Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA

Escondite virtual

5 clásicos de sigilo para celebrar el aniversario de Metal Gear

La saga de Konami cumple 35 años, así que aprovechamos para vestirnos de espías y recordar varios imprescindibles del género en el que dejó más huella.

5 clásicos de sigilo para celebrar el aniversario de Metal Gear

El origen de la mayoría de los géneros tiende a ser nebuloso y el sigilo no es una excepción. A principios de los ochenta, mucho antes de convertirse en una popular saga de acción, el primer Wolfenstein ya permitió infiltrarse entre filas enemigas evitando líneas de visión o incluso vistiendo uniformes nazi, si bien vino precedido por algunos intentos más primitivos de los setenta que dificultan considerarlo como el primero aunque sí fuese el más elaborado a su llegada. Algo parecido ocurre con el Metal Gear original de MSX, no estrenado hasta julio de 1987, pero a pesar de ello un capítulo esencial para moldear el género tal y como lo conocemos ahora.

En la primera entrega, Hideo Kojima no pudo dar rienda suelta a sus sensibilidades cinematográficas, pero ya introdujo la radio y sentó las bases jugables de la saga. En Metal Gear, no solo nos escondíamos de enemigos o nos disfrazábamos para acceder a determinados lugares, que también; además necesitábamos encontrar tarjetas para abrir puertas, usar misiles de control remoto para desactivar suelos electrizados, usar una máscara de gas para sobrevivir en una estancia tóxica o descubrir cómo escapar de una celda. Incluso había lugar para encuentros climáticos de acción contra un tanque y un helicóptero, donde podíamos usar minas y granadas además de armas de fuego.

Metal Gear (1987)
Ampliar
Metal Gear (1987)

En efecto: Metal Gear se estrenó hace 35 años y ya fue, en esencia, un Metal Gear Solid, solo que 2D. Por supuesto, a ojos modernos es un reliquia, y en su día tampoco logró poner patas arriba el medio como más tarde lograría su secuela tridimensional. Pero los ingredientes ya estaban ahí. La infiltración, los toques de acción, los puzles contextuales... Así que tras juegos de éxito mucho más localizado como Metal Gear 2, Snatcher y Policenauts (fuera de Japón, casi nadie sabía quién era Kojima hasta 1998), Solid se encargó de adaptarlos a entornos mucho más inmersivos, con más posibilidades, nuevas mecánicas, una trama más compleja y una puesta en escena digna de Hollywood, convirtiéndose en la leyenda que es ahora.

Metal Gear Solid (1998)
Ampliar
Metal Gear Solid (1998)

Pero, de nuevo, la historia del sigilo en videojuegos no empieza o termina con Metal Gear aunque sea su franquicia más emblemática. Al igual que Castle Wolfenstein sirviera como uno de los pioneros en la era 2D, meses antes de la llega de Solid, Tenchu: Stealth Assassins ya ofreció a los usuarios de PlayStation un más que eficiente cóctel de infiltración, plataformeo y combate con ninjas. Así que hoy, con motivo de un aniversario tan señalado, hemos decidido celebrar no solo la saga de Kojima, también otras de sigilo que han despuntado a lo largo de los años. Una selección de nombres que ilustran la evolución y versatilidad del género, y de paso sirve como lista de recomendaciones por si todavía tenéis algunos de ellos pendientes.

Tenchu: Stealth Assassins (1998)
Ampliar
Tenchu: Stealth Assassins (1998)

Thief Gold

No podemos pasar por 1998 hablando de Metal Gear Solid y Tenchu mientras dejamos de lado a Thief: The Dark Project. Porque mientras esos dos juegos sacaban partido a las especificaciones de PlayStation, en ordenadores Looking Glass Studios materializó su propia revolución con un juego más importante de lo que a menudo se le concede. Un punto de inflexión esencial no solo para la infiltración, también para los simuladores inmersivos, que sirvió como puente entre los dos System Shock y estableció fundamentos para otras sagas de las que hablaremos más adelante. Un clásico todavía vigente gracias a su genial ambientación y jugabilidad sistémica.

El uso de sombras para ocultarse y la posibilidad de apagar fuentes de luz para crear nuevos escondites introdujeron la iluminación como un elemento jugable mucho antes de Splinter Cell. Y el sonido también merece mención aparte: siendo juego en primera persona, y sin radar chivando posiciones, dependíamos tanto del oído como de la vista para identificar peligros. Claro que lo mismo ocurría a la inversa, con suelos que nos delataban con mayor facilidad en función del material y flechas de musgo con las que podíamos acolchar nuestro avance. Ingenioso y rejugable gracias a objetivos variables según el modo de dificultad como en GoldenEye, Thief Gold (versión ampliada de The Dark Project) es un clásico muy meritorio y todavía disfrutable.

Ampliar

Splinter Cell: Chaos Theory

Y ya que antes citamos Splinter Cell, saltamos a esta saga de Ubisoft. Concretamente, al cierre de la primera trilogía, gestada en paralelo a Metal Gear Solid 2 y 3 desde que Kojima ya se había erigido como una de las grandes figuras del medio. Como era de esperar, sus creadores tomaron notas del fenómeno multimillonario de Konami, pero Sam Fisher era un espía con misiones bastante más asentadas en la realidad que las de Solid Snake, y las enseñanzas de Thief tuvieron un impacto notable en la forma de moverse por los niveles. Sam se fundía con la oscuridad y también creaba más, disparando a bombillas o boicoteando otros aparatos cuando era necesario.

