Brothers: A Tale of Two Sons Remake
- PlataformaPC6.8PS56.8XBS6.8
- GéneroAventura
- DesarrolladorAvantGarden Games
- Lanzamiento28/02/2024
- TextoEspañol
- Editor505 Games
Review
Análisis de Brothers: A Tale of Two Sons Remake, la nueva versión de un título mágico
El regreso del clásico videojuego de Josef Fares empaña una experiencia en su día inolvidable.
Una de las modas que más fuerte está pegando actualmente en el sector del videojuego es la de los remasters o remakes, estos es, tomar un videojuego del pasado y realizar una nueva versión que los actualice en mayor o menor medida a los tiempos y sistemas actuales. Esta corriente está derivando por un lado en grandes alegrías, como por ejemplo el reciente Final Fantasy VII Rebirth, y por otra parte está generando ciertas dudas acerca de la necesidad de nuevas versiones de juegos a los que el paso del tiempo no ha causado la menor mella. La falta de creatividad y de sorpresa que implican algunas de estas nuevas versiones comienzan a ser algo preocupante, todo ello agravado por el hecho de estar ante una generación de consolas que no terminan de despegar y justificar el salto con respecto a la anterior.
Toda esta reflexión nos lleva al análisis de este Brothers: A Tale of Two Sons Remake, nueva versión de un juego que nos conquistó completamente en su momento y que nos sigue encantando, y sin embargo este remake nos ha dejado un tanto fríos. Y es que desgraciadamente, se encuadra en el segundo grupo, siendo una nueva versión que a priori no parece demasiado necesaria y que no aporta mucho, e incluso admite la discusión de que ciertos aspectos tenían más encanto en la versión original. Sigue siendo un título con una historia fascinante y emotiva a más no poder, con un desarrollo magnífico y que atrapa por completo, con una premisa jugable muy original que ahora se desdobla en dos opciones, pero los añadidos de este remake carecen del peso necesario para justificar una nueva versión de un título de 2013 que en su versión original conserva toda la frescura con que debutó entonces.
Una historia de dos hermanos
Brothers: A Tale of Two Sons supuso el debut en el sector del videojuego de Josef Fares, uno de los creativos con una trayectoria más sólida en el sector en los últimos años, con dos títulos tan interesantes como A Way Out y sobre todo el sobresaliente It Takes Two, una de las propuestas pensadas para compartir entre dos jugadores más destacadas, originales e interesantes en la historia del medio. Con su título debut de 2013 nos ofreció una historia de lo más emotiva, en forma de deliciosa fábula donde un par de hermanos deben encontrar un árbol mítico que contiene la savia necesaria para salvar a su padre, aquejado de un terrible mal que si no se soluciona pronto acabará de forma fatal. Tras llevar a su progenitor a la casa de un curandero local en los compases iniciales del juego, ambos parten en un viaje de lo más mágico lleno de sorpresas y momentos para el recuerdo.
Parte de su encanto era el constante cambio de ambientación, como si se tratara de una serie de pequeñas fábulas independientes conectadas para dar trasfondo al viaje de los muchachos. Todo ello en una historia de lo más enternecedora llena de momentos de gran sensibilidad. Junto con la trama, su gran seña de identidad era lo original de su propuesta jugable, ya que tratándose de un juego para un único jugador, permitía controlar a los dos hermanos de manera independiente, asignándole uno de los dos sticks del mando a cada uno. Desde una perspectiva cenital, el jugador debía controlar a ambos, sincronizando sus movimientos, con la peculiaridad de la frescura que aportaba el control simultáneo de dos personajes por parte de un único jugador. Curiosamente, la versión original no contaba con modo para dos jugadores, un añadido que pese a que fue reclamado por un amplio espectro de jugadores, en opinión de su creador chocaba con el diseño del juego, estando este pensado para ser manejado por una única persona.
Las múltiples bondades del juego terminaban por ofrecer un título mayúsculo y de esos que no se olvidan, a pesar de no estar exento de ciertas lacras. Por una parte, su duración se antojaba un tanto escasa. En apenas tres horas se podía completar el juego, y este no ofrecía demasiados alicientes para su rejugabiliadd. Por otra parte, pese a que de manera muy inteligente introducía nuevas mecánicas y situaciones que dieran variedad al desarrollo, con pequeños y simples puzles y zonas donde realizar acciones diferentes, daba la sensación de que no terminaba de explotar por completo lo original de su propuesta y desarrollo, dejando entrever un potencial no del todo aprovechado. En cualquier caso, se trataba de una de esas joyas que destacaba con fuerza en medio de un catálogo que agradecía sobremanera títulos con la originalidad y la frescura de la que gozaba este.
