Armies of Exigo (PC)
Dos bandos enfrentados y en plena guerra se ven obligados a cooperar para derrotar un mal mayor que amenaza con acabar con todo rastro de vida sobre la faz de la tierra. Participa en el desenlace de esta historia controlando las tres facciones en liza en un RTS al uso pero muy espectacular.
Dos bandos enfrentados y en plena guerra se ven obligados a cooperar para derrotar un mal mayor que amenaza con acabar con todo rastro de vida sobre la faz de la tierra. Participa en el desenlace de esta historia controlando las tres facciones en liza en un RTS al uso pero muy espectacular.
Desarrollar videojuegos es, como muchas otras cosas en la vida, una cuestión de aprendizaje: tomar lo que sabes para aplicarlo a lo que quieres crear. A medida que aprendes más, coges más experiencia y te vas librando de los andamios que han completado tu formación, haciendo cada vez más cosas que surgen de tí mismo (a menos que seas un genio autodidacta, pero no muchos lo son). Armies of Exigo es todo un ejemplo de esto.
A menos que seas Lionhead (formado por veteranos de la industria y liderados por un guru como Peter Molyneux), o Looking Grass (formado por estudiantes del MIT, virtualmente genios en sus campos), si quieres formar un estudio propio y lanzar un juego que cuente con cierto reconocimiento, es poco probable que intentes algo revolucionario tal y como están las cosas en el sector. Es muy probable, sin embargo, que intentes algo en un género popular y bien establecido, y es también bastante probable que te fijes en particular en el juego más popular dentro de ese género.
Una vez en esa situación, ya dependerá de tí y de la capacidad de tu estudio para añadir lo suficiente a esa "inspiración" como para que resulte atractiva y no un simple clon. Anticipar los movimientos del mercado es imposible, cuando un tipo de juego está en su apogeo, es posible que con juego muy parecido consigas unas ventas muy buenas si sale en el tiempo adecuado, pero al tercer, cuarto, quinto clon, a lo mejor te puedes encontrar con que el publico ya está cansado de lo mismo, acarreando malas ventas para tu juego incluso si es significativamente mejor que los anteriores clones.
Con todo, es así como funciona el mercado y es comprensible que como primer juego de un estudio novel, apuestes por una fórmula ganadora, sin intentar reinventar la rueda y aplicando tus propias ideas para poder triunfar hoy día. Un mercado tan importante hoy día que incluso ya se están empezando a ver cuantiosos saltos de altos ejecutivos desde el mundo del cine al de los videojuegos, como ha pasado con Andrew Vanja en este caso, productor de películas como Terminator 3 y los diversos episodios de Rambo, entre otras, que viendo como estaban las cosas, decidió fundar su propia empresa de videojuegos: Black Hole, afincada en Budapest.
Para su primer proyecto han apostado por este Armies of Exigo, un juego cuyos valores de producción han convencido a todo un gigante como EA para hacerse con sus derechos de distribución. El juego responde muy bien al arquetipo de juego que la compañía norteamericana está buscando en los últimos tiempos: accesible, fácilmente reconocible para el público y con altos valores de producción.
Armies of Exigo es un RTS al uso, inspirado claramente en títulos como Warcraft III o Starcraft, aunque añadiendo algunas mecánicas nuevas y sometido a la visión artística y creativa de los diseñadores de Black Hole. Un juego de fantasía medieval en donde se asiste al viejo argumento de dos facciones enfrentadas a muerte que, sin embargo, deben unirse pese a sus prejuicios para acabar con un mal mayor.
¿Familiar?, no será la única vez a lo largo del juego que te encuentres con esa sensación, aunque una teoría en el mundo de los videojuegos (y en el mundo de la narrativa en general), afirma que todo depende de la ejecución: todas las historias nuevas están ya inventadas, sólo queda la inspiración del autor para contarlas.
La historia trata sobre el conflicto entre "El Imperio", una alianza de Humanos, Elfos y demás razas tradicionalmente alineadas al lado del "bien" y La Horda" que, como seguro que ya has adivinado, se trata de un elenco de criaturas como Orcos, Hombres Bestia, Goblins y demás criaturas que han formado su propia alianza para defenderse de las ansias expansionistas de los humanos. El conflicto gira entorno a estos dos bandos hasta que aparece una tercera facción: Los Caídos, formada por criaturas del inframundo, habitantes del subsuelo que corrompen la tierra allí por donde pasan y que sólo entienden una palabra: destrucción.
Pero este conflicto, poco original, está narrado de la mejor manera posible. Uno de los mejores CGI que se han podido ver en las últimas fechas se encarga de llevar el peso de la historia y representar los momentos más dramáticos y emotivos de esta. Desarrollados por el mismo grupo encargado de las escenas por ordenador de Terminator 3, la versión preview contaba solamente con la escena cinemática de introducción, pero era más que suficiente para darse cuenta de que los metrajes van a ser una de las joyas más valiosas de este título.
En este escena introductoria se asiste a una batalla entre Humanos y Hombres Bestia, con un plano general de los humanos portando sus estandartes. Sin duda esta primera toma ya impacta, el hondear de la banderas, la calidad de las texturas, la animación de los soldados (aunque no se muevan, sólo permanecen estáticos, pero se puede apreciar su respiración y los movimientos involuntarios que todo el mundo hace cuando está parado). A continuación grandes bolas de fuego aparecen en el cielo y varios soldados son arrojados por los aires dando comienzo a un choque entre bandos, todo con una calidad colosal. El final de esta escena lo pone la muerte de un soldado, alcanzado por una flecha, dando lugar a una bella e inteligente escena en donde se visualizan diferentes paisajes con cierto tono onírico, mostrando el paso de la vida a la muerte del infortunado guerrero.
