Zero Latency entra en la nueva generación. ¿La experiencia de VR definitiva?
Probamos la experiencia sin mochilas de Zero Latency de la mano de su nuevo headset HTC VIVE Focus 3, un antes y un después para la VR free-roam.
Ni Meta Quest, ni Valve Index ni por supuesto PlayStation VR. Da igual qué gafas de realidad virtual hayas probado en tu casa. Nada se asemeja a la experiencia que procuran centros como Zero Latency. Bien sea por los cables del periférico en cuestión, bien porque carezcas de espacio suficiente en tu salón, el caso es que las aventuras VR free-roam son un mundo aparte. Y a partir de ahora más que de un mundo, hablamos de un universo.
Zero Latency acaba de inaugurar una nueva generación de realidad virtual inmersiva de la mano de HTC que permitirá acabar con la queja más recurrente de la experiencia: la mochila. A partir de ahora seremos nosotros, el visor y un arma. Se acabó lo de cargar con un macuto que sirva para rastrear nuestra posición. El nuevo headset se encarga de todo y da pie a partidas mucho más cómodas y dinámicas.
Si visitaste alguno de los centros de la compañía sabrás a qué nos referimos. Era imposible ir a los mismos y no salir sudando y agotado como si acabásemos de correr una maratón. Ahora el conjunto es menos exigente y más agradecido, abriéndose a nuevos públicos, edulcorando la impresión que nos llevamos y provocándonos ganas de repetir al día siguiente. Un cambio que supone un antes y un después y que, sin embargo, no viene solo.
El headset (unas HTC VIVE Focus 3) no sólo incorpora un diseño más ergonómico y ligero, sino que también supone un nuevo empujón gráfico. Desde una resolución 5K (pionera en la industria) hasta un campo de visión de 120 grados, todo ello con una media de 90 imágenes por segundo que aporta fluidez y naturalidad mientras ayuda a combatir los mareos. Integrados a las gafas van dos micrófonos duales con cancelación de ruido y sonido espacial 3D. Inmersión total.
Ahora la pregunta es, ¿y los juegos? Esa será la gran misión de Zero Latency en adelante, conseguir propuestas que aprovechen al máximo la tecnología. La primera parada será una experiencia basada en Warhammer Space Marine que pinta de miedo incluso para territorios ajenos a la saga de Games Workshop como es el nuestro. Tras ella abordarán una licencia que “no hay persona en el mundo que no conozca” y que satisfará dos de las demandas más habituales hoy día en el centro: que sea para toda la familia y que no se base única y exclusivamente en la acción.
Ambas propuestas llegarán en 2023 y se sumarán las ocho experiencias distintas entre las que Zero Latency nos permite elegir en la actualidad. Todas entre los 30 y 60 minutos de duración, abordan géneros y mecánicas para cualquier público (y gusto). Desde Mission Maybe, para los más pequeños de la casa, hasta Engineerium, para los que están cansados de pegar tiros y prefieren desafiar al vértigo solventando rompecabezas a gran altura. Hasta la llegada de Warhammer, la joya de la corona seguirán siendo Undead Arena (los zombis nazis de Call of Duty en la vida real, básicamente) y Far Cry 3 , con una aventura patrocinada por Ubisoft que hará las delicias de los fans de la serie al rescatar a Vaas Montenegro, su villano más emblemático.
Nosotros pudimos volver a disfrutar de Far Cry con el nuevo dispositivo y creemos que bien merece una segunda visita. Como decíamos, la comodidad y el dinamismo son otros y enriquecen enormemente la experiencia. Con la confianza que da saber que Zero Latency no acaba de llegar, sino que lleva afianzándose desde hace más de cinco años, sólo queda esperar a que sus equipos de desarrollo y sus colaboraciones sigan extendiendo sus raíces con más juegos y experiencias. La nueva generación de VR free-roam ya está aquí.
