Crisis Core -Final Fantasy VII- Reunion
- PlataformaPC7.8XBS7.8NSWPS57.8XBOPS4
- GéneroAcción, RPG
- DesarrolladorTOSE
- Lanzamiento13/12/2022
- TextoEspañol
- VocesInglés, Japonés
- EditorSquare Enix
Análisis
Crisis Core: Final Fantasy VII Reunion, análisis. Ecos del pasado
Analizamos la precuela de Final Fantasy 7, que vuelve con un remozado apartado gráfico y algunas mejoras jugables, pero con la mayoría de propuestas intactas.
Crisis Core – Final Fantasy VII Reunion ya está entre nosotros. La precuela de la séptima entrega de la saga vuelve a la vida con una propuesta que sus propios desarrolladores calificaron de algo más que un remaster. Y eso nos hizo pensar que a lo mejor tendríamos ciertas variaciones y conexiones con la trama del remake de Final Fantasy 7, del cual ya hemos hablado largo y tendido y que supone un giro en los acontecimientos del título original de 1997. Pero la realidad es que Crisis Core es más remaster que otra cosa. Y un remaster muy bien cuidado, de eso no hay duda.
El debut del juego que nos ocupa nos traslada a 2007, cuando 10 años después de Final Fantasy 7 ve la luz el mejor título del universo del juego. Por un lado, porque lo que salió de la compilación era de dudosa calidad (¿Alguien dijo Dirge of Cerberus?) y por otro, porque lo que tocaba a nivel argumental parecía tener un gran interés: controlábamos a Zack, teníamos a Sefirot cerca y conocíamos un poco más los orígenes verdaderos de Cloud.
Con esta premisa, saltamos al vacío con uno de los exclusivos de PSP de más relumbrón. Un Action RPG que miraba un poco a Kingdom Hearts a nivel de controles y abandonaba los combates por turnos y nuevos personajes que nos asaltaban: desde nuestro fiel compañero Angeal, del que procede por cierto el gran espadón que controlamos en Final Fantasy 7, hasta Génesis, el villano principal de Crisis Core y la excusa para entender el devenir de Sefirot antes de los acontecimientos del juego principal.
Todo esto, la trama, sus giros, sus idas de olla y su necesidad de encajar piezas (algunas extravagantes) que no existían en Final Fantasy 7 para darle algo de sorpresa al avance, siguen presentes y siguen intactas en Crisis Core. No hay cambios ni variaciones, ni encontraréis nuevas escenas que puedan conectar, por ejemplo, con ese final del Remake en el que parece que Zack, en nuestro o en algún otro universo, ha tenido un destino final diferente al que conocíamos. Quién esperase Reunion como hilo conductor entre Remake y Rebirth, que sepa que no es así. Simplemente sirve de aperitivo para amenizar la espera.
Tras los pasos de un Soldado
Así que, a nivel argumental, si desconocéis de qué va Crisis Core, solo añadiremos que explica el auge de Zack hasta ser soldado de Primera Clase, su buena relación con Sefirot, el cual poco a poco conocerá sus orígenes y quién es su madre, mientras perseguimos a una especie de desertor llamado Génesis que tiene un poder sobrehumano. Si ya jugasteis al original, nada os sorprenderá salvo una traducción mejorada al castellano -incluso con algunas frases que cambian el sentido de lo que se decía originalmente en PSP, sobre todo en boca de Aeris- y poco más.
A nivel de mecánicas, estamos ante un videojuego que mantiene las limitaciones evidentes de PSP. El título original de la portátil de Sony era un juego muy acotado y lineal. Apenas había exploración ni capacidad de desviarse del camino. Línea recta con diálogo, combate, escena de vídeo y vuelta a empezar. Más caminos sin pérdida, más combates y más escenas. Y así durante las 10 horas que te puede durar la historia principal si no te desvías demasiado. Para compensar esto, a medida que conocíamos nuevos eventos, hablábamos con algún NPC o recibíamos algún correo, se desbloqueaban nuevas misiones secundarias. Para acceder a ellas teníamos que ir a un punto de guardado y entrar en el menú concreto.
Esto es así de poco orgánico porque la trama principal y la delimitación del espacio en el que actuábamos era muy estrecho. Y esto sigue siendo así, perdiendo la ocasión de visitar o pasearnos por ciertas zonas que ya hemos visto de forma espectacular en el remake o que nos gustaría conocer de la mano de Zack. La estructura sigue intacta y es heredera de una consola con unas limitaciones evidentes, algo que acaba pesando en un juego que se publica 15 años después en plataformas mucho más potentes.
En todo caso, a nivel de contenido va sobrado. La trama principal dura lo que tiene que durar y tenemos bastantes extras en forma de secundarias que nos van a llevar un buen rato, incluido un jefazo escondido poderosísimo y misiones que nos permitirán mejorar nuestro equipo: desde conseguir invocaciones a materias exclusivas o mejoras para nuestro inventario.
La ruleta de la fortuna
A nivel jugable, Crisis Core se presenta como un Action RPG en el que podemos golpear con un botón, esquivar, bloquear y lanzar tanto hechizos que gastan barra de magia como ataques especiales que gastan barra de habilidad. A todo esto se suma que podemos usar objetos de forma rápida (se compran en tiendas a las que accedemos también desde el menú principal en cualquier momento). Se mantiene, en definitiva, todo lo que vimos en el juego original, aunque con un dinamismo mucho mayor. El control es preciso, las acciones están a nuestra disposición usando los gatillos y moviéndonos por los menús de forma rápida y es mucho más agradable de combatir que en PSP.
El título cuenta con la ruleta de la fortuna, conocido como Sistema OMD. Es una ruleta con tres rodillos a lo máquina tragaperras que va sacando números y caras de personajes que tienen un vínculo con nosotros. Esto nos va a dar potenciadores, como invencibilidad o poder lanzar ataques mágicos sin gastar barra de MP, así como ataques especiales de personajes como Cloud o Sefirot, o incluso invocaciones devastadoras de algunas de las bestias clásicas de la saga. Es un sistema aleatorio que afecta a nuestro avance en los combates, ya que te puede facilitar la vida de forma tremenda o ser inútil y alargar los combates de forma innecesaria. Incluso la subida de nivel está vinculada a la ruleta…
Fue un sistema controvertido y criticado (con razón) que ahora vuelve. Nuestra sensación es que las mejoras en control en combate hacen que no tenga tanto peso, pero sigue siendo relevante para los jefes finales. Nos hemos encontrado con combates que nos han matado rápidamente o que se alargaban mucho que, al reiniciarlos, gracias a la suerte, hemos despachado en pocos minutos.
Lo mejor de este sistema es que a diferencia de PSP, cuando saltan las bonificaciones no se detiene la acción como en la consola portátil, por lo que podemos seguir luchando sin interrupciones, algo que se agradece y que aporta un plus más a ese dinamismo del que hablábamos anteriormente. Otra de las novedades que aporta dinamismo es que cuando un jefazo va a realizar su ataque devastador, podremos golpearle para rebajar una barra de % de daño que tiene y que marcará el poder de ataque que realiza, algo que difiere del original.
Más allá de la ruleta, lo cierto es que el combate de Crisis Core está alejado de lo que probasteis en el Remake de Final Fantasy 7 aunque puedan parecerse. La profundidad y gestión de los elementos de dicho juego están muy por encima de las opciones de Crisis Core, donde machacar hechizos, ataques PH o abusar de usar objetos que tendremos a tutiplén en el inventario es lo habitual. Naturalmente que hay combates donde bloquear, esquivar y saber cuando atacar es importante, pero muchas veces pasaremos oleadas simplemente spameando el ataque de turno sin concesiones: sabemos que tenemos objetos para regenerar cualquier barra y que la ruleta nos puede potenciar y rellenar las barras cada dos por tres. Esto simplifica mucho las cosas, aunque en la trama principal el combate no llega a hacerse excesivamente repetitivo salvo en algunos momentos puntuales.
Por todo esto, vemos en Reunion un remaster y no “algo más” como se nos había dicho. El juego es una versión actualizada de lo que jugamos en PSP, pero tanto su desarrollo como el combate mantienen intacto todo lo que conocimos, con mejoras de calidad de vida pero sin grandes cambios que difieran de la experiencia original: es más ágil de jugar y más bonito. Pero es lo que fue.
Un apartado audiovisual que sube de nivel
A nivel técnico, naturalmente estamos ante un juego con mejor acabado en todos los sentidos y que se asemeja al estilo artístico del Remake. Tanto los diseños de personajes como la recreación de escenarios o los enemigos no son una simple actualización HD, sino que son un salto cualitativo importante, no exento de limitaciones. Por un lado, las animaciones en las escenas de vídeo, que son 1:1 con las de PSP y quedan muy extrañas porque en muchos casos son robóticas o algo torpes y eso se replica tal cual, pero con los modelados actuales. Así que tenemos personajes que lucen muy bien pero que se mueven o se expresan como lo hacían en PSP en 2007, dejando algunos momentos poco pulidos. Las escenas de vídeo en invocaciones o ataques especiales también les iría bien algo más de detalle y resolución. En todo caso, jugarlo a 4K y 60fps es un disfrute a nivel de fluidez y detalle.
En lo sonoro, el juego tiene melodías algo más ricas, aunque su uso en ciertos momentos como algunas escenas sigue siendo poco adecuado si lo comparamos con su empaque en los combates, y las voces se han regrabado de nuevo para la ocasión.
Conclusión
Crisis Core – Final Fantasy VII Reunion es todo aquello que se puede pedir a un remaster que quiera mantener el juego original en el que se basa. El título mantiene la esencia intacta tanto a nivel narrativo como de mecánicas -con todo lo bueno y lo malo que eso supone-, destacando por agilizar un combate mucho más dinámico y sin tantas interrupciones y con un lavado de cara que salta a la vista, aunque mantenga animaciones anquilosadas de 2007. En general, Reunion tiene menos sorpresas de las que podíamos intuir, mantiene elementos discutibles (la ruleta de la fortuna) y limitaciones del juego original, que era lo que era y hoy se le ven más las costuras, pero sigue siendo un juego entretenido y sin duda alguna, la mejor versión posible para disfrutar de la precuela de Final Fantasy 7.
Lo mejor
- El combate es mucho más ágil, preciso y sin interrupciones
- Las mejoras a nivel visual son evidentes
- Tiene momentos clave a nivel narrativo
- Buena cantidad de contenido más allá de la trama principal
Lo peor
- El combate puede pecar de simple a la larga y mantiene el controvertido sistema de la ruleta
- Afloran muchas de las limitaciones del juego en PSP: animaciones, estructura de juego...
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.