God of War: el Dios de la guerra y su redención en la mitología nórdica

Kratos lleva acompañándonos hará ya casi un cuarto de siglo reventando cráneos, mutilando cuerpos y demostrando quién es el verdadero jefe en el olimpo. Lleno de ira y venganza y tras haber derrotado a su propio padre, una escena final nos dejó entrever que Kratos aún vivía, pero lo que no sabíamos es que lo hizo para volver de la mejor manera posible. El fantasma de Esparta abandonó en 2018 las hojas del caos por un hacha nórdica en un juego de acción puro y duro que reinventó y ofreció una nueva versión del incansable y vengativo Kratos.

Esta vez más humano y menos dios, un padrazo en toda regla que no veíamos desde su relación con Caliope, pero sin perder un ápice lo que una vez le hizo grande: la brutalidad. PS4 recibió una reimaginación de God of War ubicado esta vez en la mitología nórdica (en la griega se le fue de las manos), con un cambio de perspectiva en la cámara y en la movilidad ágil y frenética que desprendió dos generaciones atrás.

Por suerte, la leyenda de Kratos se extiende más pronto que tarde con God of War Ragnarok, la secuela directa del título de 2018 que nos promete un enfrentamiento brutal contra Thor y compañía y que ya tiene fecha confirmada: saldrá el 9 de noviembre de 2022. Kratos no se retrasa y se atreve con Elden Ring, el gran nombre del año ante el que parecía, todos preferían esperar a 2023. Quién si no, para hacerle frente, ¿verdad?