The Elder Scrolls Online: Lost Depths, primeras impresiones

Hace unos días pudimos adentrarnos en el futuro de The Elder Scrolls Online de la mano de su director creativo Rich Lambert, el diseñador principal de encuentros Mike Finnigan y Jeremy Sera, diseñador principal de contenido, para bucear —nunca mejor dicho— en las profundidades que llegan hoy mismo al videojuego online.

Con ellos tres como líderes del grupo y MeriStation de invitada, recorrimos Sima Mortuaria, la nueva mazmorra subacuática que estamos muy seguros de que sorprenderá tanto a nuevos jugadores como veteranos. Tanto por los secretos que le rodean como su fastuosa puesta en escena.

Misterio dwemer

Aunque TESO High Isle esté centrada prácticamente en las disputas políticas y en la raza bretona, hay lugar para misterios y otras razas. En el nuevo parche de contenido llamado Lost Depths acompañamos al ya jubilado pirata y mago Dhulef, un Guardia Rojo que desea saber más sobre el legendario rey Druida que viajó al archipiélago de las Systres. Sus investigaciones nos llevan a Sima Mortuoria, un lugar aún más misterioso que el antiguo marinero no esperaba.

Para entrar a la mazmorra es necesario tomar un bote que nos llevará a un resquicio lleno de barcos hundidos y enemigos para, no mucho más tarde, encontrarnos ante la imponente tecnología dwemer. Una sorpresa para propios y extraños que Mike Finnigan describió como una de las muchas que esconde esta expansión aún por finalizar. La instancia, que está enteramente ambientada en el elemento del agua, será la primera de varias que hagan uso de la tabla elemental, según nos contó Mike y Rich, aunque aún está por ver qué nos deparará el futuro.

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A primera vista nos llamó la atención que allí hubiera evidencias sobre los dwemer y lo que parecía una mazmorra al uso. ¿Cómo es posible que su tecnología estuviera allí? “Será uno de los secretos que tendréis que descubrir en Sima Mortuoria”, comentaron sus desarrolladores. La misión que allí aceptamos de manos de Dhulef nos hará partícipes de ese descubrimiento en el que a medida que avancemos por la mazmorra comprenderemos.

Lo cierto es que Sima Mortuoria comienza suave, como una prueba para grupo reducido como cualquier otra del juego. Sin embargo no necesitará de demasiado tiempo para empezar a sorprender a los jugadores. Tras un primer jefe con una mecánica bastante diferente a lo habitual, en el que el enemigo parece volverse loco rodando de aquí y allá, el espectáculo dará por fin comienzo.

Una mazmorra preciosa

Tras entrar en una suerte de ascensor que nos bajará a las profundidades del océano, el jugador podrá ver la inmensidad del mismo a través de los cristales que la bóveda de ese complejo dwemer propone. TESO es un juego que siempre sorprende con sus paisajes pero lo que se ve en Sima Mortuoria es diferente a lo habitual. Es una oportunidad para ver el fondo marino, con sus antiguos barcos hundidos, tesoros, fantasmas golpeando el cristal y otros animales acuáticos merodeando alrededor de la mazmorra. Un gustazo para la vista.

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Allí hay enemigos ya conocidos y otros añadidos en High Isle, como los Hadolid y Pangrit. De hecho uno de sus jefes, de tres en total, es uno de ellos. El primero para ser exactos. Más tarde encontraremos a un fantasmal guardia Lich que intentará que no avancemos más por el complejo con su horda de feroces esqueletos y una mecánica de combate aún más trabajada que la anterior. No es quizás el combate más sorprendente de todos pero seguro que pondrá en aprieto a algún grupo.

Durante el transcurso de la charla y guía, sus desarrolladores nos indicaron que prestáramos especial atención a los detalles de la mazmorra. A decir verdad siempre han estado orgullosos de todas las que nos han venido enseñando a lo largo de los años pero con Sima Mortuoria era diferente, estaban aún más contentos. Y no es para menos porque poco después de aquellas palabras la mazmorra nos ofrecía la oportunidad de adentrarnos en el mismísimo océano.

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Es un pequeño espacio de instancia y no hay mucho lugar a la exploración o para perderse entre el mar, pero lo suficientemente bello como para que, protegidos por una burbuja de aire, podamos ver lo que antes veíamos a través de los cristales del complejo de primera mano. Un pequeño atajo hacia otra cara de la mazmorra —aunque hubo lugares que no llegamos a explorar— que nos lleva al tercer y último jefe de Sima Mortuoria.

Varzunon, que así se llama el enemigo, es un modelo de esqueleto de sobras conocido por los aficionados a The Elder Scrolls Online, pero su mecánica traerá más de un quebradero de cabeza. Se encuentra alojado en una de las áreas más grandes de Sima Mortuoria y es capaz de lanzar esqueletos fantasma que debemos de eludir y/o aniquilar, dependiendo de la tonalidad de su aura. Además es capaz de lanzar meteoritos o de generar terremotos, lo que hará que el grupo esté siempre pendiente de sus barras de vida.

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Incluso con la ayuda de los muy bien equipados desarrolladores, el encuentro tuvo alguna baja pero finalmente pudimos ver cómo sus huesos se estrellaban contra el suelo. Al caer cabe la posibilidad de que se pueda despojar de él una pieza de los tres nuevos sets de equipamiento que Sima Mortuoria añade a su catálogo para el jugador. Una de ellas lleva consigo el efecto Inevitabilidad de la Tumba, que otorga bonificación al daño crítico al usar ataques ligeros y pesados.

Si todo va bien, en el día de hoy ya debería de estar disponible el nuevo DLC Lost Depths que incluye esta mazmorra, Sima Mortuoria, y otra adicional de nombre Enclave de Raíz Terrosa. Este contenido está disponible de forma gratuita para los miembros de ESO Plus o de pago mediante Coronas, la moneda de la tienda del juego, para todos los jugadores. Aunque no tuvimos el placer de visitar esta última, sí os podemos decir que Sima Mortuoria es una prueba para cuatro jugadores que merece mucho la pena, sobre todo si disfrutáis pulsando el botón de capturar pantalla.