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Impresiones de CoD Modern Warfare 3 Beta: el baño de nostalgia funciona en su multijugador
Jugamos a la beta pública de Call of Duty: Modern Warfare 3 y te contamos nuestras impresiones sobre el multijugador.
Call of Duty: Modern Warfare 3 ya se ha puesto bajo los mandos de los aficionados por todo el planeta. Su primer fin de semana de beta pública ha permitido a la comunidad conocer la perspectiva jugable de Sledgehammer en la franquicia capitaneada por Infinity Ward. En el frente a frente con la entrega del pasado año y 2019, el multijugador se reinventa tirando hacia la nostalgia y permitiendo un nivel de movilidad que hasta el momento solo podía alcanzar Treyarch con su inmortal Black Ops.
Pies en el suelo… y más ágiles
Un sector importante de la comunidad, especialmente entre los veteranos, echó en cara a Infinity Ward la pausa que introdujo en el ritmo del combate. Las dos primeras entregas de este soft reboot seguían siendo el Call of Duty que conocemos, pero el movimiento permitía menos cabriolas y se veía influenciado por elementos como el sonido. Sobre este último punto nos referimos a dos elementos clave: la dirección de las pisadas y el rugir de las armas al disparar, ya que el minimapa prescindía de los puntos rojos al apretar el gatillo en armas no silenciadas. Eran pocos cambios, aunque suficientes para alterar la fórmula.
En Modern Warfare 3, Sledgehammer Games se ha propuesto hacer lo opuesto al estudio matriz. Solo hace falta echar un vistazo a su parrilla de novedades para comprobar que intentan ocupar un espacio más cercano a la esencia de la saga. Esencia tejida en base a la velocidad, la agilidad al encadenar acciones, en donde interactuar con el escenario no suponga un obstáculo, sino un pequeño sandbox con el que jugar con el rival.
Estos cambios se aprecian en mapas tan verticales como Favela. Entre que escalas más rápido y te lanzas hacia delante tumbado con mayor inercia, estás constantemente jugando con las alturas para poder atrapar a los enemigos por su flanco. Los cambios son notorios frente a su versión de 2009. Si en el Modern Warfare 2 original se animaba a un combate algo más estacionario, aquí es todo lo contrario: el suelo es lava. Puede parecer que incluir de base todos sus mapas rehechos con el nuevo motor gráfico sea ir a lo fácil. En este caso nos parece todo un acierto. La beta nos ha permitido hasta el momento jugar en Estate y Skidrow, además del mencionado con anterioridad, una inyección de nostalgia que refuta el saber hacer de un videojuego que se convirtió en leyenda de los multijugadores.
Más Vanguard que Modern Warfare
El problema que encontramos, si es que se puede llamar ‘problema’, es que se siente que estamos ante un juego de Sledgehammer. Sobre lo malo podemos señalar los efectos de sonido de las armas, muy pobres y lejos del trabajo de Infinity Ward. Esto impacta sobre las sensaciones al disparar, por la cola frente al estudio de referencia y Treyarch. Los modelos de armamento elegidos, al menos en esta beta, son demasiado homogéneos entre las diferentes versiones de una misma familia. Por ejemplo, la exigencia al disparar con un subfusil Striker (que hace las veces de UMP) es similar a la de Rival-9. Y lo mismo pasa si saltamos a los rifles de asalto, con una MTZ-556 en la misma sintonía de la MCW (ACR).
El subidón de salud hasta los 150 puntos por Operador permite que el tiempo por muerte sea bastante superior al visto en Vanguard y Modern Warfare. Si tenemos que compararlo con alguna entrega reciente, es similar al visto en Black Ops Cold War. De hecho, viniendo de estar todo el año jugando a Modern Warfare 2, durante las primeras partidas dejábamos de disparar por instinto antes de recibir la confirmación de la baja, un error que nos costó más de una vez morder el polvo en situaciones donde teníamos claramente la ventaja.
Las entregas de este estudio siempre han apostado por reinterpretar algún sistema básico de Call of Duty. Si en Vanguard fue el festival de accesorios sin límite, aquí vemos que se han eliminado las casillas clásicas de ventajas. Ahora estos potenciadores están ligados a cuatro piezas de tu indumentaria: chaleco, guantes, botas y equipo. En un principio pensábamos que afectaría a la estética de tu Operador, pero finalmente no es así. Debemos probarlo en mayor profundidad cuando estemos frente a la versión final antes de dar un veredicto sobre el cambio. Lo visto en la beta no influye mucho en lo que se hacía hasta el momento; de hecho, al tener cuatro huecos puedes contar con más ventajas que el clásico trío de la saga. Es una reinterpretación que no parece cambiar demasiado las cosas. Eso sí, cada mejora está activada desde el comienzo de la partida.
La nostalgia tiene su recompensa
Nuestro paso por la beta multijugador de Call of Duty: Modern Warfare 3 nos permite confirmar que la nostalgia, si está bien usada, funciona. Volver a los escenarios clásicos de Modern Warfare 2 (2009) es una especie de cápsula del tiempo por la que no pasan los años. Mapas como Favela o Estate siguen frescos como el primer día, y al mismo tiempo encajan el combate con los mecanismos modernos de la fórmula. Los cambios en la movilidad animan a disfrutar de una experiencia diferente a la vista hasta el momento en el soft reboot. Se busca la velocidad, el encadenar movimientos sin restricciones. Funciona bien, pero al mismo tiempo encontramos algunos elementos propios de Sledgehammer que restan frente al trabajo de Infinity Ward, como los pocos cambios entre armas y la pérdida de contundencia al apretar el gatillo. No estamos ante un mejor o peor Modern Warfare: estamos ante una entrega diferente, que satisface las demandas de un importante sector de la comunidad y que al mismo tiempo celebra los grandes momentos de la saga con acierto. Despejaremos las dudas en su lanzamiento, previsto el próximo 10 de noviembre en PS5, PS4, Xbox Series X|S, Xbox One y PC.
Hemos realizado estas impresiones con un código cedido por Activision España
Call of Duty: Modern Warfare 3
- Acción
Call of Duty: Modern Warfare 3 es la nueva entrega de la saga de acción first person shooter a cargo de Sledgehammer Games y Activision para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5 y Xbox Series. En la secuela directa del exitoso juego Call of Duty: Modern Warfare 2, el capitán Price y la Fuerza operativa 141 se enfrentan a la amenaza definitiva. El criminal de guerra ultranacionalista Vladimir Makarov extiende su alcance por todo el mundo, obligando a la Fuerza operativa 141 a luchar como nunca antes.