Europa sufre una escasez de fibra óptica, ¿qué problemas trae consigo?
China y la India también están afectadas por esta crisis, aunque otras como Estados Unidos no tanto. Escasean los materiales.
Desde cables submarinos que conectan al mundo a centros de información, redes de servidores o el cacharrito ese que te brinda TV digital en casa. La fibra óptica se usa, y mucho, en esta época actual de sobreconexión en la que vivimos. Pero el mundo ha cambiado radicalmente en los últimos dos años, y la pandemia de 2020 trajo, entre otras muchas cosas, una crisis de semiconductores a nivel mundial que ha provocado problemas de fabricación en diferentes sectores, desde el de los smartphones al de los videojuegos -las rupturas de stock constantes de PlayStation 5 y Xbox Series X por ejemplo-, electrodomésticos, vehículos e incluso de la aviación comercial y militar.
Y como no hay dos sin tres, el sector tecnológico vuelve a sufrir escasez debido a factores externos, en este caso por la guerra de Ucrania contra Rusia. Escasez de fibra óptica.
Europa, demanda de fibra óptica
Como leemos en The Financial Times, la escasez de fibra óptica en todo el mundo ha disparado los costes y alargado los plazos de entrega, poniendo en peligro los audaces planes de las empresas para desplegar infraestructuras de telecomunicaciones de última generación. Europa, India y China son algunas de las zonas más afectadas por la escasez, y los costes de la fibra óptica han aumentado hasta un 70% desde los mínimos documentados en marzo de 2021, pasando de 3,70 a 6,30 dólares por kilómetro de fibra, según Cru Group, una agencia de inteligencia de mercado.
Aunque la pandemia provocó que varios de los mayores equipos de tecnología y telecomunicaciones redujeran sus inversiones, se produjo un aumento de la demanda de las empresas web y de información, lo que provocó “una escasez de disponibilidad de los materiales esenciales, pero habitualmente ignorados”.
Empresas como Amazon, Google, Microsoft y Meta, propietaria de Facebook, están aumentando sus imperios de centros de información para satisfacer la creciente demanda, junto con el tendido de enormes redes mundiales de fibra bajo el océano. Mientras tanto, los gobiernos han establecido objetivos audaces para el despliegue de la banda ancha súper rápida y el 5G, cada uno de los cuales requiere enormes porciones de cable de fibra óptica para ser colocado debajo del fondo.
"Dado que el coste del despliegue se ha duplicado repentinamente, ahora se cuestiona si los países van a ser capaces de cumplir los objetivos fijados para la construcción de infraestructuras, y si esto podría tener un impacto en la conectividad global", declaró Michael Finch, analista de Cru.
Tetracloruro de Silicio
El consumo total de cables aumentó un 8,1% en la primera mitad del año en comparación con el mismo periodo del año anterior, según las estimaciones de Cru. China representó el 46% del total, mientras que América del Norte fue la zona que más rápido creció, con un 15% de un año a otro.
La escasez se debe al aumento de los costes de algunos de los elementos cruciales que forman parte de la experiencia de la fibra óptica, en la que la luz se transporta a través de fibras versátiles con un núcleo de vidrio. La escasez de helio, un elemento importante en la fabricación de fibra de vidrio, provocada en parte por las interrupciones de las plantas en Rusia y Estados Unidos, ha hecho que los costes de este elemento aumenten un 135% en los dos últimos años.
Mientras tanto, los costes del tetracloruro de silicio, otra pieza clave en la fabricación de fibra, han aumentado hasta un 50%, según Cru. ”En mi carrera profesional nunca he visto nada parecido a esta crisis inflacionista", apunta Wendell Weeks, jefe de gobierno de Corning, el mayor productor de cable de fibra óptica del planeta, que desempeñó un papel importante en la invención de la experiencia en 1970.
Weeks añadió que la empresa está aumentando la producción para satisfacer la creciente demanda de los gobiernos, las empresas de telecomunicaciones y los grandes equipos tecnológicos, junto con la construcción de nuevos servicios en los Estados Unidos y Europa.
Los precios de la fibra han alcanzado su nivel más alto desde julio de 2019, según Cru, aunque América del Norte se ha visto mucho menos afectada que Europa, China e India. Weeks declaró que dentro de los Estados Unidos los costos habían aumentado sólo un 2 por ciento en 2022, y en cualquier otro caso habían caído anualmente desde 2012. "Va a seguir siendo apretado por un tiempo, pero vamos a superar este hiper-crédito", agregó.
Martijn Blanken, jefe de gobierno de Exa Infrastructure, una empresa mundial de infraestructuras digitales, declaró que los costes de la fibra habían aumentado como mínimo un 20% en los últimos seis meses y que "en algunos casos es tan errático que hay que comprobarlo cada día". "Añadimos cláusulas con nuestros clientes para no ser responsables de estas subidas de precios", añadió. Esto ha provocado un importante aumento de los plazos de entrega de algunos productos de fibra, que han pasado de 20 semanas a casi 12 meses para muchos clientes pequeños.