Diablo IV, primeras impresiones: Blizzard prepara una redención a la altura de las expectativas

Ser fanático de Diablo es algo complicado en 2022. Pero está a punto de volverse mucho más fácil. Hace unos días, Blizzard Entertainment invitó a MeriStation y otros miembros de la prensa a una prueba cerrada de una versión en desarrollo de Diablo IV.

Anunciado originalmente durante la BlizzCon 2019 con un breve tráiler, Diablo IV ha tenido pocas actualizaciones y noticias desde entonces, lo que ha dejado ansiosos a los seguidores incondicionales y ha dejado volar la imaginación. Tras el lanzamiento de Diablo Immortal, todo apuntaba a una situación terrible y la esperanza parecía haberse desvanecido. Habiendo jugado esta versión tan temprana, podemos asegurarle que este no es el caso. Mientras los valores de diseño y los objetivos del equipo sigan siendo los mismos, es posible que estemos lidiando con la experiencia Diablo por excelencia aquí: lo que siempre debió haber sido.

El mundo de Sanctuary ha visto cosas… terribles

Sin entrar en spoilers, el juego se desarrolla algún tiempo después de los eventos de Diablo III y su expansión, Reaper of Souls. La humanidad ha sido diezmada y ahora lucha por sobrevivir, con la civilización cambiando casi por completo. Y como sugirió el tráiler de revelación, el demonio Lilith, creadora de Sanctuary, regresa para complicar aún más las cosas con planes extraños.

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Sin embargo, desde las primeras horas de Diablo IV queda muy claro que no se trata de una simple historia de “bien contra mal”: sí, estás luchando contra demonios, pero en lo que es básicamente un mundo postapocalíptico de ángeles y demonios, las líneas se han borrado un poco. Hay grandes misterios en todas partes, y en esta entrada de la serie, la trama está al frente de la experiencia. Al menos, si eso es lo que estás buscando al jugar.

Comercializado como un "mundo abierto", los desarrolladores han pasado los últimos años diciéndonos cuán diferente es esta experiencia a los juegos anteriores de la franquicia. Podemos entender cómo funciona esto en el lado del juego (grandes mapas, libertad para explorar, misiones secundarias, etc.), pero ¿cómo se traduciría eso a la historia típicamente lineal? Bueno, técnicamente el formato anterior basado en Actos todavía está aquí, pero hay una progresión de campaña no lineal que te permite avanzar en la trama como quieras.

Hay un orden de cómo suceden las cosas, pero casi desde el principio los desarrolladores te dan la opción de jugar cualquier misión que hayas desbloqueado en el orden que desees. Los personajes deambulan por el mundo, cada uno con diferentes objetivos, y tú eliges cuándo ir con ellos. Puedes elegir hacer misiones del ACTO I o viajar a una región diferente para completar el ACTO III con un aliado diferente, solo para regresar más tarde y continuar con las misiones de la trama en otro momento. ¡Y funciona! El juego es una aventura que abarca todo el mundo, y estás listo para explorar cada centímetro con casi total libertad.

Hablando con los diseñadores principales del juego, descubrimos que hay algunos sistemas establecidos para permitir todo esto: habrá una cierta escala de nivel para garantizar que siempre haya un desafío, por ejemplo, y ciertas zonas aún podrían ser difíciles de sobrevivir para un nuevo aventurero de bajo nivel, pero se han estado preparando para cumplir sus ambiciones de mundo abierto durante mucho tiempo, y se nota.

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Solo pudimos explorar una de las cinco zonas que estarán disponibles en el juego completo, un área nevada conocida como Fractured Peaks. Y, sin embargo, esta área tenía suficiente contenido para mantenernos ocupados durante toda una semana. Estamos hablando de calabozos a gran escala, toneladas de botín, eventos y jefes “de Mundo” para desafiar junto a otros jugadores, y más. Cada rincón del mapa está lleno de cosas por descubrir, además de toneladas de botín y mazmorras implacables en las que adentrarse.

Hablando de dificultad, los World Tiers de Diablo III están de regreso, excepto que esta vez tienes la oportunidad de cambiarlos en medio de tu partida. El primer nivel de este sistema de dificultad es perfecto para los jugadores más nuevos, lo que significa que no tendrán demasiados problemas para superar la campaña y aprender las cuerdas. Sin embargo, se recomienda que, si es un veterano de Diablo, comience desde el nivel II y avance hasta los niveles más altos.

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Ya te imaginarás cómo funciona: cuanto más alto es el World Tier, más duros son los monstruos. Sus niveles aumentan y comienzan a exigir más habilidad y mejor equipo, pero como recompensa, cada pieza de botín arrojada también es mucho más poderosa.

¡Cada habilidad viene con un demonio muerto gratis!

