Análisis
LG UltraGear 27GP950-B, análisis. ¿El mejor monitor para consolas de nueva generación?
Uno de los monitores más potentes para PS5 y Xbox Series llega de la mano de LG, referentes en televisores que quieren marcar techo técnico en este campo.
Con la llegada hace ya casi un par de años de las nuevas consolas, la necesidad de pensar en ir renovando el televisor o el monitor han ido creciendo. Sobre todo por las capacidades 4K y 120fps mediante el hdmi 2.1 que no era tan habitual hasta el momento. Es verdad que en los monitores gaming que teníamos hasta la fecha era normal acceder a resoluciones intermedias (los 2560x1440 habituales en monitores de menos de 30 pulgadas) y una tasa de refresco de 144hz o incluso más. Todo esto mediante display port, dejando los hdmi en los 2.0. Esto ha ido cambiando y el 2.1 es habitual en todo tipo de dispositivos. Uno de los que más nos ha sorprendido es este LG UltraGear 27GP950-B.
En nuestro caso, estuvimos semanas probando este monitor en su tamaño de 27 pulgadas y con características principales que nos demuestran que estamos ante un contendiente a ser uno de los mejores monitores para jugar en consola, teniendo en cuenta que su variante B añade el hdmi 2.1 que no tenía la versión original anterior. Su precio recomendado es de 899 euros, aunque actualmente se puede encontrar a precios muy competitivos en algunas tiendas como PcComponentes o MediaMarkt.
Características principales
Con estas características, queda claro que estamos ante un contendiente a ser un monitor de primer nivel para consolas. Decimos para consolas porque muchos usuarios de PC, a los que también puede atraer naturalmente este monitor, pueden considerar innecesario los 4K en un panel de 27 pulgadas teniendo en cuenta lo que esto supone a nivel de impacto en el rendimiento o necesidad de una máquina que pueda moverlo a esas resoluciones. En todo caso, también para PC hemos hecho pruebas que nos convencen de las posibilidades de este LG.
El diseño de la pieza es minimalista, con una base con dos patas en forma de V que aguanta el monitor -el montaje es tremendamente sencillo- y que intenta ocupar el mínimo espacio posible encima de nuestro escritorio. Cuenta con todas las entradas de puertos y demás en su parte posterior y no en la zona inferior, algo que permite esconderlos más y mejor, y lo más destacado seguramente está en las luces RGB que el anillo que tiene en la zona posterior va ofreciendo colores diversos y que se puede sincronizar con el audio de lo que estamos jugando. Todo ello en un monitor que hace 609.2 x 574.7 x 291.2mm y en el que la pantalla es la dominante.
Claridad y densidad: todo se ve y se mueve de lujo
Una vez nos ponemos manos a la obra, nos damos cuenta que todo se ve de maravilla en este 27GP950-B. La resolución a 4K puede parecer un capricho para un tamaño como las 27 pulgadas, pero en nuestras pruebas con un monitor del mismo rango de precio y tamaño (pero 1440p como resolución máxima), nos damos cuenta que el nivel de definición y densidad entre uno y otro se nota. Éramos de los que pensábamos que para qué 4K en 27 pulgadas y ahora lo miramos de otra manera, sinceramente.
Aquí, al final los DPI (densidad de píxeles por pulgada) acaba jugando un papel relevante. Si un monitor de 1440p tiene una densidad de unos 108 ppi (píxeles por pulgada), con 4K subimos a 163 ppi, un cambio de casi un 60% que determina mayor calidad de imagen gracias a una mayor definición. En la comparación directa, el salto es importante y aunque en imágenes off-screen no pueda apreciarse, es muy positivo. Así que sí, 4K en 27 pulgadas es algo que nos ha convencido.
La capacidad de refrescar a 144hz (160hz si hacemos overclocking) también marca la diferencia. Para nuestras sesiones de juego estuvimos probando títulos de consola que aceptan los 120fps, que no son muchos pero hay algunos casos interesantes. Nosotros lo hicimos con el remaster de Uncharted 4 y con Nioh 2, ambos de PS5. Todo funciona a la perfección, con una suavidad digna de mención. No son muchos los juegos que permitan 4K y 120fps a la vez, pero tener la opción de acceder a cualquiera de las opciones gráficas y de rendimiento en una pieza compacta como esta siempre es una buena noticia.
A nivel de colores, el monitor cumple dentro de su competencia directa, aunque teniendo un televisor LG Oled, vemos diferencias evidentes entre un dispositivo y otro. Naturalmente no son competidores y cada oveja debe ir a su corral, pero es imposible no echar un ojo a lo que hace LG en otros dispositivos y más si tenemos experiencia con ellos. El panel IPS es compatible con HDR10 y tiene certificación DisplayHDR 600 que permite un buen uso de dicha tecnología, aunque es cierto que todavía tiene margen de mejora en el sector.
En este punto, como ya pasaba con su anterior versión, el dimming sigue siendo evidente en zonas oscuras (el brillo de algunos objetos en medio de la oscuridad y como afecta al negro a su alrededor), algo con lo que no se está dando con la tecla en la mayoría de monitores.
En general, la sensación con este monitor LG 27GP950-B se tiene casi todo lo que podríamos esperar de un dispositivo pensado para PC y para la nueva generación de consolas. No es un producto perfecto, y eso es evidente en un HDR que cumple pero que no es diferencial, en el mencionado local dimming y en la ausencia de algo tan básico como altavoces internos. Es verdad que no es algo estándar en los monitores, pero también es cierto que si haces una apuesta pensando también en consolas y con la gamma en la que juega LG con este dispositivo, no estaría de más.
Dicho esto, LG 27GP950-B es uno de los mejores monitores que hemos probado gracias a su bajísima latencia de 1ms -el tiempo de respuesta es simplemente perfecto-, al acabado general de claridad y suavidad de imagen que vemos gracias a los 4K y tasa de refresco de hasta 144hz y al uso de tecnologías como el FreeSync y G-Sync.