Entrevistamos a sus creadores
Probamos Tarisland y entrevistamos a sus responsables, Tencent
El mmorpg de Tencent para China llegará a todo el mundo en los próximos meses. Sus desarrolladores nos hablan de él y os contamos qué nos ha parecido su beta.
El grupo Tencent se prepara para intentar reclamar su trozo de pastel en el género mmorpg con Tarisland, un título para móviles y ordenadores que ya hemos tenido la oportunidad de probar a conciencia y que salvo sorpresas, será un videojuego más que recomendable tanto en su propuesta como en jugabilidad. Todavía hay cosas que pulir y estigmas que borrar pero este videojuego de rol multijugador tiene puntos muy destacables.
Gracias a la última beta disponible en nuestro país, algo confusa y que ha traído cola, hemos tenido la oportunidad no solo de probar Tarisland sino de entrevistar a sus creadores para que nos aporten más información sobre un producto que, en teoría, debería llegar antes de finalizar este año. Además lo hará, presumiblemente, en español.
Una alternativa totalmente F2P
Ya sea por la prohibición de World of Warcraft a ser jugado en China o por otras razones, Tarisland es un producto de la gigante Tencent destinado a cubrir las necesidades de los asiáticos ahora que el videojuego de Blizzard no está disponible en su país. Además no se esconden a la hora de maquillar sus similitudes —aunque ellos prefieran no hablar de ello— dado que todo el título en sí es una clara referencia al rey del género.
Lo que ofrece es algo ya conocido para los habituales de los mmorpg y que poco o nada sorprende salvo por un par de apreciaciones. En la beta estaban disponibles siete tipos de clases con dos especializaciones cada una representando a la Santísima Trinidad, o lo que es lo mismo, la protectora, la sanadora o la que realiza daño a los enemigos. Hay un mundo que explorar, misiones de historia, pequeñas tramas secundarias y una personalización constante del personaje.
Las primeras diferencias con respecto a otros candidatos se hacen evidentes nada más comenzar la partida y es que, aunque podemos diseñar a nuestros avatares vagamente, dan más la sensación de héroes predefinidos que protagonistas totalmente personalizados por nosotros. Esto tiene su sentido si aplicamos la segunda diferencia más relevante de Tarisland; es un juego completamente gratuito.
En el producto de Tencent no hay que pagar por acceder a su mundo, tampoco hay suscripción, pero sí una tienda donde únicamente se venden cosméticos. Con la poca personalización que nos ofrece el creador de personajes y el diferente equipamiento que obtenemos en la aventura —ya que no modifica el aspecto visual de nuestro ropaje salvo algunas piezas— la tienda de Tarisland tiene todo el sentido del mundo. Aún así, hay reputaciones para subir aquí y allá que con sus monedas correspondientes obtenibles realizando diferentes tareas ofrecen también gratuitamente diferentes “skins” para aplicar a nuestro héroe.
Es decir, aún habiendo tienda para comprar objetos de personalización todavía hay margen bastante amplio para el usuario que no quiera soltar la mosca si es que se decide por obtener nuevas monturas, armaduras estéticas o accesorios. Puede parecer descabellado que solo ofrezcan esta opción en la tienda pero es el paso que todos los títulos de este género deberían hacer. A día de hoy, juegos como Final Fantasy XIV o el mismísimo World of Warcraft retienen a miles de jugadores solo por su sistema de modificación de aspecto de su personaje.
En nuestra entrevista los desarrolladores hicieron especial énfasis en que en Tarisland quieren que su tienda no sea un complemento sobre el que dar ventaja a jugadores con un bolsillo algo más holgado que el resto. Todo lo que ofrezca mejoras para el jugador, tanto en estadísticas como en las profesiones, será puesto por los mismos en la casa de subastas, lo que permitirá que sean ellos mismos los que dirijan la economía del juego.
Otro punto a destacar de lo nuevo de Tencent es que, como tal, no tendrá expansiones de contenido al uso. Tarisland se basa en un sistema de temporadas donde llegado al final de la misma, se introducirán novedades. Sobre ello nos dijeron que “Tarisland ofrecerá un formato similar al de temporadas. Cuando una nueva se inicie, se agregarán nuevas mecánicas de juego, aumentos del límite de nivel, nuevos mapas, mazmorras, equipos, talentos, clases y más novedades. Y esto ocurrirá en cada nueva temporada. Además cuando una nueva de comienzo, ni el nivel ni la progresión de los jugadores se reestablecerá.”
Siguiendo con las diferencias con respecto a otros mmorpg del mercado, Tarisland se concibió como videojuego para dispositivos móviles pero “introdujimos una versión para ordenadores para atender a los usuarios habituales de este género. Aquí podemos aprovechar la potencia del PC para ofrecer un apartado visual impresionante y mejores controles sin diferencias jugables ni de monetización entre ambas versiones”. Esta característica será uno de los elementos clave de Tarisland ya que el progreso se comparte entre todos los dispositivos, haciéndolo ideal para seguir jugándolo incluso estando fuera de casa gracias a nuestro móvil o tableta.
Ahora bien, no todo el público está acogiendo de buenas maneras a Tarisland. La sombra de su similitud con World of Warcraft abarca mucho y los usuarios llevan estas similitudes al extremo. Si bien son dos juegos completamente diferentes, demasiados jugadores dejaron la beta al poco de comenzar porque Tarisland no ofrecía lo mismo que el poderoso WoW. Y si bien no es justo aplicar la misma vara de medir ya que ambos ofrecen diferentes experiencias, sí hay algunas cosas a tener en cuenta sobre por qué no puede atraer al jugador.
