Una IA ha mejorado la primera imagen de un agujero negro
PRIMO es una inteligencia artificial que es capaz de enfocar más una imagen captada por un telescopio de un cuerpo celeste.
Son muchas las cosas que una inteligencia artificial es capaz de hacer. La potencia de ChatGPT nos ha demostrado todas sus capacidades, pero esta no es la única que opera en el mundo ni todas son iguales. De hecho, hoy podríamos hablar de una de todas aquellas que se dedican en la actualidad a mejorar las imágenes como la que se ha utilizado para definir el aspecto de un agujero negro.
Una IA define mejor el aspecto de un agujero negro
Durante años, los astrónomos y físicos han mirado al cielo buscando respuestas sobre la existencia de nuevos cuerpos celestes. El Universo es muy grande y probablemente nunca se llegue al punto de conocerlo ni comprenderlo por completo. Pero lo que sí se puede hacer de momento es tener en cuenta toda la información que llega de las sondas y los potentes telescopios que hay en el mundo.
Gracias a ellos la Humanidad se ha dado un sitio en él, pero todavía quedan muchas cosas por comprender y que descubrir. De hecho, hasta las imágenes que llegan de la sondas son importantes, aunque en ocasiones no son del todo buenas en lo que a calidad se refiere. Y el ejemplo es el del agujero negro que se vió en 2019, la cual ha sido mejorada gracias a PRIMO.
Este programa, denominado como modelado interferométrico de componentes principales, ha sido el que ha dado un mejor enfoque de la imagen para brindar una visión más clara de lo que es el astro. Para ello se han combinado los datos de hasta siete radiotelescopios para hacer una imagen bien enfocada del cuerpo celeste que, como dato, se encuentra a 55 millones de años luz de distancia.
Puede que el resultado siga sin ser del todo claro, o por lo menos no tan claro como se espera ya que, como puedes observar, la imagen presenta algo parecido a un anillo de fuego con un interior de color negro en un fondo del mismo color. Puede que a los ojos de cualquier persona esto no marque mucha diferencia, pero según el comunicado de Lia Medeiros, la autora de la investigación “el ancho del anillo en la imagen ahora es más pequeño por un factor de dos, lo que será una poderosa restricción para nuestros modelos teóricos y pruebas de gravedad”. No cabe duda de que gracias a este tipo de mejoras PRIMO se convertirá en una herramienta indispensable para las investigaciones del futuro.