Los personajes jugables también son lo mejor que han sido hasta ahora. El nuevo sistema de árbol de habilidades está repleto de opciones para personalizar la forma en que funciona cada una de las clases, lo que le brinda la libertad de explorar y experimentar con diferentes habilidades y mejoras para crear una configuración que se adapte a su estilo de juego. Cada sección del árbol te permite elegir entre una variedad de habilidades para tus ataques. Cada punto de habilidad que gastas cuenta para desbloquear el siguiente nodo y, con él, aún más habilidades para elegir. Afortunadamente, puedes reembolsar puntos de habilidad y rehacer sus selecciones en cualquier momento.

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Esta vez, cada habilidad te permite elegir una "especialización", una mejora que puede alterar el funcionamiento de una habilidad en un nivel fundamental. Para dar un ejemplo, jugando como Renegado obtienes tu generador de recursos básico (dos opciones para ataques cuerpo a cuerpo, tres para ataques a distancia), luego puedes elegir un gastador básico (una habilidad que inmoviliza a un enemigo y causa un gran daño, una ráfaga de ataques cuerpo a cuerpo, etc.). El siguiente nivel comienza brindándote más herramientas con las que jugar, como una puñalada por la espalda que te teletransporta, un impulso que atraviesa a los enemigos o una voltereta hacia atrás que te pone fuera de peligro y deja una trampa en el suelo que inflige daño de área. Esta es una explicación muy simplificada del sistema, pero espero que ayude a explicar que hay muchas opciones para jugar y que, a menos que sigas una guía, tu experiencia puede ser completamente diferente a la de otro jugador, incluso si estas jugando la misma clase.

Durante nuestro tiempo con el juego, solo pudimos jugar como el bárbaro, el hechicero y el pícaro antes mencionado. Todos ellos son personajes que regresan de títulos anteriores de la serie, pero aun así se sienten frescos y únicos. Sí, todavía puedes convertir a tu Bárbaro en un torbellino de muerte giratorio, pero también hay opciones para elegir cuando quieras probar algo nuevo (durante unos 15 minutos, antes de decidir que debes seguir girando. Está bien, también nos pasa a nosotros). Todo esto es para decir que las clases han conservado su esencia, pero no están encerradas en la nostalgia. Todos se sienten renovados y flexibles, y estamos ansiosos por ver cómo actualizaron el Nigromante y el Druida en el juego completo.

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Diablo IV: oscuro, brutal, opresivo... Metalero

Con un nombre como "Diablo" sabes lo que obtienes con la franquicia. Demonios grotescos, templos góticos, ambientes oscuros y espantosos, y todo tipo de atuendos malignos se esparcen por todo el lugar. Y si bien los juegos anteriores tenían eso (incluso cuando Diablo 3 era mucho más brillante y colorido), esta nueva entrada no está jugando. Estamos hablando de mucho gore, explosiones de carne, tortura, body horror, sangre por todas partes y mucha violencia gráfica.

Diablo IV no es en absoluto un juego para niños. Como si esto no fuera obvio en los tráilers, la gente muere de formas horribles todo el tiempo. Una misión secundaria muy corta en el área en la que se nos permitió explorar (Fractured Peaks) nos vio ayudar a una mujer a encontrar a su esposo, que se había escapado con otra mujer al bosque. Esperando encontrarlos solo haciendo cosas clasificadas para adultos, lo que encontramos nos hizo sentir que necesitábamos un adulto nosotros mismos: el hombre, dividido en dos y desollado, colgando de cadenas en pilares en un trance rogando por más. Ok, estamos exagerando un poco sobre necesitar un adulto, pero lo decimos en serio cuando decimos que esto es algo oscuro y Blizzard no se está absteniendo de mostrar rituales demoníacos y sangre.

Este tono sombrío está maravillosamente acompañado por una increíble banda sonora que recuerda los buenos viejos tiempos de Diablo II. A veces, tan simple como un violín o una guitarra punteando de fondo con algunos tambores que lo acompañan, o zumbidos de vientos aulladores y otros efectos ambientales, la música ayuda a que todo se sienta opresivo y sin esperanza. Es oscuro y malhumorado, y casi nunca supera al audio. Incluso en una versión inacabada del juego, el ambiente te absorbe y te deja en un constante estado de terror. Nunca sabes si estás escuchando gritos lejanos o si es la música la que te está dando vueltas en la cabeza.

Por si no lo hemos dejado claro, Diablo IV se perfila como un título impresionante. Si bien lo iniciamos con dudas debido a experiencias pasadas con Diablo Immortal, nos encontramos con una mecánica increíblemente pulida, una presentación de siguiente nivel y mucha esperanza para el futuro de este título. Estamos ansiosos por ver más de lo que el equipo de Blizzard Entertainment está haciendo con la franquicia y, con suerte, se mantendrán fieles a sus objetivos y lograrán redimir la serie después del desastre predatorio que fue su entrada móvil.