The Boys Herogasm, 7 diferencias entre la orgía de los cómics y la serie
La orgía de superhéroes de The Boys es espectacular en los cómics y en la serie de Prime Video, pero hay notables diferencias entre una y otra.
El Herogasm de The Boys ha sido uno de los momentazos televisivos del año. La serie de Amazon Prime Video se ha coronado al adaptar con nota la orgía de superhéroes más polémica y memorable jamás vista en cómics. Herogasm fue un especial de seis números publicado en 2009 a modo de spin off de la serie principal, aunque contaba con la firma de su mismo autor (Garth Ennis) y tuvo tantísimo éxito que no tardó en ser introducido oficial y canónicamente en la historia.
Controvertido hasta decir basta, sus páginas son de las que hacen a uno santiguarse incluso sin ser creyente. Pero con todo, existen cambios notables entre la versión televisiva y las novelas gráficas. Vamos a repasar 7 de esas diferencias como si fueran Los Siete de Vought.
1. Dos palacios del amor muy distintos
La bucólica mansión de la serie que los gemelos TNT abren a sus allegados para celebrar el Herogasm guarda poco en común con la localización de los cómics. En estos no hablamos de una casa, sino de una isla entera. Se trata de la isla McFarlane, ubicada al oeste de Costa Rica. Un lugar de clima tropical que permite "disfrutar de la vida" al aire libre y que está completamente aislado para que los superhéroes puedan dejarse llevar por las hormonas, desatarse y entrar en una loca y depravada efervescencia sexual.
"Haz lo que quieras. La gracia de esto es relajarse, recargar baterías. No tener que preocuparse por civiles o paparazzis mientras lo haces", le dicen a Starlight nada más llegar. Financiado por Vought, quien lo promueve, todos los empleados de la isla Herogams son trabajadores sexuales. Las orgías acostumbraban a tener lugar en las piscinas, bares y salas de eventos de un enorme resort junto a la playa que ni los de Benidorm. Entre fiesta y fiesta, los sups se entregan premios por su trabajo durante el año. Un spring break estadounidense en toda regla.
2. La relación gay entre Homelander y Soldier Boy
En la serie, el capítulo de Herogasm acaba con una espectacular batalla que enfrenta a Homelander contra Butcher, Hughie y Soldier Boy. La relación entre los dos ídolos estadounidense también es física en los cómics, pero de un modo radicalmente distinto. No los mueve el odio, sino el placer, o el amor si tenéis el día ñoño, aunque estamos hablando de The Boys. Ambos tienen varias conversaciones postcoitales y un Soldier Boy deprimido se desahoga con Patriota, a quien le pide entras en Los Siete en repetidas ocasiones para cambiar de vida.
Ambos personajes protagonizan un divertidísimo momento en el que Solider Boy, después de follar, aclara a Homelander que él no es gay. "¡Por supuesto que no hay nada gay en esto", le contesta Patriota. "¿Cómo demonios podríamos hacer nosotros algo gay? Soy Homelander y tú eres Soldier Boy. ¿De dónde has sacado una idea como esa?".
3. Black Noir agrede sexualmente de Hughie
En la serie es Hughie quien, dolido en su hombría y obsesionado con ser él quien proteja a Starlight, engaña a la superheroína y no le cuenta lo que está pasando. En los cómics se mienten el uno al otro. Vemos varias llamadas de teléfono entre ambos en las que Hughie asegura estar en Philadelphia (mentira, está en isla McFarlane preparando un golpe con Monsieur Charcutier) y en las que ella a su vez le cuenta que asiste a "una reunión de ventas en Miami". Starlight bromea con eufemismos y ambigüedades sobre cómo le va. "Ya sabes, con la misma gente de siempre a la que no me importaría no ver tanto".
Las tentaciones acaban calentando a Starlight, quien se encierra en su habitación, llama a Hughie y le propone tener sexo telefónico. Tan torpe como siempre, éste sale del refugio en que está escondido su equipo para tener algo de intimidad durante la llamada, momento en que Black Noire (Negro Oscuro) localiza a la banda y se pone en alerta. Toda la operación salta por los aires por culpa de un calentón. Lo normal en Herogasm, vaya. Black Noire abusa sexualmente de Hughie y este queda traumatizado para el resto de capítulos del cómic.
4. Maeve y el porro de vagina
En la serie, Maeve ha entrado en una vorágine de autodestrucción que le ha llevado a enfrentarse abiertamente a Homelander y pagar las consecuencias. Desaparecido "y puede que muerta", como remarca Starlight, la Wonder Woman de Los Siete no forma parte del Herogams. En los cómics sucede al revés y es una de las que más se hace notar durante el especial. Mentora de la propia Starlight en la fiesta, nada más llegar le deja claro como funciona todo y asegura que ella se va a coger a "un par de morenazos" y no salir de su habitación.
Pero el momento más llamativo, desagradable y polémico, donde Garth Ennis y Darick Robertson volvieron a demostrar no tener límites, es cuando un grupo de superhéroes empieza a liarse un porro con secreciones vaginales de Maeve que robó de cuando ésta fue a una clínica abortiva. Y por si la situación no dejara suficiente mal cuerpo, se acompaña de un "sabe a bacon". Damos gracias porque Herogasm en la serie no sea idéntico.
5. Cambiando el 11-S
Si os parece que fascinante la conspiración y el politiqueo que van de la mano de Vought en la serie, los cómics suben la apuesta en ese sentido al involucrar continuamente al Gobierno de los Estados Unidos. El plan de Butcher y Hughie en las novelas gráficas no era ayudar a Soldier Boy con su cruzada personal, sino capturar a un agente del Servicio Secreto para que conteste a sus preguntas y confiese qué está pasando en la Casa Blanca. Ese pobre angelito es Michael Lucero, a quien no tardan en hacer cantar para descubrir que la mayor parte de los altos cargos del país han sido ocupados por infiltrados de Vought, quien gobierna cada rincón del mundo.
Todo el número 4 de Herogasm hace a un lado el sexo por las intrigas políticas y se mete en un curioso berenjenal con el tema de 11-S. A base de analogías y referencias veladas, The Boys hace alusión a varios aviones que fueron a estrellarse contra el World Trade Center y cómo se gestionó la situación desde el Pentágono. Aunque la CIA había avisado de la situación y todos esperaban que llegaran los aviones, en el búnker en el que se reúne el POTUS, el vicepresidente y el consejo de seguridad se acaba dando la órden de dejarlos pasar a base de violencia, poder intimidación. Todo ello relacionado con la famosa y escena del avión que adaptó la temporada 2, en los cómics también vinculada al 11-S.
6. ¿Qué le pasa a esta gente con los aviones?
Hablando del 11S y escenas relacionadas con aviones, en el Herogasm de los cómics no se produce la masacre de la serie, pero también hay algunas muertes. La mayoría son de civiles y, como si se tratara de una filia personal de Garth Ennis, la mayoría son también con ellos a bordo de aviones. En un momento dado, por ejemplo, Homelander sale a estirar las piernas, lo que en el caso de un sup significa salir a volar, y lo hace como Dios lo trajo al mundo. Totalmente desnudo, cuando un avión se cruza en su paseo matinal, Patriota no duda ni un segundo en quitárselo del medio.
"Hice algo la mañana después de que llegáramos", confesaría ante el resto de superhéroes después. "Os diré qué ha sido en un momento, pero antes quiero que entendáis por qué lo hice, que es básicamente porque me apeteció. No hay más. Lo hice porque podía y porque nadie puede detenerme. Hay muy pocas cosas que puedan detenerme. No pensé en las implicaciones ni las consecuencias. Simplemente me apeteció". Desde luego, si hay una cosa que no cambia entre la serie y los cómics es lo aterrador que resulta Homelander. Y aquí sin necesidad de ser incitado a nada por su reflejo en el espejo.
7. Kimiko y Starlight, una realidad alternativa
El segundo avión que salta por los aires no es un avión, sino un helicóptero, y no lo revienta Homelander, sino Kimiko. A diferencia de lo que ocurre en la serie, ella y Frenchie están en Herogasm y no tienen tantos problemas con el método de Butcher. Ni quieren abandonar el equipo ni se rebelan contra los poderes de la asesina, cuya fuerza y destreza sirve para acometer el golpe final en isla McFarlane y salir con vida. Lo mismo ocurre con Mother's Milk, cuyo conflicto tampoco es la ética o la trama de Soldier Boy, motivos de sus continuos llantos en la serie.
En el caso de Starlight también encontrarmos una personalidad y un caracter amortiguados con respecto a la serie que hacen que a la versión de los cómics ni se le pase por la cabeza dimitir como su homónima de Prime Video. Sigue tratando a Maeve de "my lady" y confiensa en el panel final su miedo a un Homelander que podría haberla matado si llega a descubrir que se lo encontró al final de la fiesta al borde del llanto y de un ataque de nervios.
Con los cambios en ambas protagonistas terminamos una lista que no pretendía resaltarlos para criticar o poner a competir ambas versiones, sino para destacar lo curioso de sus variaciones y animaros a seguir ambas, igual de entretenidas y adictivas. Serie o cómic, The Boys te mantienen pegado al asiento y derrochan una personalidad, un estilo y una falta de pudor en la sinhueso que no podemos dejar de admirar.