Donkey Konga: así era el juego de GameCube que “odiaba” el jefe de Nintendo América
El expresidente Reggie Fils-Aimé creía que el videojuego iba a dañar a la marca de Donkey Kong, pero Nintendo decidió lanzarlo igualmente.
Reggie Fils-Aimé, antiguo presidente de Nintendo América, se ha sincerado sobre algunos aspectos relacionados con su trabajo anterior. Sin las ataduras del cargo, el directivo no ha dudado en admitir que la idea de Donkey Konga no le gustó ni un poco. El juego musical de GameCube salió a la venta en 2004, pero no lo hubiera hecho si Nintendo Japón hubiera escuchado las quejas de su presidente norteamericano.
“Tengo que decirlo, como ejecutivo odiaba Donkey Konga”, ha dicho en entrevista con G4TV. “Me enfrenté a nuestra compañía matriz porque pensaba que iba a dañar la marca Donkey Kong. Personalmente, no encontré mucha diversión a la hora de jugar. Presioné fuerte”. Al final, los nipones hicieron caso omiso y el título se comercializó en la máquina de los de Kioto, que acaba de cumplir 20 años en Europa. “¿Sabes una cosa?”, continúa Fils-Aimé. “Lo lanzamos y el primer juego vendió razonablemente bien. Pero vamos, no era un fan”.
¿Cómo era Donkey Konga?
El tambor taiko es de uno de los instrumentos japoneses clásicos, de modo que está muy vinculado a la celebración de tradiciones y de los omatsuri (festivales). En la cultura popular, y más concretamente en la industria del videojuego, los tambores taiko se han utilizado en títulos musicales. De hecho, los juegos de taiko han sido una de las atracciones de los salones recreativos japoneses.
Donkey Konga bebe de toda esa tradición. El videojuego fue desarrollado por el equipo de Bandai Namco encargado de la saga Taiko no Tatsujin, una serie de juegos que ha tenido versiones tanto en sistemas domésticos como en recreativas. El pack venía con el juego y con un mando muy especial: los Bongos DK, dos tambores taiko gemelos y construidos en plástico. Se conectan a GameCube de la misma forma que cualquier otro dispositivo de control, pero se maneja muy diferente. También es posible disfrutarlo con el mando de GameCube, si bien pierde mucho de su atractivo original.
Los desarrolladores tematizaron los escenarios con elementos clásicos de Donkey Kong, pero la jugabilidad seguía un camino similar al de otros productos de este estilo. La versión europea introdujo 31 temas, muchos de ellos licenciados. Otros fueron extraídos directamente de sagas de la propia Nintendo:
El repertorio japonés (32 temas) y el norteamericano (37 temas) varía mucho con respecto al europeo. En cualquier caso, las mecánicas son las mismas: a medida que la canción avanza, en pantalla aparecen las acciones a realizar. Bongo derecho, bongo izquierdo y aplauso. Con esos tres movimientos básicos tenemos la oportunidad de progresar. ¿Y cuál es el objetivo? Conseguir la máxima puntuación.
Donkey Konga no se quedó en una única entrega. Namco desarrolló un segundo videojuego, que también desembarcó en Europa y Estados Unidos. En cambio, Donkey Konga 3 no salió de las fronteras japonesas. Los Bongos DK se utilizaron asimismo en Donkey Kong: Jungle Beat, un juego de plataformas que se adapta a estos controles tan peculiares.
Reggie Fils-Aimé tampoco estaba muy conforme con el lanzamiento de Game Boy Micro. En MeriStation publicamos una columna de opinión en defensa de la portátil.
- Puzle