Gustavo Santaolalla, del rock a The Last of Us: su inspiración, personajes favoritos y futuro

A sus 71 años sigue imparable. La trayectoria de Gustavo Santaolalla es todo un hito: dos Óscars, dos Baftas, un Globo de Oro y 19 Grammys reflejan la carrera de un músico inquieto, pionero de la revolución del rock latino de los 90s y del cine. Desde sus inicios en 1967 con Arco Iris, banda que fundó y a la que prestó la voz, empezaría sus andadas y su particular estrellato musical. Él es cantante, productor y compositor. Toca el ronroco, el laúd, el banjo, la guitarra y lo que sea necesario. Santaolalla se define como "un alma rockera", una que se atrevió en la industria del cine, y que tiempo después, lo haría con la del videojuego.

Este verano, el compositor argentino está de gira con “Desandando el camino”, un recorrido en orquesta sobre su dilatada trayectoria musical. Después del recibimiento de sus actuaciones culminadas en Madrid y Barcelona, el tour pone ahora rumbo a Alemania y Londres este mes de julio.

Gracias a su breve visita a España, y por cortesía de PlayStation, hemos tenido el gran honor de compartir unos breves minutos con el músico. ¿Cómo se inspira al crear su música?, ¿Cómo fue su comienzo en los videojuegos?, ¿Qué nos puede contar sobre The Last of Us Remake o sobre la serie de HBO…? Todo esto y mucho más a continuación.

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“Siempre he sido un alternativo, un outsider”

Gustavo Santaolalla no necesita presentaciones. El compositor de The Last of us se ganó rápidamente -y por mérito propio-, un lugar en el corazón de toda la comunidad gamer. Con una amplia trayectoria como compositor, productor, y posteriormente, galardonado en el ámbito del cine, nos cuenta cómo fue su llegada al videojuego: “Cuando gané los Óscars tuve algunas propuestas de trabajo con algunas compañías de videojuegos, todas eran más de lo mismo, no me convencían. Rechacé muchas ofertas, hasta que conocí a Neil Druckmann y me presentó su proyecto, The Last of Us. Neil se acercó a mí, creo que inspirado por mi trabajo en la película de 21 gramos, dirigida por Alejandro González Iñárritu. Cuando me presentó el script no pude negarme. Puedo decir que en cierta manera, siempre he sido un outsider, un alternativo. Me gusta lo que se sale de la norma, el desafío y salir de la zona de confort. Mucha gente no sabe por ejemplo que, Brokeback Mountain fue una película que durante 10 años no la quería hacer nadie por su temática, al igual que las películas a las que he puesto la bso como (21 gramos o diarios de Motocicleta) no representan para nada el tono Hollywoodiense típico. Me gusta ser transgresor en cierto modo, y el proyecto de Neil lo era.”

Así definía su transición al componer para un videojuego: “En realidad el paso al videojuego fue muy orgánico. Si bien he compuesto y he tenido un gran reconocimiento en el mundo del cine, no me considero un compositor de películas. Me considero más bien un artista, que a veces hace música de película, a veces produce música diversa, tan diversa como Café Tacvba, Molotov o Bajofondo. Y de hecho, mi acercamiento al cine es inusual. En el mundo del cine lo habitual es que salga una película, y que se haga un primer corte donde se utiliza lo que se llama temp music (música temporaria), y después el compositor se inspira en esta para crear la banda sonora. Sin embargo, yo trabajo diferente, yo creo de cero y me inspiro únicamente en el script, el guion de la película y en las conversaciones con el director. La gran parte de todo mi trabajo, ya sea para cine o series, la tengo compuesta antes de que se filme nada, no está hecha con imagen. Todo se edita y se adapta después, y la música acaba siendo algo más integral.”

“Con The Last of Us tuve total libertad a la hora de componer”

En 2013 fue el año en que se publica The Last of Us, Gustavo Santaolalla nos confiesa su experiencia: “Pensé que mi forma de trabajar encajaba perfectamente con el videojuego. Esto me daba mucha más libertad, ya que la música se entrega antes del rendering, antes de ver cualquier escena previa. Lo bueno de esto, es que estaba totalmente abierto; un camino libre para hacer lo que quisiéramos hacer. Y con The Last of Us, tuve total libertad a la hora de componer. Una cosa curiosa, es que al componer en un paso tan inicial del proyecto, la música muchas veces acaba siendo fuente de inspiración para el mismo director. Por ejemplo, sé que se cambiaron algunas cosas del juego, tiempo después de entregar la música. Y, de hecho, cuanto más "fuera de lugar" me ponía con la música, más le gustaba a Neil. Fue realmente algo muy inspirador trabajar en ese videojuego, y sé que es y ha sido, un juego muy especial.”

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A pesar de su longeva carrera, Santaolalla sigue con las mismas ganas e ilusión de siempre. Así lo profesaba: “Sé que muchos fans me conocen ahora por el juego, The Last of Us, así que, estoy ilusionadísimo con poder llegar ahora a la gente más joven. Aunque bueno, yo no soy gamer, soy malísimo (risas). Pero tengo un hijo que, en la época del primer The Last of Us, estaba en plena adolescencia y era muy bueno jugando. Siempre me gustó mucho verlo jugar, tanto a él, como a mis amigos de Bajofondo jugando al FIFA. Por eso creo que el hecho de poder conectar con la gente emocionalmente a través de un videojuego me parece todo un reto. Pasar del combate o de las típicas partidas de futbol, a algo mucho más profundo, me parece algo muy potente”.

Gustavo ha sido un pilar fundamental en la franquicia, y de hecho, tanto es así, que pudo protagonizar su propio cameo en The Last of us 2. Lo recibió así: “Lo que más me costó de eso, es que al tener un hijo, yo lo sabía desde hace un año y no podía decírselo. Tenerlo guardado durante un año me costó, pero me gustó muchísimo la experiencia al verme en el juego”.

Uno de los cambios más importantes de la carrera del compositor, fue su transición al videojuego. Con la llegada de The Last of Us, los fans quedaron prendados rápidamente de su música, y todos sabemos que, sin ella, no hubiese causado el mismo impacto en los jugadores. Santaolalla: “Sobre la música de The Last of Us, te diría que en la segunda entrega igual se expande más el mensaje, es más profundo, también usé nuevos timbres. En el primero, usé un bajo de 6 cuerdas de la época de los 60s y 70s, y para el segundo, conseguí una guitarra clásica bajada a una octava, que enganchaba muy bien a ese bajo que tenía en el primer juego, y además, traje también el banjo. Tuve que aprender a tocar el banjo, al igual que para la película Babel, usé el Ud / laúd, un instrumento árabe que apenas conocía. El caso era tocar un instrumento que no es el mío habitual. Lo bueno de ser músico es que al final te gustan los retos y aprender de cada instrumento.”

¿En qué te inspiras a la hora de crear?: “Me inspiro en la historia. Parto del contenido, no de la forma. Partes de unos personajes que si están bien escritos, es suficiente. La inspiración, los late motiv, los instrumentos, no los relaciono nunca con la imagen, si no con la esencia de la historia.

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Recientemente, la saga vuelve a estar de actualidad, ya que se ha anunciado un nuevo remake y ha finalizado también, la grabación de la serie live-action de HBO, protagonizada por Pedro Pascal. Sobre la noticia del nuevo The Last of us Remake nos contestaba así: “No te puedo decir nada (risas), tampoco puedo adelantarte nada de la serie de HBO. Pero bueno, para el juego la música va a cumplir la misma función que cumplió siempre, y espero que siga teniendo esa conexión tan especial que ha tenido con la gente y con los fans de The Last of Us. Lo que yo siento de la conexión de esta música con la gente del juego creo que es algo muy único”.

Respondiendo a la pregunta, ¿con qué personaje te quedarías de la saga, ¿con cuál te identificas más?: “Bueno, pues pasa lo mismo con los temas, o los discos que he producido. Al final es como tu familia. Cada uno tiene lo suyo y cada uno cumple su función. Si están bien escritos los personajes, si las cosas son buenas como en The Last of Us, todos tienen un papel. Es como un equipo de futbol, hay algunos que sobresalen porque son unos cracks, como Joel y Ellie, pero todos los personajes son imprescindibles, un equipo, y no puedo quedarme solo con uno. Aunque igual con esos dos ya he respondido (risas)”.

“Me gustaría seguir trabajando con Neil”

No podemos evitar preguntarle: ¿Tendremos una tercera parte?, ¿Te gustaría?: “No sé nada. Me gustaría seguir trabajando con Neil Druckmann, y seguir trabajando en el mundo de los videojuegos. Creo que gracias a la visión de Neil, lo que se ha planteado con la emoción que tiene the Last of Us, y con todo lo que plantea con el segundo episodio, es brillante. Veremos hasta donde se puede llegar”.