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Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged

Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged

  • PlataformaPCNSWPS47.8PS57.8XBOXBS
  • GéneroConducción
  • DesarrolladorMilestone
  • Lanzamiento19/10/2023
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol
  • EditorMilestone

Review

Análisis de Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged, carreras en miniatura con nitro de diversión

Analizamos la nueva entrega de la franquicia de carreras arcade basada en tan populares coches de juguete para PC, Nintendo Switch, PlayStation y Xbox.

¿Quién no conoce los míticos Hot Wheels? Y es que la popular marca de cochecitos de Mattel es desde hace décadas todo un referente entre los más jóvenes a la hora de montarse sus propias pistas de carreras y dejar volar la imaginación gracias a la infinidad de modelos existentes, además de ser todo un objeto de deseo por parte de adultos coleccionistas que aún siguen adorando esos vistosos bólidos en miniatura. Y para suerte de unos y otros llega ahora la secuela de aquel interesante Hot Wheels Unleashed de 2021, un desenfadado arcade de carreras que traía de vuelta una franquicia casi olvidada en formato videojuego, y que ahora pretende atrapar a los fans de la velocidad, la acción trepidante y el coleccionismo con Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged, ya disponible en PC, Nintendo Switch, PS4, Xbox One, PS5 y Xbox Series X|S. Veamos si esta nueva entrega de los icónicos bólidos de juguete supera a su antecesor y logra convencer a aquellos que busquen diversión directa sin power-ups de por medio.

Coches, pistas y pilotos miniaturizados

Así, para llevar a cabo esta nueva entrega de Hot Wheels en formato videojuego, sus responsables han vuelto a confiar en Milestone, estudio italiano especializado en títulos de carreras que cuentan en su extenso currículum con sagas como MotoGP, Ride, MXGP o las primeras entregas de WRC, entre otras. Y es que lejos de mantener el tono serio y realista de dichas propuestas, con Hot Wheels Unleashed pisaron a fondo en el terreno de la velocidad más arcade, algo que se mantiene intacto en esta secuela. Para ello cuentan con elementos como las peculiares físicas de los vehículos, pistas totalmente alocadas y una sensación de velocidad instantánea que resulta todo un gustazo. A la fórmula debemos añadir un completísimo editor de pistas con el que construir nuestros propios circuitos y compartirlos con la comunidad -así como descargar las pistas que queramos de otros jugadores- y un gran nivel de personalización, tanto estético como mecánico, añadiendo muchos matices a lo que deberían ser simples carreras de pisar el acelerador y poco más.

Tanto es así, que Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged se antoja como un “más y mejor” respecto a la primera entrega, manteniendo una base más que notable y añadiendo un buen puñado de novedades, tanto a nivel de variedad de vehículos como de número de pistas y modos de juego. En esta ocasión, más allá de los coches “estándar” -mención a parte para los típicos diseños propios y reales de Hot Wheels-, tenemos motocicletas, ATVs y Monster Trucks, además de vehículos especiales sacados del cine y la televisión como KITT de ‘El coche fantástico’, por poner un ejemplo. En conjunto tenemos a nuestro alcance un garaje con más coches y una mayor variedad, con más de 130 modelos diferentes en total, el doble de la primera entrega de serie, ya que posteriormente se añadieron decenas y decenas de coches vía DLC. ¿Ocurrirá lo mismo con Turbocharged? Probablemente.

Pero más allá de los números, lo que resulta más interesante es que cada coche se conduce de una forma determinada, apoyándose en sus características técnicas, tanto en velocidad y aceleración como en derrape o manejo. Además, no será lo mismo conducir un coche que una moto o un Monster Truck; mientras que los vehículos de dos ruedas son realmente ágiles, los vetustos y pesados 4x4 corren mucho más fuera de pistas, por lo que siempre podremos ser más efectivos tomando ciertos atajos, siempre y cuando respetemos los diferentes checkpoints, claro está.

Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged Análisis Review
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Aunque uno de los mayores cambios respecto a la primer entrega de la saga es que ahora podremos comprar los coches a través de la moneda virtual del juego y que obtendremos ganado carreras en el modo campaña. Así, podremos visitar la tienda del juego para adquirir nuevos coches en sus respectivas cajas de Hot Wheels -como si fuéramos a una juguetería-, una oferta que se irá refrescando con el paso de las horas pero que evita recurrir al polémico sistema de cajas de botín del primer juego, uno de sus aspectos más criticados. Aquí sabemos de antemano qué coche vamos a comprar y deja de lado la aleatoriedad de Hot Wheels Unleashed.