Lo primero de todo es que hay bloqueo de género, más conocido como “gender block”. Es decir, las clases del juego están asociadas a un sexo definido —mujer u hombre— lo que unido a su poca personalización en el creador de personajes ha despertado alguna que otra crítica. Es algo sobre lo que se sentarán sobre la mesa a debatir pero de momento es lo que hay. Por otro lado el sistema de progresión de niveles es algo anodino, con una historia que si bien es atractiva, se basa en completar misiones de historia y nada más.
Los enemigos que podemos encontrarnos en los mapas no dan experiencia, tampoco objetos, y las pocas misiones secundarias son algo aburridas. Además los primeros niveles, por no decir un buen número de ellos, son meros tutoriales donde te explican las diferentes mecánicas y características de Tarisland. Eso sí, es uno de los mejores tutoriales que hemos visto en el género.
Hay mazmorras a lo largo de toda la aventura así como pequeñas raids algo diferentes a lo que estamos acostumbrados pero que de seguro entretendrán al jugador. También existen una suerte de mazmorras “míticas” donde la dificultad cambia a otra muy superior y donde estará la chicha de Tarisland pero si sumamos todo, el contenido que ofrece no es lo suficientemente atractivo como para tener al jugador enganchado diariamente. Básicamente es un título en el que subir de nivel completando misiones de historia y dedicarle un par de horas al contenido final.
En su ramificación Jugador contra Jugador Tarisland no ofrece combates en mundo abierto más allá de los duelos entre dos jugadores pero sí algunos campos de batalla con diferentes mecánicas así como arenas entre equipos. Hay una razón para ello y es que “Tarisland enfatiza las experiencias PvE y tiene como objetivo cultivar un ecosistema saludable en un juego cooperativo, por lo tanto las características PvP como PK —dedicarte matar jugadores en campo abierto— , guerras de clanes o de facciones y similar que puedan provocar conflictos entre jugadores no se darán en el juego.” Eso sí, hay un punto a destacar en su característica PvP y es que para disfrutar de él solo se podrá en determinadas horas del día y en la temática —del campo de batalla— que el juego proponga.
Así fue la beta
A pesar de sus puntos fuertes y no tan aplaudidos, Tarisland es un juego que es muy divertido. Si tendemos a compararlo con World of Warcraft sale perdiendo en todos los apartados salvo en el gráfico pero si lo jugamos sin esa mentalidad, es un título muy disfrutable que entretendrá de forma gratuita y al que podemos llegar a llamar “hogar”.
Visual y auditivamente es muy bueno, con algunos detalles que quitan el hipo en ambos apartados. Sin embargo no podemos definir cuánto de bien o cuánto de mal hace que en el aspecto gráfico sea prácticamente un clon de World of Warcraft pero con caras asiáticas. Taurens, humanos, elfos, orcos y toda la parafernalia arquitectónica asociada a estas razas son agresivamente trasladadas a Tarisland haciendo de él un videojuego algo más familiar para el jugador pero que descoloca al mismo tiempo.
En nuestra entrevista preguntamos al equipo de desarrollo si habrá algún cambio estético en este apartado ya que, como podréis observar en las imágenes o cuando se lance al mercado, las facciones de los personajes son extremadamente asiáticas. Tencent nos dijo que “la versión global de Tarisland ofrecerá el mismo contenido que la original china pero que en términos artísticos habrá algunos ajustes debido a las regulaciones y leyes de algunos países”. Lo que suponemos será algún tipo de censura.
El combate es excepcional y muy pulido a pesar de contar con tan solo ocho habilidades activas al mismo tiempo, una progresión de las mismas anecdótica y un árbol de talentos a caballo entre el simplismo y el intento de diferenciar a los jugadores. Se podría mejorar en estas dos últimas características pero lo cierto es que funciona y no da quebraderos de cabeza. Las mazmorras nos han parecido muy buenas, por cierto, con algunos minijuegos o mecánicas muy frescas que agradarán a los más veteranos al género.
Ahora bien, lo que no nos termina de convencer es el ya mencionado sistema de progresión. No solo es algo simple y nos limita a seguir la historia principal sino que no ofrece objetivos secundarios interesantes. La trama puede gustar más o menos y en nuestro caso nos ha parecido interesante, pero es una mera excusa para subir de nivel a nuestro personaje porque los mapas son instanciados y no demasiado grandes —con pantalla de carga de por medio—. Más allá de subir de nivel a costa de la historia, luego quedarán mazmorras y unas pequeñas raids. De momento no hay mucho que hacer para jugadores que busquen un contenido ingente en este tipo de títulos.
Tarisland llegará, en teoría, este año a dispositivos móviles y ordenadores aunque los desarrolladores quisieron dejarnos claro que la fecha de lanzamiento no está definida todavía ya que quieren intentar pulir el juego hasta que ellos crean que está lo suficiente como para lanzarlo al mercado. Tampoco habrá lanzamiento en consolas aunque admiten que es una posibilidad que podrían explorar en un futuro.
Sobre los idiomas en los que estará disponible, se sabe que el videojuego llegará localizado al inglés, chino tradicional y simplificado, pero que el resto de idiomas irán llegando a Tarisland de forma gradual. Tienen puesto el punto de mira en el español, alemán, ruso y portugués, siendo estos los prioritarios para ellos en este momento.
- Acción
- RPG
Tarisland es un MMORPG a cargo de Locojoy Games y Tencent para PC y dispositivos iOS y Android que garantiza builds de personajes optimizadas, estrategias y aliados de confianza, y mucha práctica para obtener la mejor experiencia en el juego. En el nacimiento del universo había tres dioses primordiales: Reese, Acheron y Moira. Hasta que nació la vida en un planeta llamado Taris, provocando un conflicto triangular. Si no se puede detener la amenaza de Acheron, Taris caerá.