Un remake un tanto escaso
Una vez llegados a este punto, la pregunta es clara: ¿Qué novedades aporta este remake para justificar su existencia?. La respuesta es que no muchas. Estamos ante una versión exacta al juego de 2013, con un apartado gráfico totalmente renovado y adaptado a los tiempos modernos, una banda sonora ligeramente retocada, y con la inclusión del demandado modo para dos jugadores, de manera que cada uno controle a uno de los dos hermanos de manera independiente. Si bien podría parecer que este añadido se carga una de las características que hacían especial al original, hay que tener en cuenta que es algo opcional, manteniéndose la opción de controlar ambos personajes con un único pad de control.
El apartado gráfico es el único que ha recibido un cambio notorio, siendo mucho más detallado y contando con una presentación más espectacular que la del original. El caso es que dicho título ha envejecido perfectamente bien, y si bien es cierto que este remake luce mejor en pantalla, aquel conserva todo su encanto, y también es cierto que la nueva paleta de colores y la iluminación elegidas para esta nueva versión resultan un tanto diferentes, y hacen que parte del espíritu del original se pierda. Varias voces han mostrado su desencanto con los cambios de esta versión, y es cierto que el debate ahí está. Los ligeros retoques en la banda sonora sí que nos han convencido por completo, dejando unas composiciones magníficas que acompañan a la s mil maravillas el desarrollo del juego.
La opción de incluir la posibilidad de dos jugadores simultáneos, ya presente en la versión del original publicada para Nintendo Switch, nos parece muy interesante, ya que estamos ante un videojuego con una propuesta jugable ideal para compartir con aquellas personas sin mucha experiencia con los videojuegos, o incluso para neófitos totales, ya que por su esquema de control no tendrán excesivas dificultades para hacerse con el juego. Es un título perfecto para compartir, y que además es factible completarlo de una sentada, uno de esos juegos de una tarde, pero que en este caso ofrece una de esas experiencias que marcan.
Por lo demás, esta versión es el juego de 2013, idéntico en su desarrollo y sin mayor añadido. Y dado que es habitual encontrar la versión original en las rebajas de las distintas plataformas digitales a precios inferiores a los 3 euros, teniendo en cuenta lo bien que se conserva, resulta un tanto complejo justificar la existencia de este remake. En cualquier caso, estamos ante uno de esos títulos que realmente merece la pena probar, ya sea en una versión u otra, ya que es de los que dejan un poso imborrable y ofrecen una propuesta única y original.
Conclusión
Brother: A Tale of Two Sons Remake deja con unas sensaciones un tanto encontradas. Estamos ante la puesta al día de un título con una historia magnífica, inolvidable y emotiva a más no poder, el cual además ofrece la propuesta única de controlar dos personajes independientes con un único mando de control. Su soberbia puesta en escena a modo de magnífica fábula llena de magia, y su desarrollo lleno de constantes cambios en su propuesta, con pequeños puzles que requieren las acciones coordinadas de ambos hermanos, y situaciones de acción que aportan variedad hacen que el desarrollo atrape por completo y se mantenga siempre sorprendente. El caso es que más allá de la puesta al día de un apartado gráfico que en el original todavía mantiene todo su encanto, y la inclusión de un modo para dos jugadores opcional, estamos ante un título idéntico al de 2013, y que sigue manteniendo las pequeños peros de aquel: sus tres horas de duración se siguen antojando un tanto escasas, y se sigue echando de menos más profundidad y riesgo en su propuesta jugable, que deja la sensación de que daba para más. Quizá ni era el título que más demandaba un remake, ni este aporta demasiado con respecto a aquel. En cualquier caso, estamos ante un título soberbio, que en una versión u otra merece muchísimo la pena ser disfrutado.
Lo mejor
- Una soberbia fábula de lo más emotiva, con una historia inolvidable de las que dejan poso
- Su dualidad jugable: propuesta fresca y original si se juega solo, y perfecta para compartir con otra persona, ideal además para neófitos en los videojuegos.
Lo peor
- No aporta novedades suficientes que justifiquen el remake, manteniéndose el original de 2013 plenamente vigente
- El nuevo apartado gráfico empaña en cierta manera el espíritu del original
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.