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Valkyrie Elysium

Valkyrie Elysium

  • PlataformaPCPS47PS57
  • GéneroRPG, Acción
  • DesarrolladorSquare Enix
  • Lanzamiento28/09/2022 (PS4, PS5)11/11/2022 (PC)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés, Japonés
  • EditorSquare Enix

Nibelung Valesti

Valkyrie Elysium, análisis. Un reflejo diferente del Ragnarok

Un spin-off de la serie creada por tri-ace lleva el universo de Asgard a una nueva aproximación en cuanto a combate e historia.

Ya se nos avisó desde un principio que Valkyrie Elysium no era una entrega principal de Valkyrie Profile, sino una especie de spin off/reinvención/juego inspirado o como se quiera llamar. Una forma de curarse en salud antes de que empezaran los lloros por demandar un nuevo RPG protagonizado por Hrist o cualquier personaje principal de la saga. Nuevos personajes, nuevas motivaciones, nuevo mundo, algo con lazos pero no atado al juego de Tri-Ace.

El segundo aviso de navegantes era el estudio que estaba detrás de él: Soleil, un equipo muy centrado en juegos de acción que tienen todavía por lograr su primer gran título (en su lista cuenta con proyectos como Travis Strikes Again, Naruto to Boruto, Ninjala, o el infame Devil’s Third). En su descargo, hay que decir que el estudio tokiota parece tener buenas ideas y buena actitud, pero siempre enfrentándose a serios problemas de ejecución motivados por, entre otras cosas, lo que parece que es un presupuesto más que ajustado, algo que no parece haber cambiado en este último proyecto.

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Lejos del Valhalla

Desde el principio, Valkyrie Elysium desprende la impresión de ser un proyecto realizado con oficio y teniendo muy claro lo que se podía hacer y lo que no (terminar juegos, aunque no sea brillantemente, no es algo baladí hoy en día). Pese al sello de Square Enix y pese a pertenecer nominalmente a una saga que está entre la nobleza del género, lo cierto es que estamos ante algo completamente alejado de la fastuosidad de los Lenneth y Silmeria.

Puestos a definir Elysium, sería un ARPG con más “A” que “RPG”, que se marca como objetivo principal contar con un combate entretenido, con muchas posibilidades diferentes fruto del uso de elementos propios de la saga como los Einherjar, o las combinaciones elementales. A la misma vez, narra lo que sería una destilación en sus elementos más básicos de los pilares temáticos clásicos de los Valkyrie Profile. Básicamente, somos una nueva Valkyria creada por Odin para ayudarle en el Ragnarok, con una Midgard ya prácticamente asolada. Esto es muy conveniente porque lo cierto es que apenas veremos a un alma en nuestro discurrir por las tierras mortales, sólo monstruos a los que “purificar”, así que hay una buena excusa para la permanente sensación de vacío que desprenden los escenarios.

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El combate, el principio y el final de todo

Las buenas noticias son que el combate, el elemento principal con mucha diferencia, funciona razonablemente bien (con algunos matices). Controlamos exclusivamente a nuestra protagonista, con la posibilidad de invocar hasta a dos Einherjar a la vez para que nos ayuden por tiempo limitado de forma autónoma. Nuestro set de movimientos cambiará según la naturaleza de nuestra arma, que podemos alternar entre dos posibles de una selección más amplia que vamos coleccionando y ampliando a nuestra discreción. La diferenciación entre armas no es tan grande y las mecánicas básicas no cambian mucho entre ninguna, así que elegir es más una cuestión de gustos que otra cosa.

Es un juego de pocas sutilezas, en el que el contador de combos se cuenta por cientos de impactos. Tiene elementos de finura en forma de esquivas, bloqueos en el último momento y counters, además de distintas variaciones de combos realizados con dos botones. Pero a la hora de verdad, lo que cuenta es enlazar un gran número de ataques seguidos para sobrepasar las defensas enemigas y eliminarlos a la vez que evitamos que ataques. Se pueden hacer coreografías bastante trabajadas, pero son raramente innecesarias dentro del ritmo mata-mata que permea el desarrollo de la aventura.

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Más que los movimientos especiales, lo que realmente marca la diferencia son las combinaciones elementales. Contamos con diferentes hechizos de fuego, electricidad, luz, oscuridad… y esos conjuros no sólo hacen daño, sino que también tienen mayor efecto dependiendo de la debilidad elemental de nuestros enemigos. Además de hacer más daño, también llenan una barra que en caso de completarse hace que el enemigo quede paralizado unos segundos (algo muy propio de Valkyrie Profile). Si le sumamos que nuestros Einherjar también tienen afinidades elementales, encontramos que una atención a este detalle nos facilitará la vida y hará las luchas considerablemente más rápidas.

Es indudablemente divertido. A cada paso surge una nube de enemigos a los que hacer frente y nuestro contador de combos comienza a subir como la espuma. Mientras, la pantalla se llena de efectos visuales a la vez vamos enlazando secuencias de acción, hechizos y ataques de nuestros aliados, que a veces coronamos con un rápido pero atractivo movimiento final antes de pasar a la siguiente víctima. Es rápido, dinámico y con ese toque hipnótico que tienen los juegos de acción más simples, los que no hay que pensar demasiado y nos dejan en un confortable trance mientras avanzamos.

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Hay sin embargo algunos problemas específicos del combate. Uno es un pecado habitual en el género, pero muy molesto y que separa a los especialistas de los aprendices, que es el de los fallos de cámara. Cuando en un juego de acción tienes varios momentos en los que no ves lo que estás haciendo tu protagonista porque la cámara se ha empotrado en alguna pared, sabes que es un estudio todavía no ha dominado los fundamentos. No pasa en un número preocupante de ocasiones, pero sí suficientes como para dejar nota.

Otro problema es que resulta un tanto plano. Para que un juego de acción largo no caiga en la monotonía es necesario un combate profundo, con bastantes variaciones según armas, builds o personajes protagonistas para tener sabores diferentes, y también es recomendable una buena variedad de enemigos y situaciones. Valkyrie Elysium no destaca en ninguno de esos apartados: sólo hay una única protagonista y su desarrollo es lineal, sin grandes decisiones que marquen divergencias en su estilo de lucha; las variaciones entre armas no marcan un punto y aparte en el estilo general; y la variedad de los enemigos no se mantiene fresca en las 15 horas que puede llevar terminar la campaña, ya que abusa de repeticiones y variaciones menores hasta el punto de que las luchas empiezan a parecerse unas a otras.

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Estos aspectos separan al juego de la excelencia, pero al menos lo que hace lo hace bien y, con un poco de interés por parte del jugador, se pueden armar combos y coreografías de combate bastante espectaculares. Queda cierta sensación de que se podría haber hecho más porque los mimbres son buenos, pero el resultado se queda a un nivel adecuadamente entretenido, aunque lejos de su potencial. En cuanto a lo que hay fuera de la lucha, lo cierto es que Valkyrie Elysium tiene más bien poco que ofrecer.

Un título gráficamente pobre

Gráficamente es un juego extraño, con un planteamiento bastante particular de cel shading que quizás buscaba darle una identidad propia, pero que resulta poco convincente. Más que una búsqueda de estilo, nos resulta más creíble la idea de que se ha usado esta estética para maquillar carencias técnicas, falta de antialising en los escenarios y una distancia de visionado bastante irrisoria a estas alturas. Ver los enemigos y a elementos del decorado aparecer a poca distancia como sombras y siluetas poco definidas dan exactamente la medida de lo modesta que ha sido esta producción. El mundo a nuestro alrededor tiene poco interés estético más allá de algunos contados momentos -la recreación de Valhalla y algunas pocas partes de Midgard tienen cierto encanto-, pero todo tiene tan poca vida o interés que es difícil extraer placer de este apartado.

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A esto hay que sumar infinidad de pequeños defectos: problemas obvios con la sincronización de labios y voces, cámaras absurdas en momentos de diálogo, personajes inexpresivos o con posiciones corporales estáticas. Y no hablemos de momentos puntuales de bajadas de framerate y de gestión de cámara, eso jugado en una PS5. No exageramos si decimos que hay títulos de PS3 bastante mejores gráficamente, por los que nos cuesta entender las limitaciones técnicas de Elysium, pero ahí están. Nada catastrófico, pero sí molesto y bastante incomprensible.

Y luego está la historia, que se mueve con la misma gracia y sutileza que un hipopótamo con zapatos de bailarina. Predecible, tópica e insustancial, un relleno con el que hilar todo. Hay elementos reconocibles de los Valkyrie Profile, pero tan simplificados y apresurados que es difícil conectar con ellos. El gran giro argumental se ve a kilómetros y cuando se produce resulta tan falto de convicción y tan pobremente ejecutado que no consigue el más mínimo impacto. Dada la falta de NPCs, se intenta que los Einherjar aporten un poco de calor narrativo y de relaciones interpersonales, pero la verdad es que se queda en un intento. Sus historias personales, con toques interesantes, sólo están presentes en forma de audios escondidos en el menú y sus diálogos en el juego presentan varios problemas (como repeticiones absurdas).

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El diseño de los personajes es bastante atractivo, tal y como cabría esperar de Yuya Nagai (Nier Automata), pero el desarrollo narrativo se queda a medio camino, a lo que ayuda el doblaje en inglés, que se muestra blando y con poca emoción hasta el punto de que el japonés es aconsejable. Los textos sí están en castellano, lo que se agradece, aunque tampoco es un juego que necesite mucha lectura. Un detalle es que, siguiendo la tradición de la serie, hay varios finales que afortunadamente podemos ver en una misma partida sin necesidad de grabar en diferentes puntos o realizar intrincados pasos. Es un buen guiño y una forma de alargar la campaña, aunque la verdad es que completar los cuatro se hace algo pesado.

Conclusión

Es complicado evaluar Valkyrie Elysium. Hay que tener muy claro lo dicho al principio, que no es un Valkyrie Profile como tal y por tanto apela a otro tipo de jugadores y exige unas expectativas acorde. Lenneth y Silmeria son dos lujosos JRPGs realizados por una Tri-Ace en su apogeo y con recursos, mientras que Elysium es un juego de acción con toques roleros hecho con un presupuesto que se percibe como ajustado, siendo generosos. Hecha esa disociación, hay muchos defectos, molestias y sinsabores técnicos o creativos en el juego que invitan a un juicio más severo, pero que quedan un tanto olvidados gracias a un combate divertido y funcional que sostiene la experiencia desde el principio a (casi) el final. Eso y una buena banda sonora de Motoi Sakuraba (no a su mejor nivel), hacen que el conjunto una experiencia amena aunque poco memorable.

Lo mejor

  • Un combate divertido y rápido, con más posibilidades de lo que parece en un principio
  • La banda sonora de Motoi Sakuraba
  • El diseño de personajes de Yuya Nagai
  • Algunos inspirados combates con jefes finales
  • Varios finales y suificiente contenido como para pasar unas 20 horas entretenido si quieres explorarlo a fondo

Lo peor

  • Narrativamente burdo y pobremente ejecutado
  • Algunos problemas de cámara en combate
  • Gráficamente pobre y con un estilo extraño que no tapa las variadas deficiencias técnicas
7

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.