El E3 volverá en 2023 de manera presencial y digital
La feria de Los Ángeles, antaño parada imprescindible para el mundo del videojuego, tratará de recuperar lustre en 2023, cuando regrese por todo lo alto.
"Estamos emocionados por volver en 2023 con un evento digital y presencial". Con esas palabras se ha pronunciado Stan Pierre-Louis en The Washington Post. El presidente ejecutivo de ESA (Entertainment Software Association, la organizadora del E3) tiene claro que la feria angelina no ha desaparecido de nuestras vidas para siempre. "Por mucho que nos gusten los eventos digitales que se celebran estos días, y por muy globales que sean y mucha audiencia que alcancen, también somos conscientes del fuerte deseo de muchos por volver a conectar en persona, verse y hablar de qué hace grandes a los videojuegos".
Pierre-Louise admite el valor de eventos como el Summer Games Showcase de Geoff Keighley, pero cree que aún hay espacio para un show presencial. "Creo que es genial toda esta experimentación que hacen las compañías de todos los tamaños en busca de promocionar mejor sus productos, pero creo que hay espacio para un evento presencial. Ambos son importantes y creo que el E3 aporta un elemento crítico: la posibilidad de combinar ambas cosas".
El presidente no ha confirmado mucho más sobre cómo será el regreso y cómo lograrán recuperar el prestigio y la importancia de antaño. Las declaraciones se han producido durante la presentación por parte de la ESA de un informe titulado "Datos esenciales sobre la industria del videojuego". En él, y tras entrevistar a cerca de 5.000 ciudadanos estadounidenses, se arrojan datos como que el 65% juego a videojuegos, el 89% rebajan su estrés así, un 88% mejora sus habilidades cognitivas y otro 61% asegura que les ha ayudado a conectar con su familia.
Basta ya de vincular los videojuegos y la violencia con armas
Durante la ponencia sobre los resultados del informe, Pierre-Louise ha querido condenar a los que vinculan videojuegos con tiroteos y tragedias a causa de las armas. "La ciencia ha sido clara desde hace tiempo: los videojuegos no sirven como fuente para la violencia del mundo real. Creo que el dato que mejor ilustra esto es que los videojuegos no se venden únicamente en Estados Unidos, sino en el resto del mundo. Y hasta ahora, el único país donde se ha alcanzado ese nivel de violencia con armas somos nosotros".
Fuente | The Washington Post