 misiones distintas con objetivos de victoria muy variados, como pueden ser ganar consiguiendo el ejército de caballería o la ruta comercial o lograrlo en menos de un determinado número de turnos. Cada una de ellas tiene una duración aproximada de una hora más o menos, así que tenemos unas 16 horas de juego aseguradas.
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Los personajes que controla la CPU son muy variopintos. Cada uno de ellos tiene unos diálogos y un aspecto relacionados con su forma de jugar las partidas y sus comentarios nos las amenizarán. A la larga terminaremos saltándonoslos, pero el número de frases que poseen es bastante grande y las emplean en los momentos más adecuados.
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El juego también incluye un tutorial, pero nos será de muy poca ayuda pues se trata de vídeos no interactivos en los que no nos enteraremos de prácticamente nada de lo que ocurra.
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El sonido en cambio es mucho más pobre. Sólo hay una pista musical en las partidas y alguna más por los distintos menús. Por suerte ésta no se hace repetitiva pero se echan en falta algunas más que añada variedad sonora al asunto. Y los efectos de sonido, además de ser repetitivos de por sí, son de escasa calidad y pueden llegar a sonar como ruidos.
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Los tiempos de carga del juego son altos, pero sólo se producen en dos ocasiones. Cuando lo arrancamos y cuando jugamos la primera partida. El esto que hagamos, sino cerramos el juego, aparecen de forma instantánea. Por desgracia no se podrán guardar las partidas así que hemos de finalizarlas o suspender la apliación si no queremos perder los datos.
Catan (N-GAGE) |
Catan (N-GAGE) |
Esta gran ausencia de un juego que resultadaba ideal para disfrutarlo por internet es un gran punto en contra. A causa de esto su vida se acorta enormemente y el resto de opciones se quedan demasiado limitadas.
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Una lástima que hayan dejado pasar la oportunidad de realizar un juego que extendiese su vida enormemente a través de internet, pues hubiera tenido una acogida mucho mayor.
l o m e j o r
l o p e o r
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.