Todo ello nos lleva a ser más competitivos en pista y a poder exprimir las capacidades de cada coche en toda clase de trazados. Está claro que pilotamos coches de juguete, por lo que podemos llegar a ganar con todos ellos con una buena gestión del turbo y el derrape, no sin acostumbrarnos a las particularidades de cada uno. En este sentido, las diferentes categorías disponibles -Bólido, Ágil, Derrape, Equilibrado, Pesado y Todoterreno- resultan ideales para diferentes situaciones que podamos encontrarnos en plena carrera, algo esencial si tenemos en cuenta la mayor variedad de circuitos, marcados todos ellos por sus diferentes ambientaciones, hasta un total de cinco: el jardín trasero de una casa, una pista de minigolf de estilo Far West, un museo de dinosaurios, una gasolinera con su propio bar y un salón arcade, además de un slot extra para nuestras propias creaciones.

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¿Nos gustaría contar con más variedad de localizaciones? Seguramente sí, aunque las disponibles nos parecen suficientes. En conjunto, Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged demuestra más variedad y personalidad que su antecesor, gracias también a un acabado gráfico algo más cuidado, especialmente en lo referente a la sensación de velocidad, la iluminación y la carga de efectos y objetos en pantalla. El juego está creado bajo Unreal Engine y sus creadores demuestran un buen nivel de maestría con sus herramientas. Eso sí, en sistemas sin SSD, el juego adolece de numerosas pantallas de carga que no son especialmente cortas. ¿Y cómo se siente a los mandos? Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged mantiene las bondades de su antecesor a nivel de gameplay; también sus sombras.

Los coches se manejan con soltura, aunque las físicas dejan algo que desear en momentos críticos, siempre teniendo en cuenta la personalidad arcade de su propuesta, evidentemente. Aunque una vez nos hagamos a los mandos será toda una gozada conducir a velocidades de vértigo a pequeña escala, con unos escenarios amplios y detallados que nos harán sentir como verdaderas hormigas atómicas. Será crucial hacer un buen uso del turbo que podremos cargar con los continuos derrapes a toda velocidad. Es muy gratificante llegar a dominar cada coche y saber cuándo meter el morro en la curva, buscando la mejor trazada para encadenar drifts, uno tras otro. Asimismo, tendremos a nuestra disposición más novedades como saltos, dobles saltos y embestidas laterales que también consumirán barra de turbo. Y para los más pequeños se ofrece una serie de asistencias de dirección, aceleración y frenada para evitar la frustración prematura.

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Un nuevo modo campaña con su propio lore

Si bien podremos avanzar con bastante soltura en el modo campaña, sí es cierto que ciertas pruebas pueden atragantarse al jugador menos curtido en aquello de dar gas. Y hablando del modo historia,en esta ocasión se apuesta por una historia mediante viñetas con voces en castellano en las que se nos cuenta una trama sencilla que sirve como excusa para meternos de lleno en la acción -descartando así el frío mapa del primer juego-, incluyendo jefes finales made in Hot Wheels que podremos derrotar alcanzando objetivos repartidos por la pista de turno para así menguar su barra de vida.

El resto de modos también se amplían con Drift Master -las pruebas de derrape de toda la vida-, Eliminación -cada cierto tiempo se elimina al último clasificado en pista- y Parada, pruebas en entornos semiabiertos en las que alcanzar una serie de puntos de control. A todo ello debemos sumar las pruebas rápidas y las carreras contrarreloj clásicas junto a diferentes modos online, entre los que encontramos una suerte de Destruction Derby. El modo online admite hasta 12 jugadores, mientras que también tenemos la posibilidad de jugar junto a un amigo en local a pantalla partida; Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged ofrece modos de juego para todos los gustos.

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Conclusión

En resumidas cuentas, Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged se antoja una mejor y más completa opción respecto a la primera parte, un juego más ambicioso, variado y con mayores números. Ofrece más coches, pistas y modos de juego, además de un sistema de progresión más amable con el jugador, aunque sin renunciar a ciertas tendencias que flirtean con el típico sistema de niveles y experiencia de propuestas free to play. Más allá de estas peculiaridades, Hot Wheels Unleashed 2: Turbocharged es una apuesta segura entre los racers arcade sin power-ups, adrenalina y frenetismo sobre dos y cuatro ruedas que, sin embargo, ofrece sensaciones encontradas en pista, con ciertas físicas algo discutibles y una serie de limitaciones propiciadas por la propia licencia que adapta, que no deja de ser un gigante de la industria del juguete con décadas a sus espaldas, todo un reclamo.

Lo mejor

  • Sensación de velocidad y frenetismo
  • Más pistas, coches y modos de juego
  • Nuevo y acertado sistema por categorías de coches
  • Editor de pistas con un sinfín de posibilidades y horas de juego

Lo peor

  • Algo escaso en variedad de localizaciones
  • Algunas físicas no terminan de convencer
  • Pantallas de carga excesivas sin SSD
7.8

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.