One Piece presenta a los nuevos pacifistas, los enemigos más temidos de la serie
El capítulo 1059 de One Piece ha servido para introducir a los seraphim, los nuevos pacifistas con aspecto de niño, mezcla de shichibukai y lunarian.
(Esta pieza contiene spoilers para los que no van al día con el manga de One Piece).
Una vez derrotados Kaidou y Big Mom, One Piece necesitaba un nuevo enemigo capaz de intimidar como lo hacían ambos Emperadores del Mar. Eiichiro Oda probó suerte con los almirantes y envió a Ryokugyu a Wano, pero la cosa no terminó de funcionar. Green Bull acabó saliendo por patas tras hacer el ridículo frente a Momonosuke y generó más dudas de las que despejó en torno al poder del alto mando de la Marina. Sin embargo, en el capítulo 1059 de One Piece, el mangaka ha dado con la tecla y ha introducido a los nuevos y aterradores pacifistas.
¿Quiénes son los pacifistas en One Piece?
Los pacifistas son cyborgs creadors por Vegapunk, el científico más brillante del mundo (y principal referente de Franky). A las órdenes de la Marina, Vegapunk creó estos robots como armas humanas y su primer modelo tenía la forma de Bartholomew Kuma, uno de los siete shichibukais. Seguro que os acordáis de ellos porque protagonizaron dos de los momentos más espectaculares de One Piece antes del salto temporal.
El primero se produjo en la recta final del arco de Thriller Bark. Una vez derrotado Moria, con Luffy KO y el resto de mugiwara exhaustos, el Kuma original hacía acto de aparición y ponía en jaque a toda la banda. En ese momento Zoro daba un paso al frente y le suplicaba que se llevara su cabeza en lugar de la de Luffy, impresionando al Señor de la Guerra. El espadachín simbolizaba la devoción y fidelidad de la banda por su capitán, y Kuma prometió marcharse si éste era capaz de aguantar todas las heridas y el dolor de Luffy. ¿El resultado? Historia de One Piece:
El segundo momento tuvo lugar en el Archipiélago Sabaody, cuando Kuma apalizó a los Sombrero de Paja y los hizo volar de un guantazo a distintos lugares del mundo. Separó a la banda, dejó claro que ninguno de ellos estaba listos para el Nuevo Mundo y fue uno de los motivos del entrenamiento de dos años que tuvo lugar durante el time skip. Marineford sólo fue la constatación de que había más peligros como los pacifistas (algunos aún mayores) y de que Luffy no estaba listo para afrontarlos.
Un choque de realidad que desencadenó un buen número de power ups en la banda y que nos brindó el épico regreso a Sabaody. Porque tras formarse con Rayleigh, Luffy volvió a nuestras vidas siendo capaz de derrotar a los nuevos modelos de Kuma de un solo puñetazo. Hasta Zoro y Sanji se los quitaban de encima sin problemas. Pensábamos que el miedo a los pacifistas había terminado ahí, que ya no serían ningún peligro para los mugiwara, pero como siempre ocurre cuando nos adelantamos a los planes de Oda, estábamos equivocados.
Los seraphim, nuevo modelo pacifista
En el capítulo 1059 de One Piece los pacifistas han vuelto, pero no con el aspecto de Kuma, sino con el del resto de shichibukais (o ex-shichibukais, pues la organización se ha disuelto). Hemos visto un pacifista de Mihawk, el mejor espadachín del mundo, y otro pacifista de Boa Hancock, la emperatriz de Amazon Lily. Ambos tienen aspecto de niño y parecen poseer las mismas habilidades que las personas en que se basan. El de Mihawk es capaz de cortar montañas de un solo tajo y quién sabe si el de Hancock no tendrá los poderes de su fruta del diablo, la Mero Mero. A nosotros su mera mirada nos deja de piedra (ba dum tss).
Mezcla de shichibukais y lunarian
Pero la cosa no acaba ahí. Los nuevos pacifistas, llamados seraphim, son rápidos y fuertes como ellos solos, y sus portentosas habilidades físicas sorprenden al propio Barbanegra, Emperador del Mar y segundo pirata con mayor recompensa por su cabeza (3.996 millones de berries, sólo por detrás de los 4.048 millones de Shanks).
Bueno, le sorprenden por sus capacidades... y por su aspecto, pues son morenos, de ojos rojos, pelo plateado y cuentan con un par de alas que florecen en su espalda. Todos lucen como lo hacían los miembros de la extinta tribu lunarian, de la que hasta ahora sólo habíamos conocido a un personaje: King, confidente de Kaidou y enemigo de Zoro en la Guerra de Wano. El "pájaro" con traje de cuero y cabeza en llamas, en plan skin de Halo.
Se dice que los lunarian procedían del Reino de los Dioses, lugar que desapareció para dar paso a Mary Geoise, el sitio donde hoy se alza la sede del Gobierno Mundial y el escondite de los Cinco Ancianos, Im Sama y el resto de nobles, los insoportables Dragones Celestiales (Tenryubitos) que someten al mundo).
Todo apunta a que Oda va a contarnos antes o después la historia de los lunarian con los seraphim como excusa, y que ésta nos va a permitir conocer un poco más (y coger todavía más manía) a los tenryubios. El personaje de King fue uno de los más queridos de Wano y resultó decepcionante no aprovecharle para contar en un flashback su historia y los orígenes de su raza, por lo que nunca es tarde si la dicha es buena.
El caso es que One Piece acaba de presentar el nuevo y temible enemigo que todos pedíamos. Los pacifistas 2.0 (o seraphim) van a relanzar a los shichibukais y poner todo patas arriba. Oda ha apretado el acelrador y el manga avanza a velocidad de crucero. Que comience el espectáculo.
