Uncharted: Colección Legado de los Ladrones, análisis en PC. El mejor port de Sony

A estas alturas nos queda poco por decir sobre Uncharted 4. Es la mejor entrega (ahí ahí con la segunda, única con la que admitimos debate) de una de las mejores sagas que nos ha regalado Naughty Dog (y ojo porque el historial de ésta lo componen Crash Bandicoot, Jak and Daxter y The Last of Us). Además, la desarrolladora es una de las mejores compañías a las órdenes de Sony, ergo estamos ante uno de los mejores videojuegos que nos ha regalado la factoría PlayStation en toda su historia. Mejor, mejor, mejor. ¿Habéis visto cuántas veces somos capaces de repetir dicho adjetivo en un solo párrafo? A veces las cosas son así de sencillas. Uncharted 4: El desenlance del ladrón es una obra maestra, punto. Y aunque nos quede poco por decir sobre ella, sí que tenemos cositas que contaros sobre su llegada a PC de la mano de Uncharted: Colección Legado de los Ladrones.

Como port, un 10; como colección, un 0

Lo primero es que, como colección, esta edición resulta vergonzosa. Sólo incluye dos de las seis entregas que ha tenido la saga, así que muy completa lo que se dice muy completa... pues no es. Para colmo, las elegidas son las dos últimas que se lanzaron al mercado, cuya historia juega con que conocemos lo sucedido en las anteriores. Raro sería que no hubiésemos probado aquellas en PlayStation 3 o en los recopilatorios posteriores de PS4 y PS5, pero el caso es que los originales nunca llegaron a PC y son imprescindibles para cargar dramáticamente la trama de Uncharted 4. Se antoja una oportunidad desaprovechada y da bastante rabia.

El único incluido además de Uncharted 4 es El legado perdido, precisamente un DLC de la cuarta entrega que creció tanto en dimensiones y ambición que acabó convirtiéndose en un spin off independiente. En su día, El desenlace del ladrón trasteó con los mundos abiertos y propuso varios niveles sorprendentemente amplios para lo que nos tenía acostumbrados la saga. Fases en los que había que ir de un lado a otro tirando de vehículos, era necesario usar mapa y teníamos desafíos opcionales en base a cuanto decidiéramos explorar. El legado perdido profundizaba en dichas mecánicas e ideas, ofreciendo una aventura de ritmo distinto al habitual y con un mayor sentido de la aventura. Una señora expansión que muchos se perdieron y que merece todas las reivindicaciones que tiene. La guinda del pastel.

Aclarado lo anterior, una buena noticia: esa es la única decepción que nos llevaremos con el juego. No hay más pegas. Ni una. Estamos ante un port impecable. Es curioso que haya empezado con los peores números de Sony en PC hasta la fecha porque precisamente nos encontramos ante la mejor conversión de cuantas ha realizado la compañía. No tenemos reparos en admitir que desconfiábamos de sus responsables, los chicos de Iron Galaxy, pues también fueron los responsables de la adaptación de Batman: Arkham Knight a componentes y aquello salió como salió. Pero tampoco tenemos problemas en admitir que nos han callado la boca con un trabajo ejemplar. No volveremos a dudar.

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Todo cuanto podríamos pedir

La cantidad de opciones abruma y eso que hay menos de las que encontrábamos en Marvel’s Spider-Man, un auténtico galimatías en lo suyo. Encontraréis todo aquello en lo que podáis pensar: ajustes para las texturas, para la calidad de los modelados, filtrado anisotrópico, matices para sombras y reflejos, oclusión ambiental, escalado… etcétera, etcétera. Incluso se ha incorporado el empujón de rendimiento de AMD FSR y NVDIA DLSS que ya viéramos utilizar en el port de God of War. Nuestra única queja reside en que por encima de los 30 fps no se puede limitar la tasa de imágenes por segundo (a 40 o 50, por ejemplo), lo que significa que puede haber algo de screen tearing cuando la tasa fluctúe en según que monitores y equipos (como el nuestro). En cualquier caso, es cuestión de tiempo que se actualice con dicha opción, y si no, ya se encargará la comunidad de introducirla.

En un espectáculo tan palomitero y de blockbuster como el de Uncharted, destaca la compatibilidad con monitores 21:9 y 32:9, con los que por momentos nos parecerá jugar en IMAX. También merece la pena hacer notar que el port también es compatible con los mandos de PS5. Basta introducir un cable USB-C y tener a nuestra disposición las ventajas adicionales del Dualsense (gatillos adaptativos y vibración háptica). Si encima añadimos la posibilidad de jugar a 4K nativos y unos 80 fps, o a 144 imágenes por segundo en un modo rendimiento con reescalado, la conclusión es clara: Uncharted 4 y El legado perdido nunca han lucido tan bien. Son dos portentos gráficos que más de un lustro después de su lanzamiento (en 2016 y 2017) siguen impresionando como el primer día.

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Uncharted en Steam Deck, o PS Vita 2.0

Quedaría hablar por lo que sin duda muchos han entrado a este análisis. Nos referimos al rendimiento del juego en Steam Deck, con la que por momentos uno cree estar jugando en una suerte de PlayStation Vita 2.0. Es, con diferencia, donde mejor nos lo hemos pasado y donde más hemos disfrutado. Una experiencia portátil de las que cuesta creer, pero exigente con la máquina de Valve. Con ajustes medios, el juego oscila en torno a los 40 fps, sufriendo en las escenas de acción con más efectos y personajes en pantalla. Casi que lo más recomendable es fijarlo en 30 imágenes por segundo, como en su día ocurría en consolas. Así podemos subirle varios parámetros para lograr que el resultado sea similar al de PS4, lo que en formato móvil resulta todavía más impresionante que pantalla grande. Bajones de framerate y fundidos de batería a un lado, es uno de esos juegos en los que hay que ver para creer.

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(Análisis realizado gracias a un código proporcionado por Sony para Steam).