Lo que es el juego en sí, se nota que los valores de producción son realmente altos, con un engine gráfico bastante potente. Los gráficos tienen un toque de realista, olvidando tonos más desenfadados de otros juegos y adoptando una representación de criaturas y construcciones seria y lo que se podría llamar "realista". Una de las mayores virtudes del engine es su capacidad para mover un gran número de personajes, pudiendo poner hasta 200 en pantalla, una cifra considerable que da lugar a batallas realmente masivas durante toda la partida.
El modo historia se compone de 36 misiones, doce por cada uno de los tres bandos. No se tiene claro si en la versión final podrás jugar en el orden que te parezca, pero a buen seguro la historia ganará coherencia en este caso. Como es de esperar cada una de las facciones tiene sus propias características. Por ejemplo, el Imperio basa su fuerza en la defensa, con estructuras defensivas sólidas y unidades capaces de aguantar bastante castigo, particularmente en forma de caballeros. Esta sensación se refuerza con sus unidades de clérigos y magos, pudiendo los primeros sanar e infundir fuerzas, y los segundos lanzar diferentes conjuros zonales de gran impacto. Precisamente el tema de los conjuros es una nota a destacar de Armies of Exigo, ya que se han optado por incluir algunos hechizos realmente poderosos y vistosos, que además podrán ser usados de forma bastante creativa si las circunstancias lo permiten.
La Horda es justamente lo que se espera de ella: anárquica, con unidades poco resistentes en general, pero con una capacidad de producción superior, lo que les hace merecedoras de su nombre. Atacan en bastas oleadas, alternando unidades más potentes como los gigantescos Ogros con decenas de unidades de a pie, ayudadas muchas veces por Chamans, que aumentan la ferocidad de las tropas. Al contrario que los humanos, que apuestan por el tradicional sistema de recolección a base de oro, madera y joyas, La Horda tiene su propio sistema de recolección que gira en torno a una especie de Toros de los que obtienen alimento. La particularidad de estos es que además de constituir los alimentos necesarios, son también excelentes unidades defensivas y atacan con ferocidad a los invasores, uno de los toques de originalidad que Black Hole ha intentado colocar a lo lago de todo el juego.
En cuanto a Los Caídos, es más que probable que se conviertan en una de las unidades favoritas en las partidas de multijugador. Tomando claras referencias de Starcraft, esta facción es una fusión poco sutil entre Zergs y Protoss, combinando nauseabundas criaturas que se reproducen como chinches y atacan con ferocidad inusitada, con otras unidades como Elfos Oscuros, que son tremendamente poderosas y capaces de conseguir la devastación en pocos números. Esta facción es la que resulta estratégicamente más rica, con numerosos trucos que prometen ser muy usados en partidas multijugador.
La mecánica del juego en general no tiene secretos, a grandes rasgos recuerda bastante a Starcraft en muchos aspectos, aunque coge algunos conceptos sacados de Warcraft III. Esto no impide que halla toques novedosos aquí y allá. Uno de los más resaltados es la capacidad para operar en dos planos, pudiendo llevar a tus tropas en el subsuelo. Esto abre múltiples posibilidades, ya que hace el terreno mucho más amplio y permite que la cosa no se limite a buscar a los enemigos y destruirlos, sino que por ejemplo se pueden rodear asentamientos enemigos sin ser detectados, o construir bases en el subsuelo, multiplicando tu producción e impidiendo que seas detectado fácilmente. Incluso este hecho permite algunos trucos realmente interesantes, como la posibilidad de envenenar la superficie arrojando ciertos conjuros en los puntos precisos, lo que puede resultar devastador si es bien usado contra una base rival.
El juego incorpora un completo editor de mapas, lo que deja patente la apuesta de EA por el juego multijugador. El subsuelo y otros factores más como los elementos del mapeado destructibles (puentes, por ejemplo), permitirán a los aficionados crear algunos mapas realmente interesantes sin lugar a dudas.
En cuanto a la naturaleza de las misiones en modo historia, son bastante variadas, aunque algunas bastante tópicas e insulsas. Las dos primeras misiones humanas, por ejemplo, son bastante desalentadoras por lo trillado de sus objetivos, quitando algunas cosas destacables como el uso de máquinas de guerra como catapultas, pero el mal sabor de boca desaparece cuando tenemos que hacer frente a la tercera misión, un exuberante escenario en forma de ciudad que debe ser defendido de La Horda mientras uno de los héroes conjura un hechizo de defensa de alto nivel. La belleza y el detallismo del escenario, salpicado de casas, murallas y construcciones que recogen la influencia centro europea del lugar de procedencia de Black Hole, hacen que la misión gane enteros, especialmente dado que se trata de una misión capaz de ofrecer cierto reto por la ferocidad de los ataques rivales.
Armies of Exigo no será para nada un juego original e innovador, pero promete ser una alternativa interesante dentro del género, con unos listones de calidad y buen hacer bastante altos. La beta es ciertamente prometedora, aunque de aquí al tiempo que el juego esté completo, es de esperar que se mejoren algunos puntos como la I.A, que a veces da la sensación de no estar muy depurada (en la tercera misión que antes se ha detallado, las catapultas rivales no intentaban derribar las defensas que ibas construyendo, sino que los proyectiles iban cayendo casi aleatoriamente por la ciudad sin crear graves daños). Pero hay que insistir en que estas cosas son normales en una beta y todo hace indicar que EA puede tener un notable título en sus manos.
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