Memory Card: cabinets míticas de los salones arcade

Acostumbrados como estamos ya a disfrutar de los juegos más punteros en casa, los salones recreativos se han convertido en una rara avis a los que peregrinar movidos mayormente por la nostalgia. Los que aún perduran, por lo general en los impersonales centros comerciales o grandes superficies de turno, suelen acumular un poco de todo, y no sólo recreativas al uso, siendo estas en muchas ocasiones mastodontes muy espectaculares pero carentes del carisma que tenían aquellas máquinas con las que crecimos.

Recreativas: lugares de culto y recuerdo

Por suerte esparcidos por nuestra geografía brillan con luz propia asociaciones de verdaderos amantes de los salones en cuyos locales (algunos, como el maravilloso Museo del Videojuego de Ibi que dirigen nuestros amigos de Arcade Vintage, mucho más que una simple colección de arcades), siguen dando horas de diversión muchos de los juegos que hicieron grande a la industria, y en muchas ocasiones también lo hacen en sus muebles originales, lo que supone un valor añadido por permitir disfrutar de la experiencia completa que en su lanzamiento estos títulos ofrecían.

Este MC es un homenaje, primero, a aquellos salones a menudo llenos de humo y de hormonas in the air en los que tantas horas pasamos: jugando, mirando, aprendiendo y compartiendo lo aprendido a golpe de 5 duros. Pero es sobre todo un homenaje a algunas de las máquinas más alucinantes, bonitas y recordadas (aunque por desgracia no todas se vieron de forma habitual por estos lares) que los poblaron.