Forspoken: In Tanta We Trust es una expansión corta pero intensa (y más de lo mismo)

Los creadores de Final Fantasy XV se arriesgaron con una nueva propiedad intelectual, pero se acercaron demasiado al sol y terminaron abrasados. Tampoco es que el título fuera malo ni mucho menos, en MeriStation le dimos un 7.3 porque consideramos que tanto el sistema de combate como el parkour funcionaban muy bien. Otro asunto es el diseño arcaico del mundo abierto y de las misiones en general, que parecían de otra época. El resultado es que la producción de Square Enix se dio el batacazo, por lo que el estudio Luminous Productions no hará más juegos. Su última aportación es In Tanta We Trust, el único contenido de expansión previsto.

Frey viaja al pasado

El DLC forma parte del pase de temporada, aunque también se puede adquirir por separado. Se trata de una precuela argumental, si bien no es recomendable empezarlo sin haber completado la aventura principal. La mayor parte del contenido transcurre 25 años antes de los acontecimientos de Forspoken, pero la historia arranca justo después de lo narrado en el juego base. Esto significa que los destripes argumentales campan a sus anchas y por doquier.

Frey Holland ha derrotado al gran mal que asolaba Athia, un mundo de fantasía cubierto de negrura por una malvada entidad demoníaca. Sin embargo, El Desgarro sigue barnizando montes y praderas, ríos y planicies, bosques y tundras. Esta corrupción provocó la locura de las Tantas, las protectoras de Athia, matriarcas capaces de utilizar poderes mágicos en beneficio de la humanidad. Frey, besada por la magia, continúa combatiendo El Desgarro cuando escucha una voz que le susurra al oído. La sigue, la sigue, la sigue... y algo extraño ocurre.

Cuando la muchacha despierta, es Frey, pero al mismo tiempo no lo es. Se ha convertido en Thalia Solaris, una de las guerreras de la Tanta Olas. Ha retrocedido 25 años en el tiempo, por lo que contempla Viseria antes de que la corrupción se adueñara de la gran urbe. En realidad, es un momento histórico, los días previos a la Purga de Rhedding, la batalla sanguinaria que provocó El Desgarro y el atardecer de las Tantas.

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Una expansión más acotada

Forspoken: In Tanta We Trust es una experiencia más compacta, un contenido que dura poco más de dos horas y que deja de lado el gran mundo abierto del original. Lejos de resultar un lastre, que el desarrollo sea más lineal ayuda a paliar algunos defectos del título base, aunque en el fondo apenas haya cambios sustanciales.

Tanto el combate como el parkour regresan y conforman el núcleo jugable del videojuego. Luminous Productions ha hecho bien en reintroducir los tutoriales básicos, pues ya ha pasado casi medio año desde que el juego salió a la venta. Esto significa que muchos jugadores retomarán la partida tiempo después de haberlo completado.

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In Tanta We Trust funciona como un contenido independiente, aunque es necesario disponer del juego base. Ni la progresión ni los hechizos se trasladan a la expansión, más que nada porque han rediseñado el sistema de progresión para que encaje dentro de una aventura más comedida (árbol de habilidades y piezas de equipamiento). Manejamos a Frey, si bien casi siempre acompañados por la Tanta Cinta (y por el pesado brazalete parlanchín, que no calla ni debajo del agua).

La parte más abierta apenas tiene objetivos secundarios, pero sí una estructura muy clara: a medida que avanzamos, deberemos liberar varios campamentos, puntos de descanso que nos permiten recuperar todos las pociones de salud y elegir desafíos.

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Los ataques encadenados, una de las novedades de In Tanta We Trust

A nivel mecánico, los desarrolladores introducen alguna novedad en los combates. Como las luchas son siempre mano a mano con Cinta, al paralizar al enemigo tenemos la opción de pulsar un botón para que la Tanta realice un ataque encadenado. Consta de tres fases distintas que se van completando según ejecutamos el ataque, y cuando alcanza el tercer nivel podemos desencadenar un movimiento mucho más devastador.

Más adelante, nos topamos con una bestia monstruosa casi invulnerable a nuestra magia, pero la Tanta tiene un poder que nos permite causarle grandes daños al acertarle con un ataque completamente cargado. Otra de las novedades consiste en que que es Cinta crea un campo de fuerza curativo cuando Frey está en peligro de caer en combate. Siempre y cuando se mantenga dentro, la barra de vida irá regenerándose.

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El enfoque hacia la acción es claro, de modo que tendremos que combatir contra oleadas de enemigos —en ocasiones excesivas— y un par de jefes finales que son como esponjas, aunque los ataques combinados de Frey Cinta suavizan esa sensación.

Forspoken: In Tanta We Trust gustará a los que disfrutaron del juego base. No es un DLC memorable, pero sí una aventurilla de acción entretenida que proporciona un par de horas de diversión en el mundo de Athia. Si no tienes la Digital Deluxe Edition puedes comprar el upgrade que incluye la expansión por 12,50 euros en PS5. La expansión está disponible por separado en Steam a 12,49 euros.