Assassin's Creed Valhalla: El amanecer del Ragnarok
- PlataformaXBOPS58.3XBSPCPS4STD
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorUbisoft Sofia
- Lanzamiento13/12/2021
- EditorUbisoft
Assassin's Creed: El Amanecer del Ragnarök, análisis. Odín clama venganza
La expansión desarrollada por Ubisoft Sofia amplía el aspecto mitológico y ofrece un nuevo sistema de habilidades que afecta al combate y a la exploración.
El segundo año de la hoja de ruta postlanzamiento de Assassin's Creed Valhalla ha arrancado con nuevos contenidos y parches, pero también con la esperada gran expansión, El Amanecer del Ragnarök. Tras las dos anteriores, La Ira de los Druidas y El Asedio de París, el estudio va más allá y perfila un producto sólido que añade algunas ideas interesantes a la fórmula original. Ubisoft Sofia coge el testigo de Montreal y se zambulle en la mitología nórdica para narrar una historia de venganza en el reino de los enanos.
Odín viaja a Svartálfaheim con la misión de rescatar a su hijo Balder, que ha sido secuestrado por Surtr, soberano de Muspelheim y gigante de fuego. Cuando el aesir llega al reino, el caos ya se ha adueñado del mundo. Los enanos han sido sometidos por el monarca de las llamas y los pocos que han logrado escapar de su yugo se esconden en refugios ocultos. La trama se desarrolla después de los acontecimientos mitológicos de Asgard y Jotunheim, por lo que es importante completar estas secciones del juego base antes de embarcarse en la aventura (y haber alcanzado el nivel 340: se ofrecerá un paquete de experiencia para los que quieran probar el contenido directamente).
Una venganza antes del Ragnarök
El cometido principal de Havi —otro de los nombres por los que era conocido Odín— es recuperar a su vástago y resarcirse con la fría y certera venganza. Y aunque para algunos sea una deidad, ni siquiera un dios puede acabar con Surtr sin aliados. Las señales dejadas atrás por los enanos marcan el camino hacia el refugio, un sistema de exploración que anima a rastrear el terreno sin utilizar los marcadores del mapa, si bien lo hace de manera tímida, pues las indicaciones son claras e inequívocas. Cuesta creer que los esbirros Muspell no hayan dado con ellos todavía.
En la entrevista que MeriStation mantuvo con Georgi Popov, director narrativo de El Amanecer del Ragnarök, el creativo comentó que el papel de Eivor sería más bien testimonial. Valka, la vidente que vive en el asentamiento vikingo de Ravensthorpe, le prepara para su tránsito con sus artes mágicas y este cae en un letargo de dioses.
Sin detallar lo que ocurre para evitar destripes, sí diremos que lo que tiene lugar en Svartálfaheim influye de alguna forma en la construcción del protagonista, pese a que no se produzca un avance significativo en la propia trama de Eivor. Son unas cuantas pinceladas en las que el guerrero se despierta y se vuelve a sumergir en el sueño.
La narrativa se ha construido como una historia cerrada, lo que significa que no se han implementado decisiones en los diálogos. El final es por tanto completamente cerrado e invariable.
Los poderes de Odín, la novedad clave
Este producto no rompe en ningún momento con las mecánicas del juego original. En ese sentido, es una expansión en toda regla. Lo que si hace es reforzar la jugabilidad a través de un nuevo sistema de poderes que funciona de manera autónoma. Los enanos de Svartálfaheim disponen de un artefacto conocido como Arrancahugr, capaz de absorber la esencia y los poderes de algunos enemigos. Al asesinar, Odín recupera hugr, que se representa con una barra en la parte inferior de la pantalla. También es posible cosechar este recurso en plantas especiales y en una suerte de ente orgánico que intercambia salud por hugr.
Al sucumbir, sobre ciertos enemigos caídos aparece representado un dibujo que simboliza el poder. En total, hay cuatro diferentes:
Estas habilidades solo se pueden utilizar en Svartálfaheim porque están diseñadas para este mundo en concreto. Cabe destacar que aunque hay cuatro poderes solo se pueden asignar dos al mismo tiempo en el menú rápido, de modo que es importante elegir y gestionar el momento idóneo en el que necesitaremos hacer uso de un poder concreto. No es una gran limitación, ya que tendremos oportunidad de absorber la habilidad que requiramos de los cadáveres de los enemigos muertos.
Una vez activado, la duración depende de la barra de hugr. Cuando se agota, los efectos desaparecen. Su uso en combate introduce estrategias frescas que marinan bien con el sistema de lucha que ya conocemos. Arrastra, eso sí, los mismos problemas que tenía el juego principal. Esto es, en el fragor de la batalla, cuando innumerables monstruos atacan al mismo tiempo, la situación se torna algo caótica.
En El Amanecer del Ragnarök aparece otro ingrediente que contribuye al descontrol: la lava. En según qué situaciones, cuando el escenario es de tamaño reducido, esquivar y rodar en la dirección equivocada puede culminar con Odín transformado en una bola ardiente. Desde Assassin's Creed Origins, el daño de fuego es muy peligroso porque se propaga como una mecha y sus efectos hacen que el protagonista muera rápidamente. Aun así, esto que tal vez parezca una debilidad del sistema fomenta la visión estratégica a la hora de abordar las luchas, reflexionar sobre qué poder usar y cuándo hacerlo.
