'Moon'. Heredera de '2001' y 'Naves Misteriosas'

Argumento: En un futuro cercano y realista una instalación minera en la luna es mantenida por un solo empleado cuyo periodo de servicio dura de tres años. Cuando está a punto de finalizar su labor en el satélite un suceso imprevisto revela un impactante secreto que pone en cuestión todo lo que el protagonista conoce de sí mismo y de su entorno.

La mejor definición de está película me llegó de la mano del director Sergio De Vega: “Es la demostración palpable de que se puede hacer buen cine sin tener casi medios”. La ópera prima de Duncan Jones, hijo de David Bowie, costó solo 5 millones (recaudó el triple) y sus sobrios efectos especiales, hechos en su mayoría con maquetas, no desmerecen a la de cintas de elevado presupuesto. No obstante, el indudable valor de la película no recae sobre su estética sino sobre su historia y la gran interpretación de Sam Rockwell.

Tras una primera capa de Ciencia Ficción se esconde una reflexión bastante profunda sobre el sentido de la vida, la soledad, el peso de las IA en la futura sociedad y otro tema más que prefiero no relevar para arruinar la película al espectador.

Puede considerarse hija espiritual del '2001: odisea del espacio', por su estética, su ritmo y la perspectiva filosófica con la que aborda la historia. El otro punto de conexión con la obra de Kubrick es la presencia de una IA, GERTY 3000, cuya voz pone Kevin Spacey y es muy similar en el tono a la de HAL 9000. Otra película de la que Duncan tomó prestadas algunas ideas es ‘Naves Misteriosas’ (Douglas Trumbull, 1972), en la que también se presenta la figura solitaria del eternauta que como Sísifo tiene que repetir su rutina un día tras otro.

Por qué verla: