Metro Awakening
- PlataformaPCQUESTPS58.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorVertigo Games
- Lanzamiento07/11/2024 (QUEST, PS5)07/11/2024 (PC)
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorVertigo Games
Review
Análisis de Metro Awakening VR, una aventura aterradora y claustrofóbica a modo de precuela
Vertigo Games sigue apostando por la realidad virtual con una notable precuela de la popular saga Metro; supervivencia y acción en los túneles de Moscú.
La celebrada saga Metro da el salto a la realidad virtual con Metro Awakening, uno de los títulos VR más esperados de este año y que al fin está disponible para PS VR 2 (PS5), Meta Quest y Steam VR. Un shooter en primera persona con una fuerte carga narrativa que no renuncia al sigilo, el terror y la acción directa a cargo de Vertigo Games -y su estudio de desarrollo afincado en Amsterdam-, responsables de algunos de los videojuegos para realidad virtual más bien recibidos de un tiempo a esta parte. Tanto es así que tras los más que notables Arizona Sunshine 2, The 7th Guest VR y el más reciente Arizona Sunhine Remake, entre otros, ahora llega el turno de la adaptación del universo Metro de Dmitry Glukhovsky a la VR tras varias entregas en formato FPS tradicional; y ya os adelantamos que el resultado es asombroso.
Siente el terror y la claustrofobia del universo Metro en VR
Y es que una de las grandes bazas de este Metro Awakening es que logra sumergir al jugador en su aterrador y claustrofóbico universo como pocos juegos en VR hasta el momento. La sensación de estar ahí, en los oscuros, fríos y radioactivos túneles poasapocalípticos de Moscú es total, a pesar de que en esta ocasión se reduce considerablemente el número de objetos con los que interactuar, en clara oposición al universo zombi de Arizona Sunshine. Pero en este caso sus creadores buscan otras sensaciones y que tienen más que ver con nuestra relación con el entorno virtual y sus habitantes, ya sean aliados, despiadados mercenarios o terroríficos mutantes. Y la inmersión es total, seguramente, su apartado más brillante.
A grandes rasgos, Metro Awakening sigue muy de cerca las pautas de las entregas principales de la saga, aunque adaptándolas convenientemente a las bondades de la realidad virtual. Con un desarrollo completamente lineal, se nos presenta una historia a modo de precuela de la primera parte, tomando el rol de Serdar, un médico con evidentes aptitudes para la supervivencia que debe adentrarse en la oscuridad y los peligros que encierra la red de túneles de una Moscú arrasada por el apocalipsis nuclear, todo ello para dar con su esposa y las medicinas que necesita a raíz de un pasado trágico del que no son capaces de pasar página. A partir de aquí se desata una auténtica pesadilla dividida por capítulos -con un total de doce- en los que tendremos que enfrentarnos a letales mutantes, implacables mercenarios y a la propia radiación que inunda ciertos rincones de un mundo totalmente desolado.
Con una trama que inunda todo, Metro Awakening se vale de una narrativa que nos engancha como pocos juegos de VR, además de aportar todo lo que se espera de una propuesta de estas características en 2024; más si tenemos en cuenta el currículum de sus responsables. Y es que el guion está escrito por el mismísimo Glukhovsky, autor de las novelas originales, tocando temas profundos y adultos -con cierto toque sobrenatural- que conectan directamente con las entregas principales de la saga, jugando con la fina línea que separa la cordura de la irracionalidad humana más absoluta. Como decimos, su desarrollo abraza diferentes mecánicas, desde la acción y los tiroteos directos contra monstruos y humanos al sigilo, además de algún que otro rompecabezas, aunque sean anecdóticos. Y lo mejor de todo es que en conjunto funciona a las mil maravillas.
Eso sí, la variedad no es su fuerte, ya que siempre nos movemos por túneles -nunca en el mundo exterior-, por lo que puede dar la sensación de estar siempre haciendo lo mismo cuando ya vamos por la mitad del juego, más si tenemos en cuenta que completar la aventura nos puede llevar entre 8 y 10 horas, incrementando su duración si nos detenemos a explorar a conciencia los escenarios en busca de munición, armas y otros enseres vitales para sobrevivir. Como suele ser habitual en los shooters de Vertigo Games, el manejo de las armas es bastante realista gracias a unas acciones que debemos seguir a rajatabla, tales como deshacernos de un cargador vacío, introducir otro cargado y amartillar el arma para seguir abriendo fuego. Incluso podemos apuntar con las dos manos para evitar un retroceso mayor o abrir fuego con un arma en cada mano.