El valor estratégico de los poderes
Este enfoque más táctico no se reduce únicamente al combate y se traslada a la exploración. Alcanzar una llave en un charco de lava sería imposible de no ser por el poder de Muspell, mientras que llegar a un lugar específico y pillar por sorpresa a las tropas enemigos quizá sea más sencillo gracias al poder de Jotunheim. Otras veces, es posible que tengamos que elegir entre dos opciones, por ejemplo: ¿pasamos por la lava a salvo y sacrificamos al ejército invocado por el poder del resurgimiento o buscamos una ruta diferente?
Pese a todo, la estrategia es por lo general más una opción que una obligación. El Amanecer del Ragnarök se construye sobre la base de Assassin's Creed Valhalla, como una capa de una cebolla, de modo que las reglas se superponen a las ya existentes y en la mayor parte del juego puedes avanzar de la manera tradicional.
Si se configura el juego en los modos más difíciles, se dan más oportunidades para combinar los poderes de Odín con las habilidades tradicionales, que también se pueden utilizar en la expansión. Por si eso no fuera poco, algunos arquetipos de enemigos son inéditos, como por ejemplo los muspelianos guardianes, que resucitan a los muertos. Ante esa situación, la recomendación es matarlos a ellos primero.
¿Cómo funciona el sistema de progresión?
Las novedades del sistema de progresión se centran en el Arrancahugr, un artilugio mejorable gracias a la habilidad de los enanos. El elemento esencial para acometer esas mejoras es el silicio, un material que se encuentra en ubicaciones propias. En este punto se reciclan los saqueos vikingos, por lo que debemos subirnos en el drakkar (el barco) y atacar los emplazamientos para así hacernos con la materia prima.
Tratándose de una expansión es obvio que la reutilización de mecánicas va a estar presente, pero tal vez se podía haber diseñado algún tipo de alternativa con el fin de diferenciarlo un poco más. Además, nos hemos percatado de que dentro de la embarcación el resto de vikingos a veces nombra a Odín como Eivor. Un detalle nimio pero que chirría.
El silicio es imprescindible aunque insuficiente. Para desbloquear las mejoras de cada habilidad hay que emplear asimismo otra serie de materiales que se consiguen al derrotar a enemigos. Después de reunirlos, basta con acudir a un herrero. Las mejoras incluyen más duración de las habilidades, una barra extra de hugr, asesinatos aéreos con el cuervo, explosiones de escarcha y mucho más. Las habilidades tradicionales, las que se pueden activar también en el juego base, se amplían con nuevos Libros de Conocimiento.
Svartálfaheim, belleza, peligros y un nuevo modo arena
Los cinco episodios que componen la trama argumental de Assassin's Creed Valhalla: El Amanecer del Ragnarök se pueden completar en unas 15 horas, pero el título está plagado de actividades que permiten duplicar esa duración. No se trata de un mundo abierto enorme, sino de un mapa más compacto. Visualmente destaca por sus formas imposibles, que aderezan el componente mitológico en el que se desarrolla la historia. Todo ese universo de dioses y de criaturas mágicas se realza musicalmente con una banda sonora de piezas reverberantes, contundentes y hermosas, partituras que atrapan el sonido de la tradición nórdica.
La expansión goza de numerosos combates contra jefes finales, enemigos poderosos con variadas mecánicas que brindan distintos grados de desafío y de estrategia. Nos da la sensación, eso sí, de que como ya ocurría en Valhalla las batallas tienden a caer en el caos, sobre todo cuando entran en juego varios elementos al mismo tiempo. Los que son capaces de curarse alargan la batalla y son duros, pero nos han parecido un poco esponjas.
Con todo, los que disfruten de los jefes tienen que hacer una visita a la valkiria Kara. Ubisoft Sofia ha creado una arena de batalla en el que podemos encarar a los enemigos de Valhalla. Elegimos el reto de una lista y configuramos las condiciones y limitaciones (por ejemplo, no poder utilizar aptitudes). Es curioso porque se desarrolla como una historia centro de un circo romano: se narra una gloriosa batalla a medida que vamos luchando contra los distintos enemigos a lo largo de tres actos.
Análisis de la versión de PS5. Código proporcionado por Ubisoft.
Conclusión
Assassin's Creed Valhalla: El Amanecer del Ragnarök es una de las mejores expansiones de la saga, un producto que fija la mirada en la mitología y que concluye de manera satisfactoria el arco argumental de Odín. Tanto el combate como la exploración adquieren una dimensión estratégica a través de los nuevos poderes, que se adquieren absorbiendo la esencia del enemigo: caminar por la lava, teletrasportarse o transformarse en cuervo son solo algunas de las habilidades disponibles. La expansión arrastra los problemas de Valhalla, es decir, el caos en los combates multitudinarios o la inteligencia artificial deficiente, pero brinda al jugador una experiencia Assassin's Creed completa. Tiene muchos jefes finales, alguno desafiante, e incluso un modo arena.
Lo mejor
- El nuevo sistema de poderes, todo un abanico de posibilidades
- Una historia con empaque y un buen cierre para la historia de Odín
- Jefes finales diferenciados y nuevo modo arena
Lo peor
- El valor estratégico se podía haber desarrollado todavía más
- Cierto caos en los combates, acrecentado por los nuevos poderes
- El reciclaje de los saqueos dentro de la progresión del Arrancahugr
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.