Análisis de Prim, una soberbia aventura gráfica que es perfecta para Halloween

Son ya varias ocasiones las que llevamos incluyendo Prim como una de las aventuras gráficas más esperadas del año en nuestros reportajes pertinentes, y ahora que por fin hemos podido probarla en su totalidad, se confirma que nuestras enormes expectativas estaban más que justificadas, ya que estamos ante un título soberbio. Nuevamente nos encontramos ante la obra de un desarrollador humilde que ha volcado su pasión y amor por el género en un videojuego que efectivamente refleja lo mejor que el mismo puede ofrecer. El alma mater del título es el alemán Jonas Fisch, quien se gana la vida como profesor de inglés y filosofía en un instituto de su país. El señor Fisch cayó prendado del género en su niñez cuando probó Day of The Tentacle, y en 2016 decidió plasmar dicho amor en forma de aventuras cortitas gratuítas, The Diary of a Roadie (2016), Sidekick High (2017) y Door (2018). Satisfecho con el resultado, se rodeó de un pequeño equipo y decidió ir un paso más allá y se embarcó en el desarrollo de su primera aventura gráfica comercial, esa joya que es Prim que hoy nos ocupa.

El título destaca por su magnífica puesta en escena, con un estilo visual de dibujos animados en blanco y negro que hace gala de una dirección artística digna del mejor Tim Burton. Perfecto para las fechas en las que nos encontramos, Prim es toda una oda a Halloween, lo sobrenatural y lo gótico. Una aventura muy divertida, con una trama simple pero interesante, muy buenos personajes, puzles variados, lógicos y satisfactorios y que para rizar el rizo cuenta con valores de producción altísimos. En unos años donde la producción dentro del género de la aventura gráfica está brillando de manera increíble y nos ofrece cada mes varios títulos sobresalientes, Prim destaca con fuerza como una de las mejores aventuras gráficas que podemos disfrutar en la actualidad. Imprescindible para amantes del género, muy buena opción para iniciarse en el mismo, poco se le puede achacar a un título magnífico.

Con la muerte hemos topado

La protagonista de la aventura es la jovencilla que da título a la misma, Prim. Todavía reponiéndose del trágico fallecimiento de su madre, en los compases iniciales del título la chiquilla tiene una impactante revelación: su padre, a quien no ha conocido en vida, es el mismísimo Thanatos, la Parca. La madre de Prim hizo prometer al Segador que se ocuparía de su hija cuando ella falleciera, así que en contra de su voluntad, toma la custodia de Prim y se la lleva con él al reino de los muertos, ya que no puede desatender sus vitales obligaciones. Las personalidades de ambos pronto chocan, siendo la relación entre ambos de lo más complicada. Por si esto no fuera suficiente, las cosas se tuercen definitivamente en el 16 cumpleaños de Prim, cuando en una escapada de vuelta al plano mortal provoque un catastrófico accidente. Nuestra misión será acompañarla por el Inframundo para deshacer el entuerto.

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Sin ser excesivamente compleja ni sorprendente, la trama de Prim resulta atractiva y cumple su función a la perfección. La verdadera fuerza del guión recae en los personajes y en sus diálogos, llenos de un humor muy cínico y mordaz. Estamos ante un título que encandila por completo al amante del género, pero desgraciadamente termina demasiado pronto, y deja con ganas de más. No solo eso, ofrece la sensación de que había más que contar, pero por cuestión de tiempo o medios se omitió o recortó contenido. Esto queda muy patente en un amplio mapamundi que nos muestra las localizaciones a visitar, y que en primera instancia parece que va a contar con muchos lugares a explorar, limitándose finalmente a permitirnos viajar a cuatro únicas localizaciones, permaneciendo lugares con icono en el propio mapa en el ostracismo cuando todo apuntaba a que serían lugares a visitar. El título se puede completar perfectamente en 6-7 horas, y tiene un par de minijuegos que alargan artificialmente la duración del juego hasta ese tiempo sin que dé la sensación de que aporten demasiado interés al título. Por fortuna, todos los textos del juego están correctamente localizados a nuestro idioma.

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Aventura gráfica de toda la vida

Viniendo de un hombre que profesa amor incondicional por Day of The Tentacle, queda bastante claro el tipo de desarrollo que va a tener esta aventura gráfica. Puzles muy clásicos de inventario, diálogos a gogó y, sin pasarse, una buena ración de desafío donde en general prima la lógica en la resolución de los rompecabezas. Hay incluso espacio para puzzles variados y muy bien diseñados como uno en concreto donde hay que recabar información acerca de determinados temas para que un Don Juán componga una canción que nos ha gustado mucho. El empleo de una simpática arañita que ocupa una de las cavidades oculares de Prim también dará mucho juego en los rompecabezas, los cuales en general se sienten frescos y muy satisfactorios.

No ocurre lo mismo con los dos minijuegos incluídos en el título, especialmente uno de recolección de cartas que podría haber estado bien, pero que en última instancia depende demasiado del azar y toma decisiones difíciles de entender cómo mezclar nuestros mazo de cartas con el del rival. Además, es necesario recolectar las cartas para formar el mazo, por lo que en última instancia de las 6-7 horas que dura el juego en torno a una buena hora se la tendremos que dedicar a dicho minijuego. Una suerte de juego de gato y ratón en tablero será el otro minijuego de la aventura, siendo necesario dedicarle a este menos tiempo que a las cartas. En cualquier caso, son dos añadidos que no brillan excesivamente ni ayudan a mejorar la impresión que dejan el resto de apartados del juego.

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Inframundo digno de Tim Burton

Fue lo primero que nos hizo dirigir la atención a Prim desde los inicios de su desarrollo, y una vez jugado el título al completo se confirman nuestros mejores presagios: Prim es una auténtica delicia visual. Apostando por un acabado estilo cartoon en blanco y negro con una dirección artística gótica y sombría, digna del mejor Tim Burton, estamos ante una aventura gráfica que entra irremediablemente por los ojos. Escenarios y personajes cuentan con gran detalle, y están realizados con un buen gusto y una pericia tales que los convierten en un auténtico espectáculo. La iluminación también realiza una labor soberbia a la hora de resaltar el tono lúgubre y sobrenatural del juego, habiendo mejorado una barbaridad desde el prototipo inicial del mismo. Sin duda, estamos ante una de las aventuras gráficas más bonitas y con un acabado visual más fresco y personal de los últimos tiempos. Cierto es que la excesiva ambición le pasa algo de factura, con algún modelado de ciertos personajes y algún detalle en los escenarios que baja el listón con respecto al nivel general, pero son detalles que no deslucen un apartado visual digno de verse.

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Como ya hemos comentado, la extensión del título se nos antoja escasa, por lo que los decorados y escenarios que visitaremos no son demasiados, echando en falta más cantidad y variedad de los mismos. Se nota que estamos ante un proyecto humilde, y pese a que sus creadores han puesto toda la carne en el asador para lograr un apartado gráfico único e impactante, los medios son los que son y han llegado hasta donde han podido. Redondean el apartado técnico una muy buena banda sonora, variada, con presencia y con buenas melodías, y un estupendo trabajo de doblaje de todas las voces del juego, al inglés y al alemán, realizando una labor de lo más profesional que realmente se agradece y mucho en un título humilde de este calado, el cual en última instancia resulta ser un soberbio exponente del género que sin duda dejará huella entre los seguidores al mismo.

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