Alguien ha pagado 35.000 euros por un iPhone Gen 1 de 2007, el primer modelo
Su precio inicial era de 499 euros hace 15 años. Una subasta de un modelo nuevo en su caja original ha desbordado expectativas.
Un 9 de enero de 2007, Steve Jobs, con el aspecto e indumentaria con los que será recordado siempre, presentó al mundo el iPhone, un móvil que añadió a su definición un concepto que hasta ahora no se había hecho oficial -el N-Gage de Nokia por ejemplo había salido antes: el Teléfono Inteligente, o Smartphone, un móvil que servía para llamar, enviar mensajes, pero también para navegar por Internet, enviar correos, fotos a través de la Red, escuchar música, ver vídeos, etc.
Con una pantalla enorme, táctil y un sólo botón frontal para manejarlo, ese día había nacido no sólo el teléfono Apple, sino el concepto de llevar la vida entera en un aparato. Y el primer iPhone fue el original, el modelo en el que todas se basaron, el estándar a seguir. Apple creía haber revolucionado en sí el sector de los móviles, pero visto ahora, una década después, resulta que estaba anticipando un futuro en el que todo es ‘smart’: la ropa, los relojes, los asistentes como el Alexa de Amazon o el HomePod de Apple, las gafas, los juguetes, los vehículos, las casas…
Un iPhone original por 35.000 euros
Presentado nada más arrancar el año, los ‘early adopters’ tuvieron que esperar a verano, cuando salió en el mercado USA -el primero en que lo hizo. El iPhone era exclusivo de la operadora AT&T y costaba 499 dólares, y por descontado era lo más deseado tecnológicamente hablando de ese año, el mismo en que a Europa llegó la PlayStation 3 por cierto. Un iPhone Gen 1 que hoy vale cien veces más. O al menos, es lo que el ganador de una subasta ha pagado por él.
La casa de subastas RR Auction puso en subasta un iPhone Modelo A1203 de 8GB, nuevo sin estrenar, de los primeros en entrar en producción y con la caja aún precintada e impecable. Y la subasta, que terminó el pasado 18 de agosto, se cerró en una cifra récord: 35.414 dólares, unos 35.551 euros al cambio, la cifra que alguien ha pagado por tener lo que ya es historia del ser humano: no el primer dispositivo ‘smart’, pero sí el que hizo evolucionar a los móviles y por ende a la realidad tecnológica inteligente que vivimos hoy.
¿Lo abrirá? ¿O lo dejará metido en una urna de metacrilato bien protegida y con una luz LED para exponerlo?