Construyen una oreja protésica hecha con células humanas
El mundo de la impresión 3D está muy de moda y puedes encontrar en ella muchas formas de usarla. Por supuesto, el común de los mortales solo tiene acceso a los materiales más básicos para la producción y elaboración de objetos y maquetas. Pero en el campo médico tiene una aplicación muy importante que ayudará a muchos. Y es que resulta que ya se ha logrado imprimir una oreja con células humanas para su trasplante.
Imprimir partes del cuerpo pequeñas es posible
El mundo de la tecnología y la medicina suelen ir de la mano y cuando lo hacen bien encontramos cosas realmente sorprendentes. Y ya no solo nos centramos en el ámbito de la investigación, también en los campos de las prótesis donde hay muchas personas esperando recuperar alguna parte de su cuerpo en la medida de lo posible.
Pero hay casos en los que la estética es mucho más importante que la funcionalidad como es el caso que te vamos a comentar a continuación. Resulta que la compañía de medicina regenerativa 3DBio Therapeutics, con sede en Nueva York, ha estado trabajando con nada menos que una prótesis de oreja con células humanas.
La historia tiene a una chica de 20 llamada Alexa que padece microtia. Se trata de un defecto congénito que impide crecer al oído externo, dejándolo con una forma un tanto peculiar. La jóven ha vivido con esta forma toda su vida, pero es cierto que un arreglo a este nivel estético cambia muchas cosas.
El resultado lo tienes en la imagen que comparte Extremetech, donde se aprecia un cambio enorme a nivel visual. Por desgracia solo se queda en eso, en una modificación estética, pero se nota y mucho. Y decimos esto porque este defecto puede impedir que la persona escuche, como era el caso aunque se practicó la operación para al menos mejorar el apartado estético.
En lo que al proceso se refiere, la intervención es muy sencilla y sin riesgos. También tiene una baja tasa de rechazo, lo cual es perfecto para quienes quieran hacerse esta operación. Pero lo que es más interesante es que el proceso de impresión apenas dura 10 minutos, por lo que se puede tardar más en la operación que en la obtención de la prótesis.