Otras armas que apuestan por el sigilo precisan de mecánicas muy particulares, como el ritual a seguir para rellenar el cargador de la ballesta y tensarla con cada disparo o tener que llevarnos la cerbatana a la boca para poder disparar. De hecho, la manipulación de nuestro equipamiento potencia aún más la personalidad survival de Metro Awakening, como la necesidad de sacar nuestra mochila de la espalda con el movimiento adecuado sobre el hombro para acceder a un dispositivo de carga eléctrica -tanto para nuestra linterna en la frente que se apaga y enciende manualmente como para dar luz a ciertos paneles eléctricos, girando su manivela-, nuestra máscara de oxígeno con filtros intercambiables, las granadas, el mechero o las propias armas secundarias, además de poder usar directamente la jeringuilla de salud con la mano izquierda con un simple movimiento, con sus propios viales de usar y tirar.
Todas estas características nos obligan a medir muy bien nuestros pasos y abordar cada nueva zona con los deberes hechos, para así no quedarnos vendidos en pleno tiroteo o bajo el acecho de los diferentes mutantes, que suelen cazar en grupo. La munición escasea, por lo que siempre que podamos tendremos que recurrir al sigilo para superar ciertos niveles dominados por facciones enemigas; un detalle interesante es que podemos quedarnos con los cargadores de nuestros enemigos caídos. En estos niveles tenemos dos opciones: abrir fuego y desencadenar infernales tiroteos o tratar de pasar desapercibidos, agachándonos, avanzando sin hacer ruido y tirando botellas o latas lejos de nuestra posición para despistar al enemigo; en este sentido, la inteligencia artificial no es especialmente brillante, pero hace su función.
Lo que sí hemos notado frente a otros shooters en VR como los propios Arizona Sunshine es que, en general, Metro Awakening no es tan preciso a la hora de apuntar, quizá buscando unas sensaciones más realistas de lo que sería una escaramuza en lugares cerrados y oscuros. Por su parte, los mutantes se quedan decididamente cortos a nivel de variedad, con tan solo tres tipos -pequeños y rápidos, grandotes y lentos y las arañas mutadas, muy molestas- con patrones de movimientos algo robóticos y poco inspirados. Lo que debería ser el eje central del juego se queda un poco a medio gas, dejando el resto a la constante sensación de terror psicológico y aislamiento.
Un apocalipsis subterráneo muy real; y oscuro
Su apartado audiovisual llega a ser sorprendente por su realismo, especialmente a nivel de iluminación, con modelados de objetos y personas más que convincentes; por desgracia no ocurre lo mismo con los monstruos, mucho más “poligonales” y con animaciones más sencillas y robóticas. Ciertas texturas tampoco están al nivel, aunque por lo general Metro Awakening se posiciona como uno de los títulos de realidad virtual más vistosos, a pesar de su marcada oscuridad debido a su claustrofóbica ambientación. Los efectos de sonido están también a un gran nivel, haciendo uso del audio 3D de forma brillante, con una gran presencia de este apartado en según qué situaciones, potenciando así la sensación de horror. Las voces llegan en inglés -con marcado acento ruso- con los textos y subtítulos en castellano, aunque en ocasiones cuesta leer unos subtítulos que acompañan a nuestros movimientos de cabeza como buenamente pueden; cosas de la VR.
Conclusión
Metro Awakening es uno de los mejores videojuegos de realidad virtual de los últimos tiempos, valiéndose de una sensacional ambientación -tan aterradora como agobiante- y una puesta en escena más que llamativa. Su desarrollo puede pecar, en ocasiones, de repetitivo y monótono, aunque las mecánicas de supervivencia y la manipulación de las armas hacen el resto, a pesar de sentirse algo menos precisas que en otros FPS similares. Un gran añadido a una saga ya de por sí exitosa que encuentra en la VR un nuevo espacio en el que expandir su universo y que cualquier fan de los shooters debería experimentar.
Lo mejor
- Soberbia ambientación posapocalíptica
- La trama resulta sumamente interesante
- Manipulación del inventario y las armas
Lo peor
- Puede pecar de ser algo repetitivo y monótono
- La poca variedad de enemigos es preocupante
- Escenarios menos interactivos que en otros juego de VR
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.