Saturado con Yakuza: tres juegos nuevos... ¡y yo (Kiryu también) con esos pelos!
Ryu Ga Gotoku Studio acaba de anunciar el desarrollo de tres entregas para 2023 y 2024, ¿demasiados juegos en muy poco tiempo?
Me pierdo con la saga Yakuza, no le puedo seguir el ritmo. Completo uno y resulta que anuncian tres más de una tacada. ¡Y yo con esos pelos! Y Kiryu luciendo nuevo peinado, al parecer justificado argumentalmente (y no, no es un crossover de Devil May Cry 5). En Like a Dragon me quedé atascado en un enemigo final muy puñetero, me topé con una barrera de nivel y ahí se quedó, instalado en mi Xbox Series X para la posteridad. Siempre digo que algún día lo terminaré, pero en el último momento la pereza me embarga y vuelvo a elegir otro videojuego. Ichiban no espera y el ritmo de lanzamientos tampoco.
La séptima entrega inició una nueva saga de la mano de un protagonista inédito. Kazuma Kiryu se despidió (pero poco) en Yakuza 6, porque el personaje regresará en Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name y en Like a Dragon 8. No es que Ichiban Kasuga, el nuevo protagonista, vaya a desaparecer. Pero Ryu Ga Gotoku Studio parece incapaz de librarse del legado de su antiguo personaje, que se ha movido desde los años ochenta entre los bajos fondos del Japón mafioso. Por más que se esfuerza en dejar los mamporros atrás, siempre vuelve a dar tortazos a los matones de turno.
Seguir la historia de Yakuza requiera horas y horas de dedicación: los juegos se acumulan a ritmo vertiginoso y los spin-off añaden más personajes e historias dentro del mismo universo. ¡Menudo barullo de tramas, ni en una serie de 10 temporadas ni en Pasión de Gavilanes! Teniendo en cuenta que esta columna viene de un seguidor de la saga Assassin's Creed, cualquiera pudiera pensar que la opinión es algo hipócrita. Quizá no sea del todo mentira, aunque la naturaleza del ser humano es así: contradictoria.
Yakuza me ha llamado la atención desde el principio, es una de esas marcas que deseo disfrutar al máximo: la ambientación es fantástica, los juegos son divertidos y los personajes suelen mostrar matices interesantes. Reconozco que la mezcla del drama y de la comedia me chirría, aunque es parte de la esencia de la saga y tiene cierto encanto, pura cultura nipona.
Empatizo menos con los elementos repetitivos de la jugabilidad, ese alargamiento artificial de las tramas y la sensación de que parte del diseño sigue anclado en la época de PlayStation 2: largas secciones en las que no se puede guardar, cinemáticas infinitas y combates incesantes con poca o nula recompensa. Subir de nivel no es gratificante cuando ganar a enemigos te proporciona una cantidad de puntos de experiencia pírrica. Y mira que dan la lata, que das dos pasos y ya los tienes ahí con el bate, la katana o la pistola en las mano.
En el momento en que escribo este artículo ya he terminado los tres primeros Yakuza y Yakuza 0. He dejado Like a Dragon a medias y tengo algún que otro juego en la estantería. Me gustan, pero al mismo tiempo me desesperan. Deseo acabarlos fervientemente, pero al mismo tiempo me agobian. Me pongo con uno, pero al mismo tiempo anuncian otros tres... y los que están por venir todavía.
Tal vez parte del problema sea mío y no de los juegos, que al fin y al cabo han sido diseñados como sus autores han querido. Aun así, creo que es mejor para un estudio centrar el tiro y focalizar la atención en hacer un videojuego verdaderamente bueno que tres títulos a la vez en un período de tiempo tan corto. Imaginad ahora un Yakuza alcanzando la excelencia.
- RPG
Yakuza: Like a Dragon es la nueva entrega de la saga de Ryu Ga Gotoku Studio y Sega para PC, PlayStation 4, Xbox One, PlayStation 5 y Xbox Series, ahora como RPG con combates por turnos con nuevo protagonista. Conviértete en Ichiban Kasuga, un yakuza de bajo rango al que el hombre en el que más confiaba dejó al borde de la muerte. Agarra tu bate legendario y prepárate para reventar cráneos de los bajos fondos