Pero Splinter Cell fue mucho más que un Thief en tercera persona. Deslizar cámaras por debajo de puertas, hackear ordenadores, moverse en cuclillas, escalar tuberías o agarrar guardias para superar escáneres oculares eran acciones a la orden del día. Aunque fue en Chaos Theory donde la fórmula alcanzó su mejor nivel gracias a un diseño de misiones más intrincado, con múltiples rutas viables en varias de las misiones, y posibilidad de interrogar a muchos más guardias para sonsacarles información clave o desplegar el humor de un Fisher con más carisma que en las entregas previas. Otro clásico por el que apenas ha pasado el tiempo y se mantiene como mejor opción para jugar a los espías que los Splinter Cell posteriores.

Ampliar

Metal Gear Solid 3: HD Edition

¿Creíais que no pondríamos un Metal Gear? La duda ofende. La lista es un homenaje al género, y el género debe incluir al menos un juego de Kojima. Así que nos decantamos por el tercer Solid; para muchos, el mejor de la saga. Y lo ponemos en medio porque, si bien técnicamente su primera versión (Snake Eater) se estrenó antes que Chaos Theory, no fue hasta Subsistance cuando se implementó al fin la cámara libre de la que ya habían estado gozando los Splinter Cell durante toda esa generación. Ahí alcanzó su mejor forma, la que ahora se puede disfrutar también en el remaster HD.

Más allá de ese matiz, MGS3 fue un hito para la saga por retroceder a la Guerra Fría y ofrecer un juego menos dominado por la tecnología y las nanomáquinas. Una aventura de supervivencia en medio de la jungla entre destacamentos y bases enemigas, donde podíamos arrastrarnos entre la maleza, cambiar los colores del traje para camuflarnos mejor, cazar animales para comer o distraer enemigos, curar diferentes tipos de daño con diferentes procedimientos... Un título más serio y realista, al menos para los estándares de Kojima, pero a la vez lleno de personajes y momentos memorables, que aún lo mantienen como una de las grandes obras de culto de la era PS2.

Ampliar

Deus Ex: Human Revolution – Director’s Cut

El Deus Ex original es una obra maestra. Una mezcla de RPG, shooter y sigilo que ofrece genuina libertad de decisión y expresión jugable. Si no lo habéis probado, la recomendación es obligada. Pero hoy vamos a centrarnos en Human Revolution. Primero, porque pilló a casi todos por sorpresa con su calidad después de pasar una década y cambiar de estudio. Y segundo, porque se alzó como una gran alternativa cuando Metal Gear y Splinter Cell dejaron su edad dorada atrás: en 2011, Human Revolution tendió un puente entre el primer Deus Ex y el público de la generación 360/PS3, dando como resultado un título que todavía funciona muy bien hoy.

Parte de su mejor adecuación fueron controles más intuitivos y uso de perspectiva en tercera persona al cubrirnos a pesar de que el resto del juego todavía transcurría en primera. En cuanto al diseño, fue quizá algo más limitado que el original (¿qué no lo es?), pero seguía ofreciendo bastantes opciones a la hora de explorar y resolver conflictos. Esto iba desde infiltrarse en lugares a través de conductos de ventilación o hackeando terminales, hasta disuadir a otros personajes gracias al sistema de diálogos. Su gran punto débil, al menos de inicio, fueron los jefes con combates forzados, pero Director’s Cut lo remedió con la introducción de nuevas opciones.

Ampliar

Dishonored: Definitive Edition

Acabamos mirando hacia atrás y conectando de vuelta con Thief, ya que probablemente no hay mejor sucesor de la obra Looking Glass (a pesar de contar con varias secuelas oficiales) que la joya que puso Arkane en el mapa. Dishonored, no obstante, no fue otro imitador a medio camino entre el sigilo y el juego sistémico. En él, los desarrolladores dieron un giro más fantasioso e introdujeron habilidades sobrehumanas que podían alterar de forma bastante significativa la forma de encarar los niveles, como proyectarse en cualquier lugar, poseer otros personajes o desintegrar cadáveres al instante para evitar que fuesen descubiertos.

Este abanico de opciones puede acabar facilitando las cosas en comparación con otros juegos de sigilo como el propio Thief, pero hace de Dishonored un juego de fácil aclimatación y ritmo inusitadamente ágil para un género tan metódico como este. También permite sacar partido a un diseño de niveles lleno de recovecos y mucha verticalidad, donde rara vez hay solo dos rutas entre las que elegir, no digamos ya una. Eso, cómo no, lo vuelve también un título bastante rejugable, oportunidad que además aprovecha para incluir variaciones argumentales en función de si matamos a muchos, pocos o ningún personaje. Y si en el lote metemos los DLC de la Definitive Edition, mejor que mejor. La definición misma de imprescindible del sigilo.

Ampliar

Metal Gear Solid HD Collection

  • 360
  • PS3
  • Acción
  • Aventura

Recopilación de Metal Gear Solid 2, 3 y Peace Walker en su versión HD para PlayStation 3 y Xbox 360

Carátula de Metal Gear Solid HD Collection
8