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Cine

Thor: Love and Thunder, crítica. La gran película de Marvel de la fase 4

Taika Waititi firma en su segunda cinta sobre el dios del trueno una obra notable con mucho ritmo, grandes actores, romance, drama y demasiado sentido del humor.

Thor: Love and Thunder, crítica. La gran película de Marvel de la fase 4

Para los que venimos del mundo del cómic cuesta mucho reconocer al Thor de la pantalla; la deidad nórdica poco o muy poco tiene que ver con el de las viñetas, sobre todo desde que Taika Waititi lo pasará por su particular crisol en Ragnarok (2017). Pero lo cierto es que al final hay que reconocerle al director neozelandés que ha conseguido colocar al dios del trueno otra vez en primera fila del universo Marvel, eso sí, a costa de convertir sus películas en comedias de acción en las que los chistes se suceden unos a otros con la misma velocidad que los porrazos. Y esto es, para bien y para mal, lo que sucede en Thor: Love & Thunder. Ya no queda nada de aquel film de Kenneth Branagh (2011).

Pero más allá de ese exceso de gags, la nueva película funciona muy bien. De hecho, es con diferencia la mejor de esta cuarta fase del universo Marvel. Y ello se debe fundamentalmente a dos factores: un gran elenco de actores y una buena historia que toca los temas trascendentes del hombre. El amor, la muerte, el odio y la venganza son los motores que impulsan las tramas. No es que sea un guion de Shakespeare, pero sí se cocina con muchos de los ingredientes que usa el literato inglés y eso asegura que el plato resulte al menos interesante tanto para pequeños como para mayores.

La trama se toma de uno de los arcos de Jason Aaron (2013) en Thor, aunque aquel relato era mucho más oscuro y trágico del que ahora se plasma en el film. Cuenta una historia de venganza en la que un fervoroso creyente se siente traicionado por los dioses y jura acabar con todos ellos gracias a su espada All-Black the Necrosword, la única arma del universo capaz de acabar con una divinidad. Por el camino un rescate de niños al más puro estilo John Ford y una comedia romántica en la que encajaría bien de Hugh Grant.

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Courtesy of Marvel StudiosMarvel Studios

Gran reparto

Para la película Taika Waititi ha tenido el acierto o la suerte de contar con un elenco de actores de primer nivel, que encima están todos de diez. Christian Bale, Natalie Portman y Russell Crowe acompañan a un Chris Hemsworth que, a pesar de su físico imponente, luce muy bien en la comedia (quitemos de la ecuación a Cazafantasmas). El australiano se siente cada vez más cómodo en el papel de Thor y dota al personaje de un sentido del humor socarrón en el que no prescinde de chascarrillos sobre su persona.

Christian Bale vuelve a demostrar porque está considerado uno de los más grandes talentos del cine de los últimos años. A pesar de los kilos de maquillaje que lleva su personaje, el villano de la película, tiene los suficientes recursos para construir un papel capaz de transmitir distintas emociones y que todas ellas golpeen de manera veraz al espectador. Su Gorr, el carnicero de los dioses, es por momentos mucho más terrorífico que la Bruja Escarlata de Sam Raimi y aún así se las ingenia para generar empatía.

Russell Crowe tiene una divertidísima escena como Zeus en la que el actor convierte a la deidad griega y padre de todos los dioses en una parodia de sí mismo. Su físico está muy lejos del de aquel Máximo Décimo Meridio, pero su talento sigue intacto.

Y la gran noticia de la película es la recuperación de Natilie Portman para el universo Marvel en una versión femenina de Thor, que se aleja de los tópicos y que eclipsa por momentos a su contrapunto masculino. Esta vez la química entre ambos sí funciona; aunque la relación amorosa más interesante es la del triángulo que mantienen Thor, Stormbreaker y Mjölnir, que incluye celos, coqueteos y acusaciones de infidelidad.

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Jasin Boland

Más corta de lo habitual

Taika Waititi construye una cinta algo más corta de lo que es norma últimamente en Marvel, no llega a las dos horas, y ello conlleva un alto ritmo narrativo y que algunos saltos entre escenas no estén tan bien hilados como en otras ocasiones. El director vuelve a mostrar que se desenvuelve igual de bien en las escenas de acción como en las de comedia y se regala algunos homenajes a clásicos del cine como Viaje a la luna (1902) y Nosferatu (1922).

En cuanto a la banda sonora, Thor abandona a su grupo de referencia, Led Zeppelin, para entregarse en manos de Guns N' Roses, cuyos temas acompañan las principales escenas de acción. No cambia la melodía, pero hemos salido perdiendo, y mucho, con el cambio.

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Jasin Boland

Divertidos cameos

A pesar de que en los tráilers se promocionaba la presencia de Los Guardianes de la Galaxia, lo cierto es que su aparición es casi testimonial y sirve a modo de introducción para su próxima película. Matt Damon, Sam Neil y Luke Hemsworth, hermano mayor de Chris, también tienen su escena cómica parodiando a Loki, Odin y Thor.

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Jasin Boland

Conclusión

Thor: Love and Thunder es una entretenida cinta que brilla con luz propia dentro una fase cuarta con luces y sombras. En ella Taika Waititi ha impuesto definitivamente su visión de Thor y en la que, salvo que no se guste del excesivo humor del director neozelandés, el espectador va a pasarlo muy bien.

Escenas post-créditos de Thor: Love and Thunder

Tiene dos, una nada más acabar y da pie para una nueva aventura de Thor o Los Vengadores; tiene el aliciente de ver a Brett Goldstein como Hércules, tras su excelente trabajo en Ted Lasso. La otra está justo después de los créditos y cuenta con la presencia de uno de los personajes principales de la película; esto invita a pensar que ahí se puede abrir otro nuevo filón para Marvel. Aunque conociendo a Waititi, una de las dos puede ser una broma más de la película o incluso las dos. Pero esta será otra “clásica historia de Thor”... o no.