The Finals, impresiones. El shooter que puede poner el género patas arriba

Es probable que su nombre no os suene de nada hoy en día, pero más os vale apuntarlo. Porque aún sin un solo juego en su expediente, Embark Studios es una joven y ambiciosa desarrolladora que quiere poner la industria patas arriba muy pronto. Sus armas para lograrlo son dos proyectos que pintan de escándalo: ARC Raiders y aquel en el que vamos a centrarnos a continuación, The Finals. Porque ya hemos pasado unas cuantas horas sumidos en este espectacular “free-to-play, team-based, first-person-shooter” y os podemos asegurar que apunta maneras.

A grandes rasgos, The Finals es todo cuanto le hubiéramos pedido a un hipotético Battlefield: Bad Company 3. Bueno, casi todo. Hubiera sido imperdonable que aquel viniera sin modo historia y aquí estamos ante un juego eminentemente online y sin campaña de ningún tipo. Pero a nivel técnico y sobre todo jugable, The Finals guarda grandes parecidos con la saga de DICE y no es para menos. Sus fundadores provienen de la editora sueca y acumulan más de 20 años de experiencia en el género shooter. El parecido a los mandos es innegable, pero también el salto adelante en términos de destrucción.

No has visto nada igual en materia de destrucción

Porque la destrucción es el as bajo la manga del juego. En The Finals, todo (y cuando decimos todo nos referimos a ABSOLUTAMENTE TODO) es susceptible de saltar por los aires. Aunque esta idea también era la premisa de Bad Company, los juegos de EA venían limitados por la tecnología de su tiempo. Los estragos que podíamos provocar en sus escenarios no tenían rival entre sus contemporáneos, pero llegaban hasta donde llegaban. Las casas, por ejemplo, siempre se destruían de la misma forma y atacando los mismos puntos. Aquí todo depende de nuestra imaginación (o de nuestro grado de locura).

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Desde Embark Studios nos aseguran que estamos ante un shooter con “más dinamismo, destrucción y libertad que ningún otro” y lo que hemos probado corrobora sus palabras. A lo largo de nuestras partidas hemos visto cómo se venían abajo edificios enteros (con nosotros dentro) y cómo se aplicaban estrategias impensables hace algunos años. Por ejemplo, en un mapa localizado en las azoteas de varios rascacielos de Seúl, hemos observado cómo un equipo destrozaba todos los puentes, grúas y accesos que conectaban con su zona para tratar de aislarse y sobrevivir. La destrucción de The Finals va a marcar un antes y un después y abre un mundo de posibilidades y estrategias.

Lluvias de meteoritos, partidos con equipos de tres...

Esa es otra de las claves de todo, la estrategia, y el principal modo de juego (Cashout) ya lo deja clarito. Se trata de un modo en el que cuatro equipos de tres personas (12 jugadores por partida) trabajan de manera conjunta para hacerse con diferentes cajas repletas de dinero que hay repartidas por el escenario. Ir en plan lobo solitario no es una opción. Has de combinar fuerzas con tus compañeros para capturar más rápido dichas cajas y después elegir quién las transporta y escoltarlo hasta los puntos de canje. Pero que la necesidad de desarrollar la comunicación y la táctica no os engañe, no hablamos de Rainbow Six: Siege, no es un “shooter estático”. Tiene un ritmo rapidísimo y busca disparar la acción y adrenalina. Que siempre haya algo saltando por los aires.

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Cashout, este modo de juego a lo WWE, en plan Money in the Bank, explica el nombre del juego y el punto de partida de su lore. Porque The Finals es un show de televisión a la manera de Los Juegos del Hambre o El Juego del Calamar donde gente sin nada que perder lucha por fama y riqueza. Sus escenarios se ambientan en el mundo real (hemos visto dos: las azoteas de Seúl que citábamos y una zona urbana en Mónaco) y cambian de climatología y hora del día entre una partida y otra, recordando al reboot de Modern Warfare. Más leña para el componente rejugable. Y ojo porque por climatología entendemos hasta lluvias de meteoritos, con las que The Finals saca músculo técnico y presume de destrucción. Se siente bien a los mandos, se ve aún mejor si cabe y cuando le preguntamos “¿Puedo hacer eso?” dice sí más veces de las que dice no.

Es una pena que estas ganas de romper con lo que ofrecen los shooters actuales se diluyan en temas como el pase de temporada, la progresión y los tipos de personaje (pesado, de asalto y ligero). Todo es bastante continuista y poco imaginativo en ese sentido. Skins edgy, armas sin excesiva personalización, complementos y construcciones estándar, etcétera. Quedamos por tanto con ciertas dudas en cuanto a sus contenidos (mapas, personajes), desarrollo y desbloqueos, o en materia de modos, pero en cualquier caso, tampoco eran asuntos que fuéramos a poder conocer al detalle en una primera demostración de apenas unas horas. Sobre ellos sólo el tiempo podrá dictar sentencia.

Ya puedes participar en su beta

La mejor noticia de todas es que cualquier va a poder comprobar lo que decimos. The Finals celebra una beta cerrada desde el 7 de marzo de 2023, que durará dos semanas y para la que se puede solicitar acceso desde aquí. No nos cabe duda de que estamos ante uno de los shooters del año y cruzamos los dedos para que la comunidad acompañe.

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