Análisis
Elgato Stream Deck+, análisis. El control absoluto para streams y mucho más
Analizamos el nuevo dispositivo de Elgato, que renueva la apuesta que revolucionó el control de los streams hace años.
Hace años nos llegó a redacción la posibilidad de analizar un Stream Deck de Elgato. La idea de tener una consola que controlase con varios botones nuestras acciones de forma rápida no estaba extendida y miramos con cierta extrañeza ese dispositivo. Certificamos que era una idea con mucho potencial, y meses después la realidad es que el ‘boom’ de este tipo de dispositivos ya era una realidad. Elgato había dado en el clavo y abría un nuevo camino en el que veríamos luego otros formatos y otras compañías probar suerte. Hoy nos ocupa la última versión de Stream Deck, llamada plus y que suma a sus ocho botones principales cuatro diales y una pantalla táctil con distintas funciones. Un paso más.
Para quien todavía no sepa lo que es este dispositivo, explicaremos que es un panel de control desde el cual podemos personalizar todo tipo de acciones para poder realizar de forma rápida, tipo atajo, sin perder ni un segundo con comandos del teclado o el ratón. En este caso, se mantiene la esencia del Stream Deck original con los ocho botones que podremos configurar libremente, pero se añaden otras opciones gracias a las novedades mencionadas. Todo en un diseño marca de la casa, compacto y de robustez que desprende calidad en botones, diales y pantallas bien iluminadas en todo momento.
El dispositivo se conecta al PC con un USB 2.0, pesa unos 465 gramos y tiene unas dimensiones de 141x138x110mm. Es muy sencillo de conectar porque realmente no necesita nada más que el cable USB que lleva consigo y la guía rápida de instalación se limita a descargarnos el software de Stream Deck para que el ordenador lo detecte. Una vez hayamos hecho esto, simplemente toca configurarlo.
Es aquí cuando nos damos cuenta de la bestia que tenemos en nuestras manos y lo sencillo que es adaptarlo a nuestras necesidades. Podremos ir asignando a los ocho botones todo tipo de funciones preconfiguradas desde el software. Desde atajos para abrir páginas web de todo tipo a escribir algún tuit avisando que vamos a entrar en directo, pasando por otros elementos de control de audio, capturas de pantalla, grabación, cambio de escenas… Stream Deck está preparado para trabajar con los principales sistemas de stream, como OBS, Streamlabs o en nuestro caso, XSplit. Las funciones importantes de control de todo esto se encuentran disponible para asignar al dispositivo de Elgato.
Además, la sencillez con la que podemos asignar cada una de las propuestas, la personalización a la hora de colocar una imagen o un texto que nos indique claramente que hace cada botón y el sinfín de posibilidades que tiene la plataforma hacen que sea un dispositivo muy versátil. Tanto que no solo te lo miras como un sistema de atajos para tus streams, sino que también puede usarse y mucho para hacer acciones rutinarias en nuestro trabajo o, simplemente, configurar toda una plataforma como Spotify para controlarla desde ahí sin tener que ir cambiando o navegando por la aplicación.
Colocar las acciones en la Deck es tan fácil como arrastrar dichas acciones al botón que queramos y de forma automática eso se va a replicar en el hardware que tenemos al lado del teclado. Hay decenas y decenas de opciones y plugins gratuitos que poder colocar, como los mencionados anteriormente o la opción de añadir melodías y hacerlas sonar (como efectos de sonido) solo con pulsar el botón cuando estemos en el stream en directo, por ejemplo.
Dos añadidos que suponen un salto cualitativo importante del dispositivo son, por un lado, los diales infinitos y por otro, la pantalla táctil multifunción. La pantalla es una pequeña maravilla que nos permitirá, pasando el dedo, cambiar de perfiles rápidamente sin tener que entrar en el software, por lo que en la práctica tenemos decenas de botones a nuestra disposición con tan solo pasar el dedo, como si de un móvil se tratase. Por su parte, los diales están pensados para poder controlar el nivel de volumen, de brillo y otros elementos similares de forma sencilla, con capacidad de ajustar el audio de distintas entradas sin tener que estar buscando el botón concreto. Suena sencillo, suena a que esto se puede hacer en el PC, pero el triunfo de Stream Deck fue la inmediatez y la accesibilidad de nuestro día a día y con esta versión plus, las opciones se nos multiplican.
En definitiva, las sensaciones de Stream Deck+ son muy positivas no solo por la disposición y opciones del dispositivo, que es mucho más completo gracias a los botones, los diales y la pantalla táctil, sino también por el hecho de tener un software a la altura que está repleto de posibilidades, cuenta con muchísimos elementos para asignar, es muy intuitivo y rápidamente nos permitirá personalizar la experiencia. La combinación de ambas realidades de Elgato hace que estemos ante un producto premium que vale mucho la pena para streams y que también tiene atractivos para otros usos más cotidianos.
Conclusión
Stream Deck+ es la evolución del concepto que ya popularizó hace años Stream Deck, con unos acabados de calidad y robustez evidentes y con añadidos de primera, como son la pantalla táctil y los cuatro diales, que permiten ampliar todavía más la inmediatez y accesibilidad de nuestras acciones. Poder cambiar de perfiles con tan solo pasar el dedo por la pantalla, personalizar los botones con todo tipo de opciones y el control de audio que ofrecen los diales son sus principales virtudes. No es un producto perfecto, y echamos en falta tal vez que la pantalla táctil tuviera opciones individuales propias para asignarle (solo está relacionada con las acciones que elijamos de los diales), pero en términos generales, estamos ante la experiencia más completa de la saga Stream Deck. Su precio está actualmente entre los 220-230 euros, y aunque no es apto para todos los bolsillos, por otro lado está un pelín por debajo del de sus competidores directos.