Lollipop Chainsaw anuncia su regreso el día que cumple 10 años

Lollipop Chainsaw, el alocado y desternillante hack and slash de la siempre infravalorada Grasshopper Manufacture, celebra estos días su aniversario y lo hace con buenas (¡buenísimas!) noticias. Este 15 de junio se cumplen 10 años del lanzamiento del juego en PS3 y Xbox 360, y sus creadores, Suda 51 y James Gunn (sí, sí, el director de Guardianes de la Galaxia y Escuadrón Suicida) han querido festejarlo y compartir en redes algunas imágenes de aquellos maravillosos días. Pero no han sido los únicos con una sorpresa al respecto.

Desde Dragami Games también han celebrado su cumpleaños y lo han hecho confirmando que la desarrolladora está trabajando para traer de vuelta Lollipop Chainsaw. Pero, un momento, ¿quién demonios es Dragami Games? ¿La marca no pertenece a Grashopper Manufacture? Resulta que no, que la IP siempre estuvo en manos de la distribuidora del juego, Kadokawa Games, y ésta ha formado un nuevo estudio (Dragami) que trabaja desde hace tiempo en resucitar algunas de sus licencias. Además de Lollipop, cuentan con las siguientes:

Tanto Suda 51 como James Gunn han confirmado que no tenían ni idea de esto y que ninguno de ellos está implicado en la vuelta de Juliet, pero eso no quiere decir que su regreso esté en malas manos. De hecho, al frente de Dragami Games se encuentra Yoshimi Yasuda, el productor ejecutivo del juego original.

Ahora sólo queda por saber de qué forma vuelve (¿remake o remasterización? ¿reboot o secuela?) y cuándo, pero en cualquier caso son grandísimas noticias. En el análisis de MeriStation hablamos de Lollipop Chainsaw como "una propuesta rabiosamente original y con el toque Suda 51 en lo que a envoltorio se refiere: apartado artístico, protagonistas, trama, desarrollo, narrativa, la mezcla de humor macabro con violencia sin tapujos, el sabor a Serie B totalmente intencionado… Es un juego que rebosa personalidad por los cuatro costados".

En él manejábamos a la cheerleader y cazador de zombies Juliet Starling, quien se abría paso motosierra en mano por un colosal brote de zombies, siempre con la cabeza de su novio colgando de la falda y dándole consejos. Gore, sexy, brutal.