Nada que celebrar

Nos hemos levantado el último domingo de verano del 2022 con un puñado de vídeos supuestamente filtrados del desarrollo de GTA VI. La cantidad de ellos, con localizaciones variadas y ciertos detalles como las animaciones, el apuntado o la calidad de los actores que se puede escuchar dan credibilidad a la idea de una filtración (que de no serlo sería el más elaborado engaño de la historia del medio, con mucha diferencia). La información es mucha, aunque estamos carentes de contexto, no sabemos el tiempo que tiene esta build, para qué sistemas está pensado y, desde luego, tenemos que tener en cuenta que es está en desarrollo, por lo que no deberíamos aventurarnos demasiado. Quedan muchas capas de pintura antes de sacar conclusiones sobre gráficos u otros aspectos.

El interés informativo es obvio y hay que estar al pie de la noticia. Descartado que sea un simple rumor, que en Meristation no cubrimos, esto entraría firmemente en el terreno de la filtración, mereciendo cobertura, análisis, pero también una reflexión. ¿En qué beneficia esto a nadie? Tenemos versiones contradictorias sobre la autoría de estos vídeos: oficialmente es un ex-testeador de Rockstar que los ha publicado como venganza por sus condiciones de trabajo, pero también se comenta que eso podría ser una distracción puesta por el hacker que ha accedido a ese contenido. Los dos casos resultan poco edificantes.

Se puede pensar que sacar esto es algún tipo de justicia poética contra Rockstar, pero los que pagarán el pato y tendrán un malísimo día son los profesionales de marketing, seguridad y relaciones públicas, que nada tienen que ver con las condiciones laborales que hayan podido tener el equipo de testeo. También será un día difícil para los cientos de desarrolladores de la empresa, que seguramente soñaban con el día de la presentación oficial para poder sacar pecho y ver su criatura presentada al mundo con un bien dirigido y espectacular tráiler, como ha sido marca de la casa. Que este primer contacto haya sido así sólo supone un golpe a la moral para unos trabajadores que no tienen culpa de nada y ahora tienen que ver en redes cómo se juzga su juego a medio cocinar como si ya estuviera en las tiendas.

¿Y nosotros los usuarios? ¿qué hemos ganado exactamente? Un puñado de discusiones inanes sobre gráficos, planteamientos jugables o sobre el tiempo que llevará terminar el juego. Nada muy memorable.  En cambio, tengo un recuerdo vívido de cada uno de los primeros tráilers e informaciones de los GTA desde Vice City hasta GTA V. Puedo cerrar los ojos y rememorar el primer tráiler de Vice City al son del Summer Madness de Kool & The Gang como el momento que pude empezar a anticiparlo. En lugar de ese recuerdo, para GTA 6 tenemos esto, soltado en forma de escupitajo, ya sea por despecho o notoriedad: un puñado de personajes moviéndose aleatoriamente por distintos escenarios. No se me ocurre ningún motivo para la satisfacción, ni siquiera informativa, sólo cierta tristeza y una vaga sensación de nostalgia.

En el gran orden de las cosas, nada cambiará. Rockstar a buen seguro volverá a ganar cientos de millones con GTA VI, tendremos nuestro tráiler espectacular cuando toque y un juego, esperemos, a la altura de sus antecesores. En la historia quedará como una de las grandes filtraciones de la historia del videojuego, casi a la altura de Half-Life 2, un evento rodeado de ruido, demandas y discusiones vacías, justamente en un momento en el que la industria del videojuego le hubiera venido bien un gran anuncio de verdad para animar el ambiente.