Análisis de la cámara Canon PowerShot V10, una gran herramienta centrada en el vlogging

En esta época de inmediatez, compartir las experiencias y comunicar con la audiencia es importante para los que se dedican al mundo del streaming y de la creación de contenido audiovisual. También para aquellos aficionados que dedican su tiempo a ponerse delante de una cámara y de un micrófono. Las opciones son diversas y se acomodan a cada uno de los perfiles, por lo que el dispositivo de grabación puede ser hasta un teléfono móvil. El producto que Canon ha enviado a Betech es una cámara muy peculiar, porque a primera vista tiene un diseño poco convencional. Se trata de la Canon PowerShot V10, que en este caso viene con un pack de vlogging completo que incluye soporte y dos antipops aclopables.

En la parte frontal, junto al objetivo, hay un botón de color negro y rojo que sirve par iniciar la grabación al instante. La parte trasera dispone de pantalla y de los botones habituales para manejar la configuración del dispositivo. Sin embargo, lo verdaderamente curioso es que brinda dos modos diferentes, uno estándar y otro más adecuado para el formato de vlogger, tanto en vertical como en horizontal. De este modo, al desplazar la pantalla hacia arriba, la cámara se transforma en una herramienta ideal para grabar clips de vídeo cámara en mano, viéndose a uno mismo en el panel. Además, es compatible con algunas plataformas de streaming, de modo que es posible realizar directos en YouTube y Facebook sin constricciones, usando las conexiones inalámbricas Wifi y Bluetooth.

Por qué es una buena opción para el formato vlogging

Al diseño elegante y compacto hay que añadir la facilidad a la hora de trabajar con el dispositivo. Basta pulsar el botón para iniciar o detener la grabación, pero gracias a la pantalla táctil se habilita la posibilidad de navegar por las distintas opciones de forma sencilla y sin quebraderos de cabeza innecesarios. Por ponerle una pega, el panel de tal solo dos pulgadas es quizá demasiado pequeño. Es cierto que contribuye a que el hardware conserve su tamaño de bolsillo, aunque la visualización de las opciones se vea en dimensiones algo reducidas. Interesante también el hecho de que incluya un soporte desacoplable, que si bien no sustituye a un trípode, sí permite salir al paso y grabarse sin sostener la cámara entre las manos.

Otro de los aspectos que demuestra que la cámara Canon Powershot V10 es un dispositivo pensado por y para los vloggers es la conectividad con los teléfonos móviles. Utilizando la aplicación oficial se abre la posibilidad de sincronizar las fotografías y vídeos, pero sobre todo, permite lanzar los streamings y grabar de forma remota.

En cuanto a la cámara en sí, graba a 4K nativos, aunque en este caso limitados a los 30 FPS, mientras que si se opta por una resolución de 1080p llega a alcanzar los 60 FPS. Conscientes del tipo de usuario que hará uso de un dispositivo de estas características, Canon ha implementado un estabilizador con el fin de que al grabar vídeos la imagen no se mueva más de la cuenta. Después de todo, la cámara está pensada para un tipo de usuario que capturará sus experiencias en movimiento, cuando esté desarrollando distintas actividades. El objetivo fijo funciona muy bien y los rostros se mantienen donde tienen que estar, si bien en algunos momentos fallas y el enfoque se dirige a los entornos.

Su objetivo de gran angular es asimismo otra gran ventaja, puesto que es otra solución para no tener que valerse de herramientas adicionales como los palos de selfie, que además de incómodos te obligan a cargar con más trastos. Teniendo en cuenta que la grabación de videoblogs ha de ser natural y rápida, la comodidad es otro aspecto a tener en cuenta.

Imagen, batería y micrófono

La calidad de la imagen es sorprendentemente buena, sobre todo porque añade unos filtros que dotan al producto de un toque profesional. Colores muy naturales y filtros ideales para redes sociales como Instagram. Los fondos tienen un ligero desenfoque que quedan bastante bien, lo que en conjunto logran un acabado de calidad que no desentona en absoluto. Su punto más flojo es, no obstante, que solo graba con 8 bits de color.

Lo bueno de la Canon Powershot V10 es que es lo único que se necesita para ponerse a grabar. De hecho, las sensaciones con los micrófonos estéreo han sido realmente positivas. Incluso con viento, captan bien el sonido ambiente. En cualquier caso, aquellos que requieran un sonido todavía más profesional pueden conectar otros micrófonos.

Pese a que la duración de batería es mejorable (en torno a los 50 minutos-1 hora al grabar vídeo, dependiendo de la configuración), se puede conectar una batería externa a través de la conexión USB-C. Por desgracia, la batería que viene de serie no es extraíble, de forma que no existe la opción de comprar repuestos en el supuesto de que las sesiones de grabación sean largas y no sea posible conectarla a ninguna fuente de energía.

En líneas generales, Canon PowerShot V10 se perfila como una excelente opción para el formato vlogging, un producto solvente, manejable, ligero y sencillo de utilizar, con algunas pequeñas pegas, aunque competitiva en relación calidad-precio. Que su tamaño sea tan de bolsillo redondea aún más el producto.

El kit de vlogging avanzado de Canon PowerShot V10 está disponible a un precio 409,euros en la web oficial. El dispositivo se encuentra en otros colores y también se puede comprar por separado.