Crítica de ‘Thunderbolts*‘, la película más peculiar de Marvel Studios

‘Thunderbolts*’ tiene un inicio sorprendente. La nueva película de Marvel Studios, que se estrena en cines el próximo 30 de abril, no trata sobre los típicos superhéroes de manual. Desde el principio, queda claro que a sus protagonistas les rodea un halo de oscuridad. Nada que ver con los paladines de capa blanca que generalmente encarnan los héroes de cómic.

Todos los protagonistas de ‘Thunderbolts*’ son personas de carne y hueso con poderes, pero atormentados por traumas que se enredan en su psicología y que no siempre les motiva a actuar de acuerdo a los códigos morales más recomendables.

Un grupo muy peculiar

Asesinos como Yelana Belova (Florence Pugh), la Viuda Negra, o Ava Starr (Hannah John-Kamen) se unen a John Walker (Wyatt Russell) —que fue el nuevo Capitán América durante un suspiro— y a Bucky Barnes (Sebastian Barnes). El padre de Yelena, el histriónico Alexei Shostakov (David Harbour) también forma parte de este desastroso grupo. En la fiesta participa asimismo Antonia Dreykov (Olga Kurylenk), a la que algunos daban por muerta y enterrada.

La batalla no la libran solo los héroes (o antihéroes) con capa y mallas, también ocurre en los pasillos del Congreso. Es interesante ver a Bucky transformado en político y emprendiendo acciones contra la corrupción de la espía Valentina Allegra de Fontaine, que orquesta la operación que pone en marcha a los protagonistas. La trampa traicioneros a la que son sometidos les obliga a unir fuerzas para salir airosos del atolladero.

Ampliar

La película profundiza en las heridas de sus protagonistas, en sus contradicciones y en su deseo de dar la vuelta a una situación que parece irreversible. La aparición del misterioso Bob (Lewis Pullman) es un recordatorio constante de que las personas no se mueven en el espectro del blanco y del negro, que tienen matices y que su pasado afecta a su presente. Al mismo tiempo, muestra cómo algunos tratan de explotar esas vulnerabilidades usando la manipulación.

De ‘Thunderbolts*’ me ha gustado ese tono gris que lo impregna todo, escuchar la vocecita interna de los personajes y lo que hacen para intentar salir adelante. Como ya he comentado, ver a Bucky como político también ofrece una perspectiva distinta de un tipo que lleva en el UCM casi desde el principio.

Las escenas de acción están muy bien y el desarrollo de la historia y de los protagonistas funciona, aunque he de reconocer que no conecto bien con el humor, que se introduce como una especie válvula de escape, pero que no encaja con la parte más dura de la historia. En ese sentido, Alexei me ha resultado muy cargante.

La conclusión es que ‘Thunderbolts*’ es una de las mejores y más entretenidas películas de los últimos años de Marvel